La valentía como elemento narrativo: ¿en qué consiste?
La valentía como elemento narrativo: ¿en qué consiste?
Una de las principales cualidades que parecen compartir todos los grandes héroes es que son capaces de mostrar una increíble valentía, sin embargo, estoy dispuesto a apostar que, cuando piensas en los personajes más valientes que existen, las imágenes que te llegan a la cabeza son las equivocadas.
La valentía alberga mucha más complejidad de lo que crees y construir a un personaje verdaderamente valiente encierra conceptos bastante interesantes.
¿No me crees? Bueno, deja que te lo demuestre con este artículo. ¡No pares de leer!
¿Qué es la valentía?
La valentía se define como la determinación para enfrentarse a situaciones arriesgadas o difíciles. En pocas palabras, la valentía es eso que vemos cuando un personaje se lanza ante el peligro con un propósito en mente tan poderoso que ni siquiera la posibilidad de morir le hace echarse para atrás.
De cierta forma, la valentía está íntimamente relacionada con la voluntad del personaje y es por eso que los personajes valientes tienden a ser proactivos y facilitan drásticamente el avance de la trama.
Dicho esto, desde el punto de vista simbólico, la valentía es mucho más que la simple determinación. Lo cual nos lleva al siguiente tema.
¿Cuál es el valor simbólico de la valentía?
Como mencioné antes, si le preguntara a diez personas en la calle cuáles son los héroes más valientes seguramente me hablarían de Aragorn, Kratos, Capitán América, Almight, Luffy, y otros de un estilo similar: personajes que básicamente se enfrentan a cualquier horror sin pensarlo dos veces, aunque estén plenamente conscientes de lo que está en juego.
Sin embargo, aunque está claro que estos personajes son valientes, ninguno de ellos es ideal para explorar la valentía como elemento narrativo precisamente porque dejan a un lado uno de los elementos más importantes de la misma: el miedo.
Dicho de otra forma, el personaje más valiente no es el que no duda, sino el que a pesar de todas sus dudas y terrores, de todas formas logra juntar la determinación suficiente para enfrentarse a aquello que lo aterra.
A lo mejor podrías decir que los otros son tan valientes que nada rompe su determinación, pero en el contexto narrativo no funciona así. Para explorar un elemento narrativo necesitas que haya conflicto, y el elemento que entra en conflicto con la valentía es la cobardía.
¿Por qué? Bueno, porque la cobardía es justamente la sensación de miedo que invade a un individuo ante una situación difícil y le hace incapaz de enfrentarla.
Mientras más fuerte sea este miedo, más determinación se necesita para superarlo y, por lo tanto, la historia se ve forzada a explorar la motivación del personaje y su valentía para perseguir sus metas.
Es por esta razón que es una gran idea tener personajes débiles y cobardes en tu historia, porque serán ellos los que te permitirán explorar la valentía en todas sus facetas, especialmente si están rodeados de personajes temerarios que sufren consecuencias por su temeridad.
Puede parecer contraintuitivo, pero es absolutamente elemental.
Tips para manejar la valentía en una historia
Para construir la valentía con éxito en una historia necesitas tener tres conceptos en mente. ¡Aquí te los comparto!
Sin miedo no hay valentía
Espero que, para este punto del artículo, esto haya quedado más que claro: si no tienes personajes temerosos en tu historia, jamás podrás explorar la valentía.
De nada te sirve tener a un montón de personajes confiados y estoicos que enfrentan todo peligro casi que con una sonrisa en la cara. Eso está muy bien y puede ser épico, pero al final del día no hay conflicto y, por lo tanto, su valentía no tiene relevancia narrativa de ningún tipo. Son sujetos que se presentaron en un sitio a pelear y ya.
Por otro lado, los personajes cobardes tienen que superar una increíble cantidad barreras y sufrimiento para presentarse en ese lugar, permitiendo que explores tanto la moralidad de su actuar como lo que realmente significa tener “determinación”.
¡No lo olvides!
Nota: por supuesto, si tu personaje estoico es derrotado y empieza a sentir miedo después, claro que estarás explorando la valentía. En este caso, estoy hablando del personaje que pasa toda la historia sin la necesidad de enfrentar este conflicto.
La valentía también tiene vicios
A su vez, es importante que tu historia castigue a los personajes valientes, ya que, después de todo, a veces enfrentarse contra un monstruo invencible no es la mejor decisión.
La valentía puede ser fácilmente corrompida por la temeridad y la impulsividad, y es en parte por eso que es tan difícil superar nuestros miedos: no siempre está claro si están justificados o no.
Si en tu historia resulta obvio que el personaje debería simplemente pelear con el villano y ya, entonces te estará faltando mucha profundidad.
¿Cómo evitas esto? Pues, colocando personajes que, al tomar una decisión valiente, sufren por ella, ya sea pagando por su vida, quedando heridos o experimentando algún tipo de revés.
El punto es que sirvan de excusa para que el personaje cobarde se resista actuar. Después de todo, la realidad le ha dado la razón y lo inteligente parece ser evitar el riesgo a como dé lugar.
Eso hará que su lucha sea todavía más interesante y compleja. ¡Por eso no debes ignorar este consejo!
La cobardía no es lo mismo que la inteligencia
Ahora, quiero que quede claro que ser cobarde e inteligente no es lo mismo. Es decir, un héroe que ve que frente a él hay dos mil enemigos, no es un cobarde por huir o esconderse. Al final del día, esas también son opciones válidas para enfrentarse a una situación riesgosa.
La cobardía estaría ahí si el personaje no huye para luchar otro día, sino simplemente porque no quiere lidiar con lo que el riesgo representa.
¡Esa es la diferencia! Una decisión parte de la determinación para conseguir la victoria ante un obstáculo complicado, mientras que la otra nace de la tentación de desentenderse del conflicto en sí.
Esto es importante entenderlo porque puede hacer que te confundas sobre lo que realmente significa ser valiente y lo que significa ser cobarde.
¡Y con eso ya llegamos al final! Espero que este artículo haya resultado interesante para ti.
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