Mary Shelley: novelas más importantes (y dónde empezar)

Mary Shelley: novelas más importantes (y dónde empezar)

Mary Shelley: novelas más importantes (y dónde empezar)

Entre la colección de grandes escritores con un talento increíble para las historias, hay unos cuántos que solamente son conocidos por UNA de sus obras, lo cual impide que realmente se aprecie su carrera. Uno de esos autores es sin duda la legendaria Mary Shelley, cuya obra maestra quizás ni siquiera sabías que la había hecho ella: Frankenstein.

Esta escritora inglesa tiene una vida casi tan interesante como sus novelas, y creo que vale la pena conocer más sobre ella, así como descubrir las mejores novelas para aventurarse en su universo literario.

Si te interesa, ¡no pares de leer!

¿Quién fue Mary Shelley?

Mary Wollstonecraft Godwin, nació en Londres, Inglaterra, en 1797, hija de los filósofos William Godwin y Mary Wollstonecraft.

Aunque su madre murió poco después de dar a luz a Mary, ella fue un gran referente para la escritora gracias a sus ideas feministas que su esposo William compartía. De hecho, Godwin publicó una obra llamada Memorias de la Autora de Una Vindicación de los Derechos de la Mujer para honrar a su mujer.

A su vez, William siempre quiso que su hija conociera más sobre las teorías políticas liberales de la época y ayudó a que Mary sintiera una gran conexión con su madre y los ideales que perseguía.

Mary Shelley recibió tutoría toda su vida y logró estar mucho más educada que la gran mayoría de las mujeres de la década, en buena parte porque ella misma amaba la literatura y la historia, y las estudiaba con mucho entusiasmo.

En 1812, su padre la envió por unos meses a Escocia a vivir con un político radical llamado William Baxter, alguien que esperaba que pudiera instruir a Mary para convertirla en una gran filósofa capaz de cuestionar los grandes conflictos morales y sociales de la época.

En 1813 viaja nuevamente a Esocia y se queda con Baxter por otros diez meses. Es en este periodo que concibe por primera vez la idea para Frankenstein, que no llevaría a cabo hasta 1818.

Ahora, el señor Godwin tenía una editorial con muy poco prestigio que, para cuando Shelley ya era una adolescente, había sumido a su padre en una inmensa deuda.

En esta situación crítica, un poeta filósofo radical conocido como Percy Bysshe Shelley ofreció su ayuda al padre de Mary, prometiendo durante meses ayudarle a pagar la deuda.

Durante este tiempo, Percy y Mary se conocieron y se enamoraron, aunque su relación se fue en picado cuando Percy finalmente no pudo cumplir las promesas que le hizo al padre, lo que hizo que Godwin rechazara airadamente permitir que se unieran en matrimonio.

Sin embargo, Percy y Mary decidieron fugarse en 1814 acompañados de la hermanastra de Mary, Claire Clairmont. En este viaje, Mary quedó embarazada, pero su hija prematura murió al poco tiempo de nacer, lo que sumió a la escritora en una gran depresión de la que no se recuperaría hasta que dio a luz a su siguiente hijo un año después.

Cabe destacar que una de las características de Percy que más enamoraban a Mary era justamente sus ideas revolucionarias y liberales. Curiosamente, es también por esa razón que tardaron tanto en casarse y que Mary Godwin se convirtiera en la Mary Shelley que conocemos hoy (finalmente lo hicieron por recomendación de sus abogados, pero Mary Shelley, igual que su padre y Percy, consideraba que el matrimonio era una institución opresiva para la mujer).

A su vez, Mary creía en tener una relación abierta, aunque su esposo Percy aprovechaba esta característica de su matrimonio con mucha más regularidad que ella; lo cual de por sí también traía su propia dosis de sufrimiento a la misma escritora que sí era muy devota a su pareja.

Esto quizá pone a Percy bajo una luz un poco cruel, por lo que también debo mencionar que fue él quien constantemente alentaba e invitaba a Mary a escribir, confiando plenamente en su talento, algo que la misma Mary no hacía, considerando que su capacidad para las letras no tenía nada de extraordinario.

La pareja constantemente se apoyaba mutuamente y lo cierto es que eran muy unidos, a pesar de que las aventuras de Percy dejaran mellas en la artista que era muy propensa a caer en la depresión, lo cual tampoco es demasiado sorprendente.

Verás, además de la trágica muerte de su madre al nacer, Mary Shelley tuvo que experimentar el suicidio de su hermanastra, Fanny Imlay, y la muerte de tres de sus cuatro hijos cuando estos eran bastante jóvenes.

Todo esto no hizo más que empeorar cuando en 1822, Percy muere en un accidente de velero en el mar, poco después de que ella diera a luz a su cuarto hijo, Percy Florence, en 1819.

A partir de este momento, la vida de Mary se caracterizó por grandes dificultades económicas, de las que salía a duras penas con su trabajo de escritora y una pensión que le ofrecía su suegro con el que no se llevaba nada bien.

Mary dedicó el resto de su vida a su hijo Percy Florence, quien si vivió una vida plena y feliz, y acompañó a su madre hasta su muerte en 1851, cuando finalmente fallecería de un tumor en el cerebro.

Las novelas de Mary no fueron muy exitosas durante los años que ella vivió porque sus críticos consideraban que tenían un alto contenido político y radical, aunque esto solo caracteriza sus primeros trabajos, ya que Mary se fue haciendