Supernatural: ¿cómo hacer una serie episódica?
Supernatural: ¿cómo hacer una serie episódica?
Por lo general, no soy fanático de las series episódicas, pero hace poco me di la oportunidad de ver Supernatural y… wow, la verdad es que es estoy gratamente impresionado.
Hay muchas cosas que esta serie hace bien, pero si tuviera que hablar sobre algo en específico, creo que lo más llamativo es lo bien que entiende su propia esencia y lo mucho que saca provecho del formato episódico que tiene.
Si estás pensando escribir una historia así o simplemente estás interesado en conocer otra serie genial, ¡lee este artículo hasta el final!
Sinopsis de Supernatural
Supernatural es una serie de terror, misterio y acción que cuenta la historia de los hermanos Winchester, Dean y Sam.
Estos hermanos se dedican a cazar monstruos y criaturas de pesadilla a lo largo de todo Estados Unidos. Ambos son increíblemente inteligentes, capaces y heroicos, pero al mismo tiempo tienen una gran gama de fallas que hace muy sencillo empatizar con ellos.
La serie sabe cómo construir sus momentos de miedo, hacer interesantes los misterios de cada capítulo, desarrollar los arcos de personaje y elaborar las escenas de acción.
Hasta ahora, he visto hasta la cuarta temporada y te puede decir con total confianza que es de las mejores series episódicas con las que me he topado.
¿Qué es una serie episódica?
Si no sabes qué significa este concepto, quizás estás un poco harto de que lo siga repitiendo sin explicarlo. Por lo que aquí te va la definición:
Una serie episódica es una obra que se cuenta por medio de escenarios que, aunque están levemente conectados, realmente son historias contenidas e independientes entre sí.
Este tipo de series son muy populares en la televisión, ya que cualquier persona puede llegar al capítulo 30 y disfrutar lo que sea que está pasando. El significado de ciertos símbolos se perderá y es muy probable que algunas partes leves del contexto no se entiendan, pero la historia central del episodio puede ser entendida y disfrutada por cualquiera.
Algunas de las series episódicas más famosas son los Power Rangers, La Liga de la Justicia o CSI: Miami.
¿Qué tienen de especial?
La razón principal por la que quisieras hacer una serie episódica, es porque quieres explorar distintos escenarios y tener una flexibilidad creativa mucho mayor.
Por supuesto, esto no significa que todo se vale en una historia episódica, ni tampoco que es necesariamente más sencillo construir esta clase de series. Después de todo, si bien una estructura narrativa te amarra, también te da un camino claro que seguir y crea expectativas en la audiencia que se mantienen, incluso si tienes un capítulo relativamente lento.
Con las episódicas, cada capítulo debe tener valor por sí mismo, y eso significa que en casa edición estás luchando por mantener a tu audiencia enganchada.
A su vez, estas series suelen carecer de arcos de personaje dramáticos y eventos con consecuencias significativas, porque es difícil incluir estos elementos sin que la fórmula base se vea gravemente afectada.
Elementos que debe tener una buena serie episódica
Ahora que ya sabes lo que es una serie episódica, hablemos un poco sobre los elementos que separan las buenas de las malas.
¡Sigue leyendo!
Una premisa amplia e interesante
Una buena serie episódica necesita una premisa que sea fácil de entender, pero al mismo tiempo debe ser lo suficientemente amplia para que existan muchas formas de explorarla.
La mejor forma de lograr esto es buscar una premisa que de cierta forma se base en los personajes, de esa forma, los escenarios serán interesantes siempre y cuando tus protagonistas estén presentes.
Supernatural entiende esto a la perfección y por eso la premisa se enfoca en eso: dos hermanos que cazan monstruos y espíritus por todo Estados Unidos.
Como ves, el enfoque de la premisa son los hermanos y aquello a lo que se dedican. Cada capítulo, siempre y cuando explore eso, cubrirá las expectativas de la audiencia, pero al mismo tiempo hay muchos lugares a los que puedes partir a partir de eso.
Requiere mucha creatividad para sacarle provecho a la premisa, pero el simple hecho de haberla construido bien ya es la mitad del trabajo.
Una fórmula entretenida
Todas las series episódicas, sin excepción, siguen una fórmula que se repite en cada capítulo.
Por ejemplo, con los Power Rangers, ya sabes que perderán la primera pelea contra el monstruo, aprenderán algo importante, vencerán al monstruo y este se convertirá en un gigante.
Casi todos los episodios se reducen en mayor o menor manera a eso. Claro que hay uno que otro que cambia un poco las cosas y le mete picante a la serie, pero justo lo que hizo que los Power Rangers fueran exitosos es que su fórmula funcionaba y tardabas bastante en aburrirte de ella.
Lo mismo sucede con Supernatural, donde la gran mayoría de los capítulos se pueden reducir a: una introducción donde un personaje sufre a manos de una criatura temible, Dean y Sam discuten por algo o tienen algún conflicto interno, los hermanos investigan el misterio que rodea el caso, descubren qué es lo que sucede y se enfrentan a la criatura arriesgando sus vidas.
