¿Qué es lo que hace que un personaje sea plano?

¿Qué es lo que hace que un personaje sea plano?

¿Qué es lo que hace que un personaje sea plano?

Probablemente una de las críticas más terribles que puedes escuchar un escritor, es que sus personajes se sienten planos y aburridos.

Esto es genuinamente pésimo, porque el corazón de una historia son sus personajes, y si estos no tienen alma ni se sienten como personajes de carne y hueso, entonces tu obra está muerta sin posibilidad de salvación.

Esa es una idea dramática, lo sé, pero te la comparto precisamente porque quiero que te tomes en serio este problema y hagas todo lo que esté en tu poder para evitar crear personajes planos.

Y, curiosamente, la mejor forma de evadir este mal es entendiendo precisamente qué es lo que lo causa. ¡Ahora deja que te comparta exactamente qué es lo que hace que un personaje sea plano!

Definición unidimensional

Una de las rutas más rápidas para acabar con personajes aburridos y planos, es darles una característica llamativa y creer que eso es suficiente como desarrollo.

Ya sabes a qué me refiero. Es el típico personaje cuya única función es contar chistes, o actuar como un villano insufrible o como una persona impulsiva que se enoja ante cualquier cosa.

Esto es lo que denominamos como personajes unidimensionales, es decir, que tienen una sola característica que los define y un solo rol en la narrativa.

Estos personajes tienen sus usos, pero principalmente como personajes terciarios con poca prevalencia en la historia, como un oráculo o un padre ausente que solo aparece en flashbacks.

En esos casos está bien, pero para personajes secundarios y (especialmente) protagonistas, ¡debes asegurarte que les das más de una cualidad central!

Por ejemplo, está bien que sean valientes, pero también déjalos ser engreídos u obsesivos, o haz que su valentía tenga muchos matices.

O deja que sean arrogantes y soberbios, pero también permíteles ser capaces de respetar y proteger a aquellos que valoran. Así como es imposible definir a una persona real con una sola palabra, entonces debe ser imposible encerrar a tus personajes en una caja sin pecar de superficial.

Deseo sin necesidad

Como nos dice nuestro querido John Truby, un escritor que crea un deseo para su personaje sin trabajar su necesidad, está haciendo un pacto con el diablo, porque le está robando todo el impacto narrativo y emocional a su arco.

Los personajes planos usualmente tienen esta característica: poseen una meta ambiciosa, pero la historia nunca explora ni trabaja la falla central de su personaje, aquello que debe superar a través de su arco.

Por ejemplo, que un personaje quiera ser el capitán de un barco, es un deseo; pero si es una persona competitiva y obsesionada con la victoria hasta el punto de hacer trampa, entonces esa su necesidad sería superar este defecto antes que lo destruya por completo.

En ese caso, dejarle que obtenga su cometido sin que su necesidad sea superada, dejará a tu historia muerta y sin valor o profundidad. ¡No dejes que eso te suceda a ti!

Personalidad sin idiosincrasia

Un personaje de los videojuegos que la gente odia a muerte, es sin duda Claptrap de la saga de Borderlands. Esto en parte se debe a que nunca se calla, pero el principal problema es que su personalidad, a pesar de ser muy llamativa y reconocible, no tiene ningún tipo de idiosincrasia.

Es decir, no existe un trasfondo ni razones profundas para su soberbia y necesidad constante de hacer chistes malos. Él es así y punto, y eso hace que sea imposible separarlo de otros personajes que tienen características similares. Dicho de otra forma, podrías intercambiarlo con otro personaje del estilo, y nada se perdería.

Compara eso con un personaje como Aomine de Kurono no Basuke, otro de los tantos villanos soberbios de la serie. Este personaje es un jugador de básquet excepcional, tan excepcional y habilidoso, de hecho, que no ve la necesidad de ir a los entrenamientos o de siquiera llegar a tiempo a los partidos oficiales del equipo.

Sin embargo, lo que separa a Aomine de los demás es de dónde nace esa soberbia. Verás, el caso es que Aomine no está del todo equivocado. Cuando era más joven y estaba ilusionado con el básquet, entrenaba duramente y le motivaba la idea de encontrar oponentes fuertes a los que enfrentarse.

Mejoró tanto y tan rápido, que pronto se dio cuenta que nadie podía seguirle el paso, incluso enfrentándose a equipos que se rendían a mitad del partido cuando caían en cuenta que jamás podrían detenerlo.

Entonces, Aomine no es soberbio solo porque sí, sino por las experiencias de vida que ha tenido y su forma particular de interpretarlas.

Eso es IDIOSINCRASIA, es algo especial del personaje que se amarra a su contexto y características únicas. Si le das eso a tus personajes, ¡de inmediato se sentirán complejos!

Carencia de un conflicto interno

Los personajes planos suelen tener tramas que los llevan de un lugar a otro, constantemente enfocadas en lo que sucede afuera y con poco tiempo para revisar lo que ocurre dentro del personaje.

Esto es un problema muy grande, porque sin ese conflicto interno realmente no hay valor simbólico o narrativo en su lucha; solo son personas que se mueven del punto A al punto B porque la historia lo demanda.

Además, esto también evita que su arco se sienta poderoso y que su eventual victoria o derrota también refleje algo profundo sobre el personaje.

¡Procura trabajar esto con cuidado si quieres que tu personaje tenga profundidad!

¡Y eso es todo! Espero que estas pistas te sirvan para crear personajes increíbles y evitar los planos a toda costa.

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