La importancia de lograr que tu historia evolucione
¿Por qué es tan crucial que tu historia evolucione?
Una de las peores características que puede tener un escritor es el conformismo, ya que, sin importar qué tan buena o exitosa sea la fórmula narrativa de una obra, la profundidad y la calidad narrativa siempre dependen cómo la historia evolucione.
Es por esto que es tan común ver historias con muy buenas premisas que te enganchan en el primer capítulo… pero que luego se van al caño.
Esto sucede ya sea porque no supieron cómo hacer que la historia evolucionara… o ni siquiera lo intentaron.
Si quieres aprender más sobre el tema, ¡no pares de leer!
¿A qué me refiero con que una historia evolucione?
Ahora, la idea de lograr que una historia evolucione puede tener muchas interpretaciones. ¿Con esto me refiero a que las batallas se vuelvan progresivamente más grandes y épicas? ¿O quizás a que el drama se vuelva cada vez más intenso y rebuscado?
Esto puede ser algo que ocurre de manera orgánica, pero puede no representar una verdadera evolución.
En sí, las historias evolucionan cuando la narrativa progresa de forma dramática y permanente, ya sea por la complejidad de los conflictos que se ve forzada a trabajar o por el cambio radical de los personajes como resultado de los arcos que viven.
Ojo aquí con la palabra “permanente” porque no sirve de nada que cambies estas dinámicas si finalmente volverás al punto de inicio al final del capítulo o la trama. Esto es lo que hacen muchas historias episódicas… excepto las que son realmente buenas.
Los mejores escritores son aquellos capaces de mantener la esencia de sus historias al mismo tiempo que imprimen ideas frescas y poderosas en ellas que les permiten tomar rutas narrativas previamente cerradas o simplemente inexploradas.
¿Por qué necesitas que tu historia evolucione?
Eso que mencioné antes quizá suene muy difícil (porque lo es) y tal vez te estés preguntando por qué rayos deberías hacer que tu historia evolucione INCLUSO si le está yendo bien con lo que ya estás haciendo.
Esto tiene una razón de ser muy sencilla: si evitas que tu historia evolucione, TODO lo que suceda en ella perderá valor.
No creo que esta idea tenga nada de revolucionaria. Al final del día, si los eventos dramáticos de tu obra no hacen más que resetear el tablero, entonces te quedaste con el mismo tablero.
Si tu audiencia ve que tu protagonista vive eternamente el mismo arco (como sucede en Shrek 3 y 4, y Thor: Love and Thunder), sentirá que tu universo narrativo está estancado y, por ende, que la calidad de tu obra está disminuyendo, como una manzana que se deja varios días bajo el sol.
Esto hace que tu historia eventualmente muera, tanto figurativamente como literalmente. ¡Por eso es importante permitirle seguir creciendo y evolucionando!
¿Cómo puedes lograrlo?
La buena noticia es que la mejor forma de evitar que tu historia se estanque, es simplemente utilizando buenas prácticas de escritura.
Aquí te podría dar miles de consejos, pero deja que te comparta los más básicos que resumen, en buena medida, todo lo que tienes que hacer.
Avanza los arcos de personaje
Una de las mejores herramientas que tienes para evolucionar una historia son tus personajes. ¿Por qué? Bueno, porque ellos son los que participan en los conflictos de la historia y, siempre y cuando les construyas un arco, cambiarán de forma orgánica a medida que esta avance.
Cuando eso suceda, asegúrate de permitirles crecer; que avancen en sus arcos de personaje. No hagas que sean eternamente estúpidos y confiados como Goku, o para siempre jóvenes perdedores como Ash. Haz que aprendan de sus vivencias y evolucionen como personas, más allá de sus poderes y habilidades.
Si logras esto, los mismos personajes te presentarán nuevas rutas narrativas y conflictos que te ayudarán a mover la historia por caminos interesantes y únicos.
Dale consecuencias importantes a los eventos de la trama
Si quieres que tu audiencia realmente compre todo tu discurso sobre lo “crucial” y “dramático” que es un evento de la trama, lo primero que debes hacer es permitirle que este tenga repercusiones importantes que afecten drásticamente a los personajes y el mundo en el que habitan.
Es algo así como lo que vemos en One Piece cuando la derrota de un pirata importante termina causando un caos global por aquellos que se pelean por su territorio.
O lo que sucede en Game of Thrones cuando el descubrimiento de la ilegitimidad del heredero del rey despierta una guerra entre cinco distintas facciones que quieren el trono.
Debe haber repercusiones permanentes proporcionales a lo que ocurre en la historia, de lo contrario estás arriesgando su valor narrativo (es por esto que suele ser una muy mala idea resucitar personajes solo porque sí; neutraliza casi por completo el impacto de su muerte).
No tengas miedo a romper el statu quo
El statu quo de una historia rara vez debe recuperarse por completo. Obviamente, en una historia en la que el mundo está por destruirse y luego es salvado, está claro que muchos elementos volverán a lo que eran antes, pero también deben existir MUCHOS QUE NO LO HARÁN.
Quizás uno de los personajes quedó traumatizado de por vida, quizá nacerán conflictos para ver quién toma el lugar del villano derrotado o, tal vez, los personajes han crecido tanto que ahora serán ellos los encargados de tomar posiciones de liderazgo desde las que intentarán conservar todo lo que ganaron.
No tengas miedo a crear dinámicas nuevas e interesantes, especialmente si la historia te lo pide.
¡Y con eso ya llegamos al final del artículo! Ahora quizás te sientas más inspirado y seguro a la hora de pensar en avenidas para que tu historia evolucione.
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