¿Cómo introducir a tu pareja o a un amigo al anime?

Una de las cosas más difíciles de ser un fanático del anime, es que existe un prejuicio tan grande contra este medio, que muchas veces ni siquiera te sientes con la confianza para admitir que te gusta.

Y lo peor de todo es que todo ese prejuicio no es del todo inmerecido; después de todo, existen demasiados animes que, sacados de contexto o no, son absolutamente ridículos, y eso es sin meternos en todo lo relacionado con el fan service o la cuestionable fisionomía de… ciertos personajes.

Dicho esto, aunque sea cierto que no todo el anime es oro puro, hay mucho material valioso en el medio, historias únicas e inigualables que son capaces de dejar una marca para siempre en tu alma.

Si ya has vivido esas historias, es muy probable que quieras compartir esa experiencia con alguien que quieres, ya sea tu pareja o un amigo.

El problema está en cómo rayos logras que le den una oportunidad y sean capaces de valorar el medio por lo que es, en lugar de verlo como aquello que creen que es.

Bueno, después de años y años de trabajo convirtiendo a mi esposa en una fanática del anime, quiero compartirte lo que he aprendido con la esperanza de que los tips también te funcionen a ti.

Si te interesa aprender más al respecto, ¡no pares de leer!

Empieza con algo sencillo

Lo digo por experiencia. El mayor error que puedes cometer a la hora de introducir a alguien al anime, es poner algo demasiado extraño de entrada.

Esto es más difícil de lo que parece porque hay cosas en este medio que, después de un tiempo, olvidas por completo lo raras que son.

Estoy hablando del hecho de que la serie esté en japonés, de los vestidos exageradamente escotados, los diálogos que son simultáneamente serios y ridículos, las poses marcadas de hombres musculosos, los recurrentes gritos, el brusco cambio a versiones chibis de los personajes, etcétera.

Todas estas cosas son tan anime que la mayoría de nosotros lo vemos como algo normal y que es parte del encanto del género, pero para alguien que está llegando, hacen demasiado ruido y, muy probablemente, causen rechazo.

One Piece es una serie increíble, de lo mejor que existe, pero es una de las peores para alguien que apenas está descubriendo el anime. Lo mismo sucede con series como Kuroko no Basuke o Gintama.

Tienen muchos méritos estas narrativas, pero no son algo fácilmente digerible… y eso está bien.

Eventualmente podrás llegar a ellas con tu pareja, pero por lo pronto no hay necesidad de apurar las cosas. Es mejor empezar con algo sencillo y dejar que las cosas fluyan por ahí.

Algunas sugerencias que te doy son:

• Death Note: para cualquiera.
• Haikyuu: para los que le gusta la emoción.
• Kimi ni Todoke: para los que le gusta el romance.
• Kimi no Namae Wa: para los que les gusta sorprenderse.
• Attack on Titan: para los que les gustan las historias crudas y poderosas.

Si ninguna de estas opciones crees que logrará su cometido, está bien, hay muchas opciones más. Solamente ten presente la idea central: ¡mantenlo sencillo!

Busca algo que sea de SU agrado

Por mucho que yo sea un gran fanático de los Shonen y las grandes batallas, desde el inicio era muy claro para mí que ninguno de los animes que veía en el momento le gustarían a mi esposa (novia, en ese entonces).

Yo sabía que las historias que le gustan son más estilo Orgullo y Prejuicio o Taken. Es decir, narrativas con un alto contenido romántico y profundamente enfocada en los personajes, o historias tensas que te mantienen al filo de tu asiento.

Por eso, Death Note y Kimi ni Todoke hicieron maravillas por mí: porque eran justo lo que mi esposa disfrutaría.

Y ahí es donde estuvo el truco. Cuando ella se encontró a si misma DISFRUTANDO el anime, captó que había algo más ahí. Eso no significa que se volvió una Otaku y ahora compartimos cama con una almohada gigante de Mikasa (gracias a Dios), pero sí que el prospecto de ver una serie de anime juntos ya no sería jamás algo contencioso.

