La economía y medidas de un mundo fantástico

La economía y medidas de un mundo fantástico

La economía y medidas de un mundo fantástico: ¿cómo usarlas/crearlas?

Si tienes la intención de crear un mundo fantástico y trabajarlo verdaderamente a fondo, es normal que quieras construir un sistema de economía y medidas que se adapte a lo que quieres construir.

Los juegos de RPG hacen esto todo el tiempo hasta cierto punto, pero obviamente no me refiero a simplemente inventar una moneda, sino todo un sistema económico.

De la misma forma, no estoy hablando de utilizar metros y pulgadas, sino un lenguaje de medidas que se sienta que forma parte de la idiosincrasia del mundo.

Si te interesa descubrir más al respecto, ¡no pares de leer!

La economía de un mundo fantástico

La economía de un mundo fantástico se refiere a la jerarquía que mueve el poder adquisitivo del mundo, el poder que aporta tener riqueza y la forma en la que se relacionan los comercios entre los individuos que ahí habitan.

Está claro que este concepto abarca demasiado y es probable que el simple hecho de pensarlo haga que te duela la cabeza por todo el trabajo que conlleva.

Después de todo, si apenas sabemos qué arco de personaje vamos a construir, ¿cómo rayos vamos a crear todo un sistema económico?

¿Cuál es su importancia?

Por suerte para todos, la economía de un mundo fantástico no necesariamente es un elemento incuestionablemente importante.

¿Por qué? Pues, porque hay muchas historias que no se beneficiarán de este tipo de detalles.

Eso es porque la relevancia narrativa de un sistema económico depende de factores como:

  • Si el balance de poder depende del poder económico (muchas veces puede ser poder mágico, poder monárquico, etcétera);
  • Si la aventura del personaje se relaciona con la adquisición de bienes o el manejo de los mismos;
  • Si es necesario aportar un nivel extra de realismo para aterrizar el mundo.

Si tu historia cuenta con estos tres elementos, entonces es probable que un buen sistema económico te sirva. Por supuesto, solo deberías profundizarlo en la medida que realmente te aporte algo positivo a la historia que quieres contar.

Recuerda que la construcción del mundo es solo una parte de la historia; no es ni debe ser el enfoque principal. Los personajes y su historia siempre debe ser lo más importante.

Las medidas de un mundo fantástico

Con medidas simplemente me refiero a cómo los personajes expresan tamaño, distancia, peso, longitud, etcétera. Literalmente, estoy hablando de cómo miden el mundo.

¿Cuál es su importancia?

En muchas historias fantásticas, este tipo de lenguaje no tiene una mayor relevancia, pero puede ayudar muchísimo a agregarle un poquito de sabor al universo.

Por ejemplo, en El Señor de los Anillos podemos escuchar expresiones como está a “tiro de piedra” o “dos días a vuelo de pájaro”. Esto hace que el lenguaje se sienta idiosincrásico, porque se adapta a la realidad de los personajes.

Es algo sencillo, pero puede ser efectivo.

Consejos para construir la economía de un mundo fantástico

Construir una economía bien hecha no es nada fácil y lo peor es que cambia mucho de historia a historia, pero hay algunas reglas generales que puedes seguir.

Nada más, considera que estoy asumiendo que tienes planeado construir un sistema económico muy complejo. No es una obligación que metas todo esto en tu historia. Solamente hazlo si piensas que te ayudará.

¡Aquí te van!

Piensa en los retos de los habitantes del mundo

Historias como Mad Max tienen un sistema económico muy sencillo, pero que ayuda bastante a comunicar la clase de mundo en el que viven sus personajes.

En este sitio, el oro y el dinero no tienen ningún valor, pero el agua y la gasolina son más valiosas que el diamante.

Esto sucede porque los escritores se pusieron en los pies de los personajes y entendieron dónde estaban sus mayores retos y preocupaciones, y el sistema económico existe para fortalecer esta idea y darle sentido a los conflictos de la historia.

Es decir, si consigues entender los retos de los habitantes de tu mundo, será mucho más sencillo que identifiques cuáles deben ser las bases del sistema económico y, por ende, introducirlo de manera natural en el relato.

