Literatura renacentista: ¡aprendamos sobre ella!
Literatura renacentista: ¡aprendamos sobre ella!
La literatura renacentista marcó un antes y un después en nuestra forma de construir historias, finalmente alejándonos de la predecible y algo insípida literatura medieval, a algo más complejo e interesante.
Debido a su gran influencia, pensé que sería interesante dedicar un artículo a hablar sobre el tema y ayudarte así a conocer más sobre este tipo de literatura. Si te interesa, ¡no pares de leer!
¿Qué es el Renacimiento?
El Renacimiento fue un movimiento cultural que surgió en Florencia, Italia, e influenció a Europa Occidental durante los siglos XV y XVI (aunque algunos historiadores colocan sus verdaderos comienzos cerca del siglo XIII y el XIV).
Este movimiento estaba fuertemente influenciado por el humanismo, una corriente de pensamiento que reinterpretaba la idea de hombre y mundo de una forma más cercana al individuo, dejando de colocar a Dios como el centro del universo.
Su nombre proviene del redescubrimiento de las historias y valores de la cultura grecorromana comandada por los grandes pensadores del pasado como Aristóteles y Platón; una filosofía que invitaba a la contemplación libre de la naturaleza, algo que se extrañaba después de los siglos de dogmatismo y rigidez moral que plagaron la época medieval.
El Renacimiento vivió la transformadora invención de la imprenta, que a su vez permitió que el conocimiento dejara de ser algo principalmente dirigido a la comunidad sacerdotal, y se extendiera de forma más popular al resto de la población.
Esto cambió para siempre la forma en que las personas pensaban e interactuaban con el saber, lo cual hizo que las artes aumentaran en valor y profundidad a su vez.
¿Qué caracteriza a la literatura renacentista?
La literatura renacentista nace del movimiento cultural que mencionamos antes y, por ende, comparte las mismas características que definieron la forma de pensar de esta era. Esas se pueden resumir en tres principales.
Antropocéntrica
La literatura renacentista dejó de un lado la insistencia medieval de colocar a Dios como centro principal de las historias y la moralidad, dándole protagonismo pleno al hombre en su búsqueda por el significado y la verdad.
Esta influencia, ofrecida principalmente por el humanismo, también permitió que la literatura renacentista fuera bastante crítica de la religión, lo cual a su vez generó que ciertos textos fueran considerados por la Iglesia como blasfemos y, por ende, fueran quemados.
Esto ha dado pie a que algunos historiadores consideren el movimiento como un estilo de protesta religiosa, lo cual no es del todo cierto.
En realidad, algunos de los exponentes más grandes de esta literatura aprovecharon la simbología cristiana con gran efecto, muchas veces colocándola bajo una luz positiva y dándole una gran importancia en la trama.
Si bien es cierto que el individuo seguía siendo el enfoque, no es del todo cierto catalogar la literatura renacentista como una crítica religiosa, sino como una exploración nueva y fresca de valores que no se habían cuestionado a profundidad durante décadas.
Amor por la naturaleza
La literatura renacentista también se caracteriza por presentar una visión contemplativa y sublime de la naturaleza, dejando de considerarla una fuente de tentaciones y empezando a verla como un paraíso en el que es válido y bueno disfrutar de sus placeres.
Esto también tuvo el efecto de hacer que las historias renacentistas fueran sumamente coloridas y vívidas, con descripciones hermosas y gráficas de los lugares en los que toma lugar la obra. Incluso cuando se presentan parajes desolados y terribles como el infierno en La Divina Comedia, la literatura renacentista conserva un nivel de dramatismo estético que acentúa las emociones que el lugar en sí confiere a los personajes.
Este amor por la naturaleza también se tradujo en una nueva valoración de la mujer, colocándola como un ideal que representaba los mejores aspectos de la vida y del ser humano. Dicho de una forma más técnica, la mujer se convierte en el ideal neoplatónico, en un ser de naturaleza celestial invaluable.
Presencia de la mitología grecorromana
En las historias del Renacimiento podemos ver una gran prevalencia de simbolismos provenientes de la cultura grecorromana, con cientos de alusiones a figuras como Plutón, Mercurio o Poseidón, y criaturas fantásticas como las arpías y los minotauros.
De cierta forma, la literatura renacentista es una fusión cultural sumamente interesante de los ideales cristianos y los conceptos concebidos por la sabiduría griega de antaño, uniendo el simbolismo de ambos sistemas morales y permitiendo que interactúen entre sí.
Esto también hace que la literatura renacentista sea bastante difícil de leer, ya que necesitas tener una buena cantidad de trasfondo mitológico para seguirle el paso a los cientos de referencias que comparten estos escritores.
Principales autores y sus obras más famosas
Ahora que ya sabes sobre el Renacimiento y la literatura renacentista, deja que te comparta algunos de sus máximos exponentes, así como algunas de sus obras que resultan geniales para sumergirte en esta época literaria.
¡Aquí te van!
Dante Alighieri
Poco se puede decir sobre “il Sommo Poeta” (el poeta supremo), un sujeto reconocido por muchos como el poeta más grande que ha pisado la tierra, rivalizando solo con otros gigantes que, curiosamente, también están en esta lista.
Si todavía no te has dado la oportunidad de leer a este legendario autor, ¡empieza de una vez!
Obras famosas
- La Divina Comedia.
William Shakespeare
Probablemente el autor más famoso de la historia, la lírica de William Shakespeare ha sobrevivido generaciones y cambios culturales que demuestran la inmortalidad de su trabajo.
Pocos escritores en la historia de la literatura han sido capaces de llegarle a los talones, tanto por su exquisita habilidad para construir historias complejas e interesantes, como para hacer que sus personajes se expresen con las voces más idiosincrásicas y poéticas que se han escuchado jamás.
Este es uno de esos autores cuya inmensa fama apenas y alcanza a hacerle justicia a su talento.
Obras famosas
- Romeo y Julieta.
- Macbeth.
- Hamlet.
John Milton
Si colocamos en esta lista a Shakespeare y a Alighieri, es normal que agreguemos a otro poeta renacentista que también compite por el título del más grande de la historia: John Milton.
A día de hoy, su trabajo es probablemente uno de los más influyentes en lo relativo a la construcción de villanos complejos y profundos, teniendo al mismo Satanás como ejemplo de que cualquier antagonista puede ser manejado con inteligencia.
¡Asegúrate de echarle un ojo a este autor!
Obras famosas
- Paraíso Perdido.
¡Y ya con eso acabamos! Espero que este pequeño artículo te haya enseñado una que otra cosa sobre la literatura renacentista.
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