Lupin: hacer historias de policías y ladrones es un verdadero reto

De vez en cuando, me quiero sentir aventurero y salirme un poco de los mercados típicos a los que suelo acudir para experimentar historias, ya sea Japón o Estados Unidos. En uno de esos arrebatos, me topé con Lupin, una serie francesa inspirada en la legendaria figura literaria de Arsène Lupin, el ladrón elegante.

La serie es relativamente corta, con solo cinco o seis capítulos por temporada… pero lo cierto es que no llegué a la segunda temporada, a pesar de que no es del todo mala. Te quiero hablar un poco sobre ella para que sepas si tu experiencia podría ser distinta y porque me interesa analizar un poco lo que hace que escribir historias de crímenes puede ser tan complicado.

Nota: sin spoilers.

Sinopsis de Lupin

Assane Diop es un hombre brillante y carismático que esconde un oscuro secreto: es un ladrón increíblemente astuto.

Cuando era joven, Assane vio cómo su padre era inculpado por un crimen que no cometió y que lo llevó al suicidio por la vergüenza. El último recuerdo que le quedaba de su padre era una novela que narraba las aventuras del famoso personaje de Maurice Leblanc, Arsène Lupin, conocido como el caballero ladrón por su aspecto elegante y sus maravillosos modales, además de sus prácticas deshonestas.

Utilizando su ingenio y sus habilidades como ladrón, Assane intentará limpiar el nombre de su padre y vengarse de aquellos que arruinaron su vida.

¿Te la recomiendo?

Lupin no es una serie que recomendaría, pero tampoco es una serie que te diría que no deberías ver. Está en ese punto en el que no es nada del otro mundo, pero tampoco es tan mala que merece que la desprecies.

De hecho, Lupin tiene muchos elementos que la pueden hacer bastante agradable, ya que el protagonista es siempre entretenido y carismático, y el “duelo de ingenios” que suele caracterizar a estas series se lleva medianamente bien.

Es una serie que te puede entretener por un buen rato, aunque no considero que tiene los elementos para ir más allá, especialmente porque dentro de lo bueno hay muchos errores de ejecución.

Si tienes ganas de algo distinto o de practicar tu francés, Lupin puede ser una gran opción, pero no esperes algo particularmente bueno.

Fortalezas y debilidades de Lupin

Así como yo estoy criticando a Lupin, no me sorprendería que te topes con unas cuántas personas que digan que estoy loco y te la recomienden. Lo cierto es que Lupin tiene elementos rescatables que pueden hacer clic contigo y por eso lo más justo es que te hable tanto de lo bueno como lo malo.

¡Aquí vamos!

A favor: el protagonista es entretenido

Lo mejor de Lupin es su protagonista. El personaje de Assane es interpretado por el famoso actor francés Omar Sy, un sujeto que es un deleite de ver en cualquier proyecto en el que participa y la serie de Lupin no es una excepción.

A Assane el carisma se le sale por los poros, lo cual siempre hace que sea entretenido ver cómo se las ingenia para estar siempre un paso delante de aquellos que lo persiguen. A su vez, la historia procura darle algunas fallas para humanizarlo que, si bien no tienen mucha profundidad, por lo menos evitan que se convierta en un Gary Stu.

No te voy a vender que es el mejor protagonista que verás, pero no me queda la menor duda de que será él la principal razón por la que pasas al siguiente episodio.

A favor: los capítulos son muy fáciles de digerir

Lupin me recuerda mucho a la serie de Sherlock Holmes de la BBC. Es muy fácil de digerir y exige muy poco de su audiencia, ya que las soluciones que encuentra el protagonista, aunque brillantes, son simples y muy fáciles de seguir.

Además, por lo general el ritmo narrativo suele ser bastante bueno, encontrando con facilidad las rutas narrativas necesarias para que Assane siempre esté en medio de algún plan o complot interesante.

Esta es una de esas series que te devoras sin darte cuenta.

A favor: tiene una estructura narrativa interesante

Lupin construye su trama de una forma interesante, saltando del pasado al presente constantemente para dar contexto de lo que ocurre, introduciendo personajes y sus conflictos, usualmente por medio de flashbacks.

Esto termina funcionando muy bien porque los flashbacks están bien construidos e involucran eventos que dan mucho sentido a la personalidad y actitud de los personajes; es decir, no se utilizan como una excusa para meter exposición, sino que, por el contrario, son justo un mecanismo para poder “enseñar” en lugar de “decir”.

Esto es el logro narrativo más grande de la serie y creo que vale la pena mencionarlo, especialmente si eres un escritor que piensa utilizar esta técnica en su obra.

En contra: el arco del protagonista y sus motivaciones son muy débiles

Assane tiene fallas y motivaciones que le permiten evitar la definición de Gary Stu, pero eso no significa que estas sean particularmente interesantes o profundas.

En sí, Lupin es una serie de venganza que has visto mil veces y que tiene muy poco que aportarte, especialmente porque el villano es de lo más cliché y aburrido que existe.

Honestamente, pareciera que la serie está demasiado preocupada por rendirle honor a Arsène Lupin que realmente construir sus propios personajes, ya que prácticamente toda la historia se termina convirtiendo en diversas excusas para replicar o recrear las proezas que Lupin llevó a cabo en sus libros.

Es entretenido para el que lo haya leído, pero, narrativamente, termina siendo bastante deficiente.

En contra: el protagonista muchas veces toma decisiones estúpidas

Esta es la principal razón por la que escribir esta clase de historias es extremadamente complicado: un escritor no puede escribir un personaje más inteligente que sí mismo.

Para aquellos que no conozcan al personaje, Lupin es una especie de Sherlock Holmes, pero que, en lugar de ser un detective, es en realidad un ladrón con un código de honor bastante fuerte.

Lupin es muy inteligente e ingenioso, y sus grandes escapes suelen involucrar alguna especie de plan increíble que deja boquiabiertos a sus perseguidores.

El tema es que los escritores de la serie no tienen el genio de Maurice Leblanc y se nota, razón por la que Assane muchas veces toma decisiones tan estúpidas que una parte de ti pensará “es que es parte de su plan, está actuando como idiota a propósito”.

En algunas ocasiones, este es claramente el caso, pero en otras… bueno, se nota que es un error narrativo.

En lo personal, esto asesina por completo todo disfrute que encuentro en esta clase de historias, ya que la estructura me invita a siempre tener mi mente activada y eso solo hace que las conveniencias narrativas y las estupideces sean más evidentes.

Dicho esto, puede ser que mi suspensión de la incredulidad sea particularmente sensible. Si tienes más paciencia que yo para estas cosas, no creo que tengas tantos problemas con Lupin.

¡Y con eso llegamos al final! Espero que este artículo te haya servido para tomar una decisión. Si fue así o no, ¡asegúrate de dejarme un comentario!