Desarrolla un sistema de oferta y demanda según sectores

Un sistema económico se caracteriza en buena parte por la diversidad de la oferta y la demanda dependiendo del lugar en el que se comercia.

Es decir, un pueblo pesquero probablemente no valore mucho el pescado, porque la oferta supera mucho la demanda, sin embargo, quizás las medicinas o el metal sean bienes muy valiosos que escaseen constantemente.

Un pueblo minero puede gozar de cobre, plata, carbón y otros materiales, pero es muy probable que necesite comida y agua constantemente.

Esto puede sonar sencillo, pero entender estas diferencias también te ayudará a darle a cada locación una identidad propia.

Establece el sistema de clases sociales

Nos guste o no, si hay una jerarquía de bienes y las personas de tu mundo tienen distintos talentos para producir un tipo de producto en detrimento de otro, es obvio que va a haber disparidad.

A todos nos encantaría vivir una utopía en la que esto no es cierto, pero lamentablemente es la realidad humana y tu sistema lo tiene que reflejar, a menos que quieras que se sienta plano y falso.

Lo importante aquí es que sepas identificar cuáles son las características que deben tener las personas en tu mundo para obtener un alto nivel económico, y por lo menos expresar que es lo que ese nivel adquisitivo les ofrece.

Esto no significa que tengas que hacer que tus ricos sean malos o que tus pobres sean buenos, simplemente que expliques cómo la falta o abundancia de dinero afecta la vida de las personas que habitan en tu mundo.

Si no tienes esto, ¿para qué construiste un sistema económico para empezar?

Consejos para planear las medidas de un mundo fantástico

Ahora, deja que te comparta los consejos más prácticos para que planees el sistema de medidas de tu mundo fantástico.

Considera los sistemas de transporte del universo

La distancia es relativa a la velocidad que la puedes recorrer. No estoy hablando de la relatividad de Einstein, sino a la forma en la que pensamos a la hora de plantearnos distancias.

Para un mundo en el que no existe el avión, un viaje de diez mil kilómetros es un viaje de meses a través del océano; para una sociedad que se puede teletransportar a donde quiera, un millón de kilómetros es como ir al Oxxo de la esquina.

Esto es importante, porque afectará la manera en la que tus personajes perciben la distancia y la forman en la que hablan de ella.

Algo puede estar a “dos días de caminata” o a “tres horas luz”, el punto es que tenga sentido con la forma en la que el transporte de ese universo funciona.

Procura que tu lector entienda las referencias

De nada te sirve decir “tan grande como un Fretyv” o “tan largo como Rutio” si tu lector no tiene la menor idea de lo que estás hablando.

Quizás entienda el contexto en el sentido de que sabrá que Fretyv es algo grande y Rutio es algo largo, pero no tendrá idea de cuánto y, por lo tanto, tampoco le importará mucho esa información.

Puedes hacer las referencias de medidas que quieras, pero por lo menos asegúrate que tus lectores tengan una mínima idea de lo que estás hablando, especialmente cuando esto es importante para la trama.

Crea un mapa del mundo

Construir un mapa es un montón de trabajo, pero puede ser increíblemente útil si quieres darle mucho realismo a tu sistema de medidas (e incluso a tu sistema económico), porque te obligará a darle una ubicación geográfica y, por ende, hacer que las sociedades de tu mundo se diferencien por simples características naturales.

De hecho, crear un mapa es una forma genial de cubrir todos los puntos anteriores. Te permitirá darle forma al mundo, lo que te llevará a construir sistemas de transporte que te ayuden a contar la historia que quieres contar, y eso te apoyará a la hora de mencionar referencias que tengan sentido en el contexto del mundo y el lector pueda entender.

Es una buena práctica y te la recomiendo si de verdad estás buscando que tu mundo fantástico sea lo más realista posible.

¡Y eso es todo! Espero que este artículo te haya servido.

Como último consejo, te recuerdo que por mucho que hayas pasado horas construyendo estos sistemas, resistas la tentación de explicarle todo a tus lectores. Esto puede hacer que metas demasiada exposición narrativa y la calidad de la historia (que es lo más importante) disminuya.

Si te gustó el artículo, seguramente disfrutarás este otro sobre cómo construir un sistema mágico. ¡No te lo pierdas!

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