Es una fórmula muy sencilla, pero que mezcla lo mejor de la historias de suspenso y de acción a la perfección, y hace que la serie se vuelva bastante adictiva.
Capacidad de adaptación
Así como es importante tener una fórmula ganadora, también es crucial tener la valentía para variarla lo suficiente para que se mantenga fresca el mayor tiempo posible. A veces, eso incluso significa ignorar la fórmula por completo y explorar nuevas avenidas.
Digo “valentía” porque romper la fórmula significa también quebrar las expectativas de tu audiencia, y eso puede crear toda clase de problemas. Por ejemplo, volviendo a los Power Rangers, es muy peligroso tener un capítulo en el que no aparezcan los robots gigantes, porque para muchos, esa es la parte más interesante de cada episodio.
En el caso de Supernatural, los escritores han optado por crear personajes tan bien construidos y reconocibles, que el simple hecho de cambiar los actores ayuda muchísimo a que el capítulo se vuelva instantáneamente atractivo.
Dicho esto, también hay episodios que prácticamente ignoran por completo la fórmula y desarrollan historias que se benefician por completo de una estructura fresca y única.
A pesar que la fórmula base es tan efectiva, Supernatural no se duerme en los laureles y no tiene miedo a salirse de ella y tratar cosas nuevas.
Una macronarrativa interesante que avanza constantemente
Por supuesto, la fórmula te engancha, pero al final del día es la macronarrativa (lo línea narrativa que une la historia en general), lo que termina haciendo que te quedes pegado a la pantalla por cientos de capítulos.
En este punto, puede decir muy gratamente que Supernatural tiene una de las mejores. Bastante interesante, llena de misterios, con varios personajes que salen y entran del relato, y que está íntimamente relacionada con los dos protagonistas.
La evolución de la trama es orgánica y te da justo lo que necesitas cada episodio par asentir que la progresión es continua y que cada capítulo valió la pena.
Es inmensamente disfrutable y, lo mejor de todo, ¡está genialmente construida!
Una construcción de personaje que perdure en el tiempo
Sería un error hablar sobre Supernatural sin resaltar el hecho de que Dean y Sam son, por mucho, la principal razón por la que la serie te enganchará.
Más allá de que ambos personajes son extremadamente agradables y entretenidos, la dinámica entre los dos es simplemente genial. Su relación se siente genuina y real, exactamente como te imaginas que dos hermanos se tratarían. No siempre están de acuerdo (o casi nunca), pero ambos se aprecian y respetan mutuamente y tienen valores similares.
A lo largo de la serie, tanto Dean como Sam van creciendo como personas, van aprendiendo de sus errores, enfrentándose a sus traumas internos y retándose mutuamente para sacar lo mejor del otro.
Es esa evolución lo que hace que te sientas inmerso en su historia, disfrutes pasar tiempo con ellos y estés profundamente interesado en la siguiente acción que tomarán.
¡Y ya con eso acabamos por hoy! Espero que este artículo no solo te haya ayudado a entender a profundidad qué es una serie episódica, sino que también te haya convencido de darle una oportunidad a esta gran serie (disponible completa en Amazon Prime, por si te interesa).
Si te gustó este artículo y quieres leer otro parecido, seguro disfrutarás este sobre Hill House. ¡Échale un ojo!
Interesante.
¿Te digo algo loco y tal vez estupido? No se si es posible crear un libro episódico.
Suena raro, lo sé, pero me gustaria intentarlo (como los puntos de vista que pienso meter no están del todo relacionados al conflicto, me gustaría usarlo más que nada para el desarrollo de otros personajes, y chance, por que no, para desarrollar mi mundo)
Es decir, las sub tramas serían algo semiepisodico, que si bien estaría alejado del conflicto principal y hasta cierto punto se consideraría relleno, podría sacarle provecho para desarrollar a mis personajes y, como esta en primera persona, dejar al protagonista a un lado por el momento y centrarme brevemente en otros.
Se que dijiste que necesitan estar atados al conflicto si o si, pero, no se, quisas me funciona, o tal vez no
Sí puedes hacer un libro episódico. Por ejemplo (aunque no fueron creados así), los libros que compras hoy en día de Sherlock Holmes vienen en ese formato. Otra opción es crear una saga de libros cortos en el que cada uno se explore una trama totalmente distinta (como Una Serie de Eventos Desafortunados).
pues seria una antología no?? como una recopilacion de distintas historias, bueno eso para mi seria episodico en un libro
No en realidad porque existe una conexión muy directa entre los episodios y existe un sentido de continuidad. Sería más parecido a una “saga” en el contexto literario. Las antologías suelen estar conectadas de forma o temática o simplemente porque fueron hechas por el mismo autor. Narrativamente, están muy separadas entre sí.
Halo Jefs.
Podrías explicar en un próximo Blog como evitar que una historia decaiga con el tiempo
¡Claro! ¡Lo colocaré en la lista!^^