El romance en las historias de fantasía: ¿cuál es su rol?
El romance en las historias de fantasía y por qué (usualmente) no es el enfoque principal
Si eres como mi esposa, es probable que una de las razones por las que algunas historias de fantasía te decepcionan es porque no le dan suficiente espacio al romance. Por supuesto, es común que exista algún tipo de relación romántica en estas historias, pero rara vez forma parte de la trama principal.
Existe una buena razón para eso y, de hecho, esto es tan cierto que incluso algunas historias fantásticas que sí procuran que el amor sea el punto focal de la trama terminan sintiéndose incompletas: como que no son ni novelas fantásticas ni novelas románticas.
Si te interesa este tema y quieres saber más al respecto, ¡sigue leyendo!
Los símbolos tienen prevalencia en las historias fantásticas, pero en las románticas los protagonistas van primero
No digo que en las historias románticas los símbolos no cumplan un propósito (después de todo, siempre son los grandes gestos los que nos conmueven al final), pero sí me refiero a que suelen tener otra finalidad.
Por lo general, los símbolos en estas historias procuran hacer mucho más conmovedoras las escenas y transmitir los profundos sentimientos de los protagonistas. Es decir, su finalidad es acentuar las sensaciones para que podamos conocer más a los personajes principales.
Por ejemplo, en el Diario de una Pasión, las cartas que envía Noah por un año entero son un símbolo que trata de hacer entender al lector la profunda desesperación que sufría y hasta qué punto estaba dispuesto a llegar por la mujer que amaba.
Al mismo tiempo, el hecho de que la película acabe con ambos muriendo de viejos es una representación muy clara de que la razón de existir de cada uno estaba impresa en su pareja; por lo tanto, si uno muere, el otro también.
En las historias de fantasía los símbolos cumplen otra función, una que está más relacionada con el crecimiento de los personajes y los mensajes más profundos que la fantasía está “maquillando”. Es por eso que en las historias fantásticas las tramas secundarias que involucran algún tipo de romance suelen ser en sí mismas símbolos que tratan de representar evoluciones en la historia.
Por ejemplo, piensa en la relación entre Harry y Ginny en los libros de Harry Potter. La razón por la que este romance existe es para hacer crecer al personaje de Harry y darle un futuro por el que luchar, pero su existencia no hace que la historia se vuelva “romántica”.
La razón por la que eso sucede es porque en las historias románticas el foco principal tienen que ser los protagonistas. Esto no podría ser de otra forma, puesto que el amor es un sentimiento profundamente subjetivo e íntimo, y un escritor que procura desarrollar este tipo de dramas debe pasar suficiente tiempo explorando a los personajes para que el lector entienda sus motivaciones, personalidad, gustos, temores, sentimientos y contexto.
Si alguno de esos elementos falla, el romance se sentirá falso y, aunque quizás te vayas con la finta y sueltes una que otra lagrimita, es probable que después de un tiempo caigas en cuenta de que la historia no era tan buena.
¡Es por eso que muchas de las novelas románticas que nos gustaban de jóvenes ya no nos gustan mucho cuando crecemos!
Las aventuras suelen suceder a gran escala
*Fíjate en la diferencia de ambas escenas. Ambas representan un momento clave de sus respectivas historias, pero cada una lo hace de manera distinta. La de la izquierda muestra un panorama gigantesco en el que se muestra un gran conflicto, pero la de la derecha es un close up bastante personal que busca mostrarnos el poderoso drama que vive nuestro personaje y los sentimientos que lo poseen.
Como mencioné antes, el amor es un sentimiento fundamentalmente subjetivo que, además, sucede de manera interna. Es decir, es raro que un personaje sepa de inmediato que está enamorado como en Romeo y Julieta. Por lo general, esto toma su tiempo y evoluciona lentamente.
En las historias fantásticas se pueden incluir elementos románticos, pero el problema está en que los problemas que suelen presentar estas historias son aventuras a gran escala. Por lo tanto, el escritor tiene que enfocarse principalmente en construir el mundo en el que habitan sus personajes, desarrollar escenas que transmitan el mensaje central de la historia y trazar arcos claros para cada individuo.
En pocas palabras, el problema está en que hay mucho abarcar y, en consecuencia, el foco tiene que estar constantemente cambiando de un lado a otro: no puede quedarse clavado en los protagonistas.
Por eso es que es mucho más sencillo escribir historias fantásticas con elementos románticos, ya que en ese caso cambiar de enfoque constantemente no representa un problema y la trama secundaria romántica puede ayudar muchísimo a desarrollar el crecimiento de algunos personajes (como en el caso de Aragorn y Arwen en el Señor de los Anillos).
Por supuesto, esto no significa que sea imposible crear historias románticas con elementos fantásticos (About Time es un buen ejemplo), simplemente es una de las razones por las que es tan raro encontrarlas: ¡son muy difíciles de escribir!
El viaje de los protagonistas es más literal
Las historias fantásticas tienen la ventaja de que pueden presentar conceptos abstractos de una manera sumamente literal.
Es decir, en una historia fantástica no tienes que decir que el protagonista ha sufrido un trauma irreparable, simplemente ponle una cicatriz en forma de rayo en la cabeza que duela cada vez que su archienemigo se acerca a él.
No tienes que crear la historia de un hombre que lentamente aprende a aceptarse a sí mismo a nivel psicológico, simplemente muestra cómo un montaraz se convierte en un rey sabio y bueno.
Estos elementos, tan valiosos en las historias de fantasía, son casi un insulto en las historias románticas. ¿Por qué? Pues, porque el amor tiene que ser sutil, lleno de sentimientos abstractos, estallidos de emociones y las situaciones complicadas deben surgir debido a las mismas inseguridades y defectos de nuestros protagonistas.
Estas dos formas de construir una historia no necesariamente son incompatibles, pero el balance ideal para hacerlas funcionar es bastante difícil de encontrar, y cada historia tendrá uno distinto.
En fin, espero que te haya gustado este artículo y hayas aprendido un poco más sobre lo que hace que tanto las historias románticas como las fantásticas sean tan geniales.
Eso sí, si te interesa leer una historia que mezcla muy bien el romance con la fantasía, te recomiendo Ilykay y la Torre de It-Artos, ¡seguro te gustará!
Vaya, lo sentí como un reto :v
De verdad me gusta la trama que está tomando la historia que escribo, sin embargo me encuentro con muchas personas que me dicen que le estoy dando demasiado detalle a la fantasía; otros dicen que dejé la historia de lado para centrarme en el romance… :/
Por lo pronto trato de alternar capítulos, aunque las ideas no me fluyen y por eso terminé leyendo este artículo en busca de algo que me inspirara.
Y llevas la razón sobre el romance, en la mayoría de los libros que he leído es algo muy complicado, ya que hay que evitar los clichés a toda costa.
Y sobre Harry Potter, aún no se lo perdono a J. K. Rowling !Es que Ginny no era un personaje bien desarrollado! Resulta que al final se quedan juntos, nada más porque sí. No tenía que tener un final feliz sorpresa! Podría haberse quedado por lo menos con Cho Chang, que era un personaje sólo un poco más desarrollado.
Piensa en la selección; es el único libro que combina distopía y romance que he leído; los juegos del hambre tampoco están totalmente centrados.
Pero leer este artículo me inspiró, y ahora más que nunca voy a luchar por mi historia.
Saludos! :3
¡Qué gusto escucharlo! ¡Muchísima suerte!
Yo pienso que debes agregar el romance si estas seguro(a), de que es necesario.
Lo que sobra en una historia es su lastre, y pienso lo mismo que tu, sobre todo con lo de harry potter, saludos