Los opuestos como símbolo narrativo: ¿qué representan?
Los opuestos como símbolo narrativo: ¿qué representan?
Los opuestos aparecen como uno de los símbolos más recurrentes en el universo narrativo, y esto se debe en buena parte a la dualidad que muchas veces determina el conflicto central de una obra.
Bien contra el mal, héroe contra villano, luz contra oscuridad, etcétera. Al final del día, los conflictos no pueden nacer de un elemento único. ¡Incluso los conflictos internos de personaje son una lucha entre su falla y sus ganas de superarla!
Esta particularidad ha hecho que los opuestos como símbolo narrativo sean una herramienta muy interesante para los escritores, ¡y justo de eso vamos a hablar en este artículo! Si quieres aprender más, ¡no pares de leer!
Definamos bien a los opuestos
Un opuesto es algo que se opone o es totalmente diferente a algo. Todos nos acordamos de nuestras clases de primaria en las que nos enseñaron el significado de “sinónimo” y “antónimo”, y seguro has considerado por una buena parte de tu vida que los opuestos son ideas que constantemente están en conflicto.
Frío y caliente, alto y bajo, arriba y abajo… todos son conceptos que, para existir en la realidad, necesitan tomar el lugar de su contraparte, ¿eso no te recuerda el conflicto que muchas veces define a los personajes de una historia?
Mira a los clásicos hermanos fratricidas representados en El Rey León con Scar y Mufasa. Mufasa es fuerte y majestuoso, un rey justo y disciplinado y alguien que entiende y promueve el balance delicado de la vida; mientras tanto, Scar es débil y tramposo, vago y vicioso, y alguien a quien le importa más su propia satisfacción que el bienestar del ecosistema en el que vive.
En muchos sentidos, Mufasa y Scar no pueden ser más diferentes y es justamente gracias a ese fuerte contraste que existe entre uno y otro que tú, como audiencia, eres capaz de apreciar las características de ambos.
Si lo piensas, esta película en particular no pasa mucho tiempo trabajando a estos personajes, pero el uso efectivo de opuestos es suficiente para dejar una impresión muy clara en el espectador y permitir que se dé una buena idea del rol que cada uno cumple la historia.
¿Cuál es su valor simbólico?
Aunque, como mencionamos antes, es cierto que los opuestos por su propia naturaleza son proclives al conflicto, también es importante recordar que, en muchísimas ocasiones, son dos caras de la misma moneda.
Piénsalo de esta forma: ¿una araña es pequeña o grande? Probablemente dirás que es pequeña, ¿no es así? Ahora, imagínate que somos hormigas en lugar de personas, ¿qué responderías entonces? ¡Seguramente dirás que es gigante!
Con esto no quiero decir que las definiciones son relativas, sino que para siquiera saber qué es “pequeño” necesitas forzosamente tener como punto de referencia algo que es “grande”. Dicho de otra forma, un concepto ayuda a que el otro exista y pueda ser definido.
De la misma forma, si todo en este mundo tuviera una temperatura de -20° C, lo cierto es que ninguno de nosotros lo consideraría “frío”, porque no existiría tal cosa si no tenemos como referencia al “calor”.
Lo interesante de esto es que cuando aterrizamos esta idea en algo tan complejo como las interacciones humanas nos damos cuenta que saber “qué no es” algo es tan o más útil que saber “qué es”.
Esto le da una riqueza simbólica a tu obra porque permite que los distintos personajes que la componen se sitúen en los diversos matices de gris que caracterizan la existencia humana.
Por ejemplo, en Star Wars, sabemos que Han Solo no es alguien tan heroico y generoso como Luke Skywalker, pero también sabemos que no es alguien tiránico y cruel como Darth Vader. Si Luke representa el extremo bondadoso de la persona y Darth Vader representa el lado contrario, Han Solo se beneficia de esa interacción colocándose en algún lugar en el medio.
¡Así es! La interacción entre opuestos no es solo poderosa como símbolo para los dos personajes que se oponen, ¡sino para todos los elementos de la historia que interactúan con ellos! Las historias más complejas utilizan este concepto para trabajar todas las perspectivas morales que su temática le ofrece. ¡Por eso es que los opuestos son un símbolo tan recurrente y poderoso!
¿Cómo romper clichés?
Ahora, quizás una idea que estuvo rondando tu mente durante todo el artículo es que, en muchas ocasiones, los opuestos pueden ser aburridos precisamente por lo predecibles que son. Ya sabes, el clásico caballero en brillante armadura que se enfrenta a otro caballero con una armadura negra y oscura.
Sin embargo, un escritor que se limita a utilizar los opuestos de esta forma está desaprovechando todo su potencial.
Para empezar, quiero que te deshagas de la idea de que los opuestos tienen un rol obvio. Aunque el ejemplo anterior de los caballeros es clásico, no existe ninguna razón por la que debamos asumir cuál de los dos es el malo y cuál es el bueno.
Un ejemplo de esto lo vemos en Berserk, donde el brillo de Griffith es justamente una mentira, una máscara, que se opone a la honestidad de Guts, alguien que muestra su oscuridad y defectos tal cómo son.
También vemos esto en Shrek con el príncipe encantador y Shrek, o en El Señor de los Anillos con Saruman y Gandalf.
Aunque los opuestos pueden ser utilizados para establecer el bien y el mal, si los limitas a ese rol terminarán por convertirse en clichés aburridos. Es mucho más interesante cuando los utilizas para representar el conflicto entre los personajes, tanto los internos como los que aparecen entre ellos.
La extroversión de un personaje puede ser un reflejo para esconder su desprecio por las personas mientras que la introversión de otro puede nacer por su desprecio a sí mismo. Sus personalidades son opuestas, pero el porqué es lo más interesante y lo que permitirá que, aunque tu audiencia haya visto esa dinámica cientos de veces, encuentre valor en lo que tú estás proponiendo.
¡Y con eso llegamos al final del artículo! Espero que hayas aprendido algo nuevo e interesante.
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Hola JEFS, me preguntaba si podrías escribir en un futuro articulo sobre las perspectivas, constantemente has dicho que mostrar los puntos de vista de los diferentes personajes de una historia, es sumamente importante tanto para reforzar las temáticas y sus arcos de personaje, el problema viene ya que hay menos tiempo para desarrollar cada personaje con la variedad de perspectivas, me gustaría que hablarás de esto.
por cierto te deje un comentario en tu publicacion en la filosofia y la escritura
si te soy honesto, no creo que Muzan le interse eso, pues el mata por las razones mas insignificantes, tanto humanos como demonios, yp ya me lei el capitulo final del manga, pero no quiero espoilearte velo tu mismo a ver
ok, me lei tu reseña de old guard y aunque es buena, desde mi punto de vista, no todos los villanos deben tener la misma meta del prota, o sea pongamos de ejemplo a a tanjiro y muzan, mientras tanjiro busca la forma de curar a su hermana y vengarse del asesino de su famila, muzan solo quiere la inmunidad hacia el sol por que cree que asi puede volverse absolutamente perfecto, ambos tienen objetivos diferentes pero eso no les quita lo interesante que son, claro es mi punto de vista, si quieres responder y decir algo, esta bien
¡Hola! Bueno, en realidad, la relación entre las metas del protagonista y el villano es una máxima que no fue establecida por mí, sino por John Truby en su famoso libro “Anatomía del Guión”. La práctica se refiere a crear una misma meta para que el conflicto entre el villano y el héroe esté siempre amarrado a la trama. Las motivaciones serán distintas para cada uno, pero ambos deben querer llegar al mismo lugar o conseguir lo mismo, algo así como en The Dark Knight cuando Joker y Batman pelean por “el alma de ciudad gótica”.
En el caso de Tanjiro y Muzan, una de las razones por las que Tanjiro no está todavía a la altura de Muzan y el porqué aún Muzan no forma parte del conflicto central de los arcos, es justamente que ni él ni Tanjiro están alineados en cuanto a su meta. A medida que la historia evolucione, eso debe cambiar para que su conflicto tenga mayor impacto en la historia. Es algo así como en Naruto, cuando finalmente viene el enfrentamiento con Madara y Obito, las metas se alinean finalmente gracias a las filosofías de los personajes: ambos quieren acabar con el sufrimiento del mundo ninja. Podría suceer que Muzan quiere ser perfecto porque está harto de ver cómo los seres imperfectos causan sufrimiento, y Tanjiro quiere detener a Muzan justamente porque está harto de ver el sufrimiento que este causa. Es solo un ejemplo muy sencillo, pero es una buena forma de ilustrar cómo la evolución de los personajes puede crear una relación temática entre las metas del héroe y el villano.
Cuando las metas se empalman, existe un conflicto natural en la historia. Sin esto, el conflicto entre el villano y el héroe tendrá menos peso narrativo y temático, como sucede en The Old Guard. ¡Espero que se entienda la diferencia!