¿Qué es la suspensión de la incredulidad y por qué importa?

Si tienes tiempo investigando sobre historias y las mejores prácticas para construirlas, es increíblemente probable que hayas escuchado el término suspensión de la incredulidad o suspensión of disbelief, y lo cierto es que hay buenas razones para eso.

Después de todo, la suspensión de la incredulidad es uno de los aspectos más importantes de la construcción de historias, y en este artículo te explicaré qué es y por qué necesitas conocerlo a fondo.

¡Sigue leyendo!

¿Qué es la suspensión de la incredulidad?

La suspensión de incredulidad es una expresión que expresa la voluntad natural que tiene la audiencia para dejar de lado o “suspender” la parte más crítica de su pensamiento.

Dicho de otra forma, es lo que permite que veas una película o leas una novela donde las personas vuelan sin estar constantemente diciendo “oye, pero las personas no tienen alas en la vida real, nada de esto tiene sentido”.

La suspensión de la incredulidad es lo que permite que estemos abiertos a las premisas fantásticas y particulares de las historias y, usualmente, es algo que todos hacemos de forma natural.

¿Por qué es algo que debes considerar?

Si bien es incuestionable que la suspensión de la incredulidad está presente en todos los seres humanos, lo cierto es que varía mucho de persona a persona.

Eso significa que habrá quienes rápidamente pierden la paciencia con una historia y otros que simplemente disfrutan todo lo que les pongas en frente. Estos dos hipotéticos miembros de la audiencia tienen distintos niveles de suspensión de la incredulidad, y el reto de todo buen autor es mantenerlos enganchados a los dos.

¿Por qué? Porque la suspensión de la incredulidad afecta directamente el grado de inmersión que alguien puede tener con la obra. Si no la manejas bien, tu audiencia será constantemente sacada de la experiencia, y eso impedirá que tu creación los marque.

Ojo, incluso si manejas la suspensión de la incredulidad a la perfección, nada garantiza que tu historia será exitosa o que a tu audiencia le gustará. No es la pintura colorida y las paredes de cristal que adornan el edificio y lo hacen atractivo, sino los cimientos que lo mantienen de pie.

¡No lo olvides!

¿Cómo cuidar la suspensión de la incredulidad?

Entonces, si este concepto es tan importante, ¿qué podemos hacer para cuidarlo?

Como te podrás imaginar, no hay una respuesta inamovible que funcione con todas las historias, sino algunas normas generales que te servirán como mantra para hacer las cosas bien.

¡Aquí te van!

Cuida la lógica interna del relato

Uno de los argumentos más peligrosos que escucho de repente es “las historias de fantasía no tienen que tener sentido”. Por supuesto, usualmente no son autores, sino fanboys o pseudo críticos los que dicen este tipo de cosas, pero es preocupante la gran escritores jóvenes que se la creen.

Todas las historias, ESPECIALMENTE las que incluyen elementos fantásticos, necesitan tener una lógica interna determinada y respetarla al máximo, de lo contrario, la experiencia de la audiencia ser verá arruinada.

Eso es porque cada vez que introduces una falla de lógica en tu obra, estás acercándote al punto de quiebre de la suspensión de incredulidad de tu audiencia. Como mencioné antes, habrá muchos que te la comprarán, pero también habrá varios que simplemente se desconectarán y ya no podrás recuperarlos.

Por eso, debes asegurarte, en la medida de lo posible, que tu obra tiene una lógica interna perfectamente cohesiva y bien construida, con pocos huecos (o ninguno). Que todo esté justificado ya sea por los eventos de la trama, las reglas del mundo y el sistema mágico, o la personalidad de los personajes.

Asegúrate que los símbolos tengan sentido

La suspensión de la incredulidad no se trata solo de cuestiones racionales y meramente lógicas, sino que también se relaciona con los símbolos y la parte más abstracta de tu historia.

Por ejemplo, una de las razones por las que nadie se cree las decisiones que Jamie Lannister tomó en la última temporada de Game of Thrones, es porque contradice por completo los símbolos que su arco de redención había compartido.

Emocionalmente, la historia carece de lógica y el mensaje que representa el personaje es confuso y contradictorio.

Ahora, estoy seguro de que estás pensando algo como “Pero JEFS, las personas son confusas y contradictorias, ¿qué tiene de malo crear un personaje así?”; pero ahí es donde estarías equivocado.

Las personas solo parecen confusas y contradictorias cuando no les has prestado suficiente atención; cuando sabes tan poco de ellas que tu cerebro es completamente incapaz de dar sentido a sus acciones.

Incluso un esquizofrénico tiene un tren de pensamiento racional para su locura. No es aleatorio ni contradictorio, simplemente es complejo y esa es la verdadera característica que todo autor debe colocar en sus personajes y los símbolos de su historia.

Si ambas cosas no están alineadas, a tu audiencia le costará mucho más mantener su suspensión de la incredulidad, lo cual nos lleva al siguiente punto…

Desarrolla bien a tus personajes y dales complejidad

Una de las razones por las que es completamente crucial que construyas bien a tus personajes, es que te ayudará a llevarlos por caminos narrativos increíbles y que la audiencia esté perfectamente de acuerdo con todo lo que sucede.

Por ejemplo, si pensamos en la historia de un sujeto como Jean Valjean, un tipo que pasa de ser un criminal enojado con el mundo a un hombre rico y bueno (casi santo), probablemente le cueste muchísimo entender cómo algo así pudo suceder y no es para menos.

Está claro que cosas extraordinarias tuvieron que haber sucedido en el medio para que tuviera lugar semejante transformación, y tu audiencia espera justamente algo como eso: algo increíble que JUSTIFIQUE la evolución del personaje.

Como dije antes, tu audiencia está abierta de entrada a cualquier cosa que presentes, pero se la tienes que presentar para que no se desconecte de la historia.

Si quieres que tus personajes tomen decisiones extrañas y complejas, necesitas que lo que has desarrollado sobre ellos lo justifique al menos lo suficiente para que tu audiencia diga “te la compro”.

¡Ahora ya sabes lo básico sobre la suspensión de la incredulidad! Hay mucho más que decir al respecto, pero con esto ya tienes una buena idea de lo que es y cómo protegerla.

De todas formas, si tienes alguna duda, asegúrate de dejarme un comentario. ¡Leo y respondo todo!