Ahora, lo mejor de todo es que esto no significa que para siempre estarás condenado a ver esta clase de narrativas, sino que tu pareja o amigo, una vez que supere sus prejuicios, será capaz de ver el anime como vería cualquier otra película o libro.

Mi esposa ya ha visto (y amado) Full Metal Alchemist, Code Geass, Parasyte, Bleach (sí, ¡BLEACH!), y muchas más, llegando incluso a colocar algunas de ellas en su top 3 de historias que más le han gustado, independientemente del medio.

Claro, hay muchas historias a las que no le entraría, pero no es porque sean anime, sino simplemente porque no son de su estilo y ya.

Ten paciencia y no fuerces las cosas

Bueno, si eso que mencioné antes te llenó de esperanza y motivación, me alegro, pero también quiero poner las cosas en perspectiva.

Ese proceso me tomó AÑOS y muchos experimentos fallidos. Hubo muchas veces en las que empezamos una serie y no habían pasado cinco minutos antes de que ella quisiera hacer otra cosa, o que abandonaramos un anime que a mí me estaba enganchando porque ella no estaba sintiendo lo mismo.

Estos momentos no fueron muy agradables, pero nunca fueron una razón de conflicto y es importante que eso lo cuides.

El anime es un hobby, es algo que te gusta y ya. Se supone que a tu pareja o a tu amigo lo quieres más, incluso si él o ella no comparte esa cosa que te fascina.

Esto es algo TRIVIAL, sin importancia, ¡y eso viene de alguien que se dedica a analizar y escribir historias de todo tipo!

Entonces, tómatelo con calma, ve al ritmo más apropiado para tu pareja y deja que sea ella la que marque el paso. No tienes que forzar nada y eso es genial.

Mantente atento a su experiencia y trata de entenderla

Otra de las cosas que ayudaron muchísimo a mejorar la experiencia de mi esposa, era justamente que para mí eso era por mucho lo más importante.

Sin importar qué tanto (o qué tan poco) me estuviera gustando el anime que veíamos, mi interés siempre era descubrir qué le estaba gustando, qué le disgustaba y las razones detrás de cada sensación.

Quizás podía sentir rechazo por lo extraña que era la premisa, lo exagerados de los personajes, el gore, etcétera, y aunque no estuviera de acuerdo o tuviera un percepción distinta, siempre estaba dispuesto a mandar la serie al bote si entendía que mi esposa no la disfrutaba ni la disfrutaría en el futuro.

Trataba de aprender de cada experiencia, positiva o negativa, y buscar opciones que no repitieran los mismos errores. Así fue como encontré animes geniales que hicieron clic con ella de inmediato. ¡Es la mejor forma de lograrlo!

El anime no es para todos

Y bueno, ya como punto final, quiero que te prepares para el peor escenario, uno que es más posible de lo que crees: que tu pareja sea de esa clase de personas que nunca podrán apreciar el anime.

Traumante, lo sé, pero es una realidad a la que te tienes que preparar. Vamos, tú también tienes series así, ya sean las novelas latinas, los shows a lo “American Idol” o los programas de cocina en vivo.

Está claro que cualquier pieza de entretenimiento tendrá una porción de la audiencia que simplemente es imposible de captar y al final del día eso es lo que permite que exista más de un tipo de programa, libro, videojuego, serie, etcétera.

Esto no es algo por lo que valga la pena llorar o hacer un berrinche al respecto, después de todo, el valor de una persona no se mide de acuerdo a la cantidad de hobbies que puede adoptar. Hay muchas otras cosas infinitamente más importantes que te permitirán disfrutar de una relación o una amistad genial.

¡Y ese es el final del artículo! Espero que hayas sacado una que otra cosa interesante y logres que esa persona que quieres se interese en el anime.

Si lo logras, si no lo logras, quieres compartir tu experiencia o simplemente quieres añadir otro consejo, ¡hazlo en los comentarios! ¡Será genial escucharte!