¿Existe un límite para lo “rara” que puede ser tu historia?

Después de haber visto los nuevos capítulos de Jojo’s Bizarre Adventure: Stone Ocean en Netflix, debo admitir que una pregunta me estaba rondando la cabeza constantemente: ¿existe un límite a qué tan extraña puede ser una obra?

Para ser honesto, creo que esta pregunta es un poco más inteligente de lo que parece a primera vista, especialmente porque estoy seguro que la respuesta intuitiva de muchos será un “Nah, toda historia rara encontrará un raro que la disfrute”.

Eso en parte es cierto, pero no es lo que nos enfocamos en este blog. No se trata de lo que te gusta o no, sino del “porqué” te gusta; sobre cuáles son los elementos narrativos que hacen brillar a la historia y resonar contigo y con el resto de las personas.

Entonces, ¿puede ser que los aspectos más únicos y raros de tu obra en realidad te jueguen una mala pasada? ¡Hablemos sobre el tema!

¿A qué me refiero con “extraña”?

Bueno, para empezar, quiero explicar a qué me refiero con “extraño” porque entiendo que el término puede ser muy amplio. Después de todo, si le pones cualquier anime a una persona cualquiera, seguro que desde el intro sentirá que está viendo algo muy raro.

De la misma forma, ver un caballo con cuerpo de gallina es extraño, pero no es igual de extraño en una serie como Hora de Aventura o verlo en una película como El Padrino.

El contexto narrativo ayuda a la audiencia a definir los límites de su suspensión de la incredulidad y, por ende, permite que absorba de peor o mejor manera las ideas más bizarras que puede tener el escritor.

Entonces, cuando hablamos de “extraño” en este artículo, nos referimos a un elemento que, incluso dentro del contexto narrativo de la obra, demanda que la audiencia estire todavía más su suspensión de la incredulidad.

Es ese momento en el que no puedes evitar pensar “wtf?” o “¿qué rayos está pasando?” porque la historia súbitamente dio un giro que se salió de lo que podías esperar de la misma.

Sería algo así como cuando Rey utilizó la Fuerza para tener llamadas de Skype con Kylo Ren, o cuando Rey manipula la mente de un Stormtrooper sin haber tenido entrenamiento, o cuando Rey…

Sabes qué, mejor dejémoslo así. Creo que el punto se entiende.

¿Cuál es la desventaja de ser, quizás, demasiado creativo?

Esta definición quizás te recuerde la mención que hice de Jojo y te sientas un poco insultado. Después de todo, esta serie se caracteriza por tener mucho carisma y una cantidad infinita de creatividad. Criticarla por esto no es solo una aberración, sino que demuestra una completa falta de apreciación artística… ¿no es así?

Bueno, podría ser el caso si estuviéramos hablando de las pinturas de Salvador Dalí o las canciones experimentales de una banda indie que toca en un bar escondido en Manhattan, pero aquí estamos hablando de HISTORIAS.

Sin importar qué tan creativo pueda ser un elemento narrativo, su valor no está ahí, sino en lo que aporta a la historia.

Los nuevos capítulos de Jojo se olvidan en buena parte de esto, dejando incluso huecos y argumentos narrativos que disminuyen la calidad de la serie (y esto lo digo con pesar porque me encanta Jolyne, que ya está en mi top 3 de Jojos favoritos).

Nota: los siguientes argumentos contienen spoilers de Jojo’s Bizarre Adventure. Si piensas ver la serie, vete al siguiente punto.

Un ejemplo lo vemos con el hueso de Dio y la rebuscada historia para revivirlo, que no es solo de por sí extraña y con muy poco sentido, sino que obvia el hecho de que el hueso se debió destruir solo en cuanto tocó el sol en el área disciplinaria de la prisión. Después de todo, ¡es el hueso de un vampiro!

Otro ejemplo es la evolución sin explicación de la Stand de Dio. The World tenía el poder de parar el tiempo; todo esto de las plantas, el bebé verde, el que te encojas al acercarte a él, etcétera, no solo no tiene sentido, sino que es todavía más ridículo pretender que Dio o Padre Pucci ya sabían que esto sucedería.

Si todavía no es suficiente, podríamos hablar de lo inconsistentes que son las Stands en esta parte de la temporada, con Pale Snake de repente siendo capaz de imitar la voz y apariencia de Weather Forecast, que el viejo del Feng Shui pueda evitar todo mal atacando desde cierto ángulo, pero aún así sea derrotado por Anastasia de la nada; o que Jailock haga que Jolyne olvide a su enemiga al ver a tres guardias (porque su cerebro no registra más de tres memorias), pero aún así sea capaz de ver a Emporio. ¿No debió olvidarlo también?

Si leíste todo esto sin haber visto la serie, estoy seguro de que todo tuvo muy poco o nulo sentido para ti. Lo malo es que la cuestión no mejora mucho más para el que sí vio la serie porque el problema aquí no es solo lo “extraño” que es todo, sino lo mal implementado que está en el contexto narrativo.

¿Cómo evitar este problema?

El mayor pecado de los nuevos capítulos de Jojo es precisamente su exceso de confianza en la creatividad de su escritor. Claramente, tiene una inteligencia creativa privilegiada, pero es que no toda idea extraña es buena, especialmente desde el punto de vista narrativo.

Entonces, la mejor forma de evitar que tu creatividad te juegue una mala pasada es que intentes que tus ideas trabajen a favor de la obra, no que la obra tenga que adaptarse a los conceptos locos que vuelan por tu cabeza.

De lo contrario, corres el riesgo de desconectar a la audiencia de la historia con elementos sin sentido y de disminuir drásticamente la calidad de la narrativa.

¡Y ya con eso llegamos al final! Lo cierto es que me interesa escuchar tu opinión y saber qué piensas sobre el tema. ¿Estás de acuerdo conmigo o no? ¡Dímelo en los comentarios!