A Quiet Place: casi una obra maestra…

Honestamente, me costó mucho entender la obsesión que las redes sociales parecieron tener con Birdbox (ya sabes, la película de Sandra Bullock en la que había unos monstruos que te mataban si los veías), sobre todo porque me pareció una versión sumamente inferior de A Quiet Place.

Probablemente, también has escuchado de esta película: es en la que hay unos monstruos que, si te escuchan, te matan.

Cuando leí la sinopsis de la película me llamó mucho la atención, pero tenía el presentimiento de que no iba a ser muy buena, después de todo, la premisa sonaba bastante difícil de ejecutar.

Sin embargo, la película me sorprendió para bien. La actuación es increíble, la música es genial, la dirección no tiene fallas y el desarrollo de los personajes está bien realizado. Creo que de todas las películas que he visto en los últimos años, A Quiet Place es la que ha estado más cerca de convertirse en un verdadero clásico, una obra maestra.

PERO… tiene un problema que se lo impide: no entendió su propia temática o simplemente decidió ignorarla.

Si bien la película es muy buena, se queda apenas a las puertas de la grandeza y en este artículo quisiera compartirte por qué creo que ese es el caso.

¡Sigue leyendo!

Nota: este artículo fue escrito asumiendo que ya viste la película, por lo que está lleno de spoilers y no invierto tiempo en explicar el contexto de varias escenas.

¿Qué es la temática y por qué es importante?

Antes que nada, hablamos sobre lo que es la “temática”. En pocas palabras, con esto nos referimos al mensaje central de la historia, aquello que se encuentra justo por debajo de las acciones de los personajes y los eventos que los rodean.

Por ejemplo, la temática de El Señor de los Anillos (a muy grandes rasgos) es: el poder para vencer al mal está en uno mismo. Por eso, los personajes constantemente son tentados y colocados en situaciones desesperanzadoras donde solo su voluntad puede ayudarles.

Ese mensaje carga la idea más profunda de la historia y a partir de la cual todas las escenas se llenan de significado y peso.

Por esa razón, entender la temática de tu historia y respetarla es vital. Si no lo haces, es muy posible que termines con incongruencias en la historia o personajes mal desarrollados.

Por supuesto, tener una temática no significa que no puedas incluir otros mensajes, eso está claro, pero sí significa que lo demás toma una importancia secundaria.

¿Cuál es la temática de A Quiet Place?

Antes de explicar el momento en el que creo que la película falla, vamos a analizar un poco cuál es la temática de A Quiet Place.

Según lo que puedo ver, la temática es: los miembros de una familia se protegen los unos a los otros. Hay varias escenas que me dan a entender eso y vamos a hablar un poco sobre ellas.

La introducción

A Quiet Place tiene una de las escenas introductorias más brillantes que he visto. En un espacio de 5 u 8 minutos, establece las reglas del mundo, te da una idea de la personalidad de los personajes y construye un evento que desencadenará el arco de todos los personajes.

Verás, es muy interesante que lo primero que suceda en la película sea que uno de los niños se muere y que además este sea el menor. En una familia, lo normal es que los mayores cuiden de los más pequeños y, si algo le pasa a estos últimos, siempre es responsabilidad de los otros (si tienes hermanos menores, sabes que tengo razón).

Esto es todavía más pronunciado cuando cada personaje tiene algo de lo que arrepentirse: la mamá no cargó al niño, el papá dejó el juguete a su alcance junto con las baterías, la hermana le dio el juguete de vuelta y el hermano mayor estaba enfermo y no fue de ninguna ayuda.

A pesar de que ninguno de ellos actuó de mala fe ni mucho menos, el peso de la muerte los golpeó a todos porque, desde su punto de vista, fallaron como familia.

Los traumas de la familia

Otra de las cosas que la película hace perfectamente es explicar los sentimientos más profundos de los personajes en escenas cortas y sencillas. Es impresionante la facilidad con la que establecen los arcos de los personajes:

1. El papá viendo la foto del hijo muerto y no queriendo que su hija lo acompañe al salir: aquí entendemos que el papá sigue sufriendo por la muerte de su hijo, que su relación con su hija se ha deteriorado y que lo que le interesa es que su otro hijo sea capaz de defenderse. Su arco es resolver esos problemas.
2. La hija rehusando la ayuda del papá con el amplificador y visitando la tumba de su hermano: aquí entendemos que su mayor problema es la relación que tiene con su papá y que eso es provocado por la inmensa culpa que siente.
3. El hijo estando aterrado de salir con su papá: en su caso, la muerte de su hermano menor le hizo sentir vulnerable y débil. Despertó en él un profundo terror por los monstruos que le cuesta mucho superar.
4. La mamá llorando en el cuarto de su hijo fallecido y, luego, lamentándose por no haberlo cargado: aquí vemos que la mamá sufre muchísimo por su hijo y se culpa a sí misma por no haberlo salvado. Al igual que el papá, su arco de personaje deberá ser resolver estos problemas.

Como ves, todos los arcos de personajes están relacionados con el trauma que es para una familia ser incapaz de ayudar a uno de sus miembros. De una forma u otra, los personajes sufren por esto y necesitan restablecer dentro de sí mismos la idea de que pueden proteger a los suyos.

Todos salvan por lo menos a alguien

El final del arco de los personajes sucede en cuanto consiguen salvar a alguno de ellos.

• El hijo activa los cohetes y salva a la mamá (esto también cierra el conflicto entre él y su papá).
• La mamá (mis respetos) consigue evadir al monstruo mientras está por dar a luz para salvar al bebé.
• El papá ofrece su vida para salvar a sus hijos y le dice “te amo” a su hija mayor.
• La hija descubre que el aparato auditivo debilita a los monstruos.

Cada una de estas escenas sirve para marcar la redención del personaje, el momento en el que restituyen la fe en sí mismos.

De hecho, esto es tan cierto que cuando la mamá vuelve en sí después de haber salvado al bebé, por primera vez se atreve a hablar sobre su hijo fallecido. Aquí es cuando le dice al papá “¿Quiénes somos si no podemos protegerlos?”.

Me parece que en esa frase queda perfectamente marcada la temática de la película y es, quizá, la prueba más contundente que tengo para demostrarlo.

¿En dónde falla la película?

Ahora que ya establecimos cuál es la temática de la película, es hora de analizar la escena en donde A Quiet Place falló, el punto en el que dejó de ser una gran película para convertirse en una buena y ya está: la muerte del papá.

Quizás a alguno de ustedes les parezca que estoy exagerando o que simplemente me puse sensible con esta muerte, pero te puedo asegurar que no es el caso.

Para empezar, soy un gran fanático de las “buenas muertes” en las historias; pueden generar emociones increíbles e imborrables cuando las ves o lees. Sin embargo, creo que en este caso los escritores se dejaron llevar y quisieron hacer una escena que impactara a la audiencia en vez de respetar la temática.

Verás, si el mensaje de la película es que los miembros de la familia se protegen entre sí, entonces nadie más podía morir. El hecho de que el papá falleciera va a generar los mismos problemas que la muerte del hijo provocó: todos empezarán a culpase a sí mismos por lo sucedido y tendrán muchos traumas que superar.

Por culpa de este evento, los arcos de los personajes no se cierran completamente, sino que evolucionan en otra trama que ya no se podía trabajar por razones de tiempo.

Es cierto que la escena es desgarradora y te rompe el alma, pero en cuanto se te pasa comienzas a darte cuenta que algo no está bien, empiezas a notar que la temática fue destruida.

Quiero pensar que los escritores no supieron entender su propia temática, porque me molestaría muchísimo que decidieran conscientemente bajar la calidad de su película para provocar emociones efímeras en la audiencia, especialmente cuando estaban tan cerca de la grandeza.

Por supuesto, quizás ahora podrías decirme: “un momento, antes dijiste que la muerte del papá cerraba su arco; ¿estuvo bien o no?”.

Pues, no. Lo que dije es que el hecho de que el papá “ofreciera su vida” para salvar a sus hijos cerraba su arco. El error no estuvo ahí, el error estuvo en matarlo.

Por ejemplo, supongamos que la niña, sin querer, había dejado caer el amplificador de sonido en el suelo cuando corría hacia la camioneta cerca de donde el papá cae justo después que el monstruo lo golpea.

Con ese simple cambio, los escritores podían tener la escena prácticamente igual, con la única diferencia de que cuando la criatura se dispusiera a asesinar al papá, el aparato lo hubiera detenido.

Además, si el dispositivo se encontraba entre el monstruo y el papá, este podía descifrar fácilmente lo que sucedía y así utilizar el aparato para vencer a los monstruos. Esto permitiría remover la escena en la que la hija, sin ninguna razón aparente, decide encender el aparato de nuevo, dándoles la clave de su supervivencia.

En su lugar, lo que debería suceder es que el papá, debido a su herida, le encomienda a ella correr a la casa y colocar el dispositivo frente al micrófono. Ella lograría hacerlo segundos antes de que una de las criaturas devorara al papá.

Quizás esta versión no tendría una muerte trágica, pero lograría que la película tuviera una temática impecable que te dejara una profunda impresión que durara años.

No sé tú, pero creo eso es mucho mejor.

De todas formas, quiero que quede claro que me encanta esta película muchísimo. Creo que hace muchísimas más cosas bien que las que hace mal, pero justamente por eso me frustra que se haya quedado, en mi opinión, tan cerca de ser un verdadero clásico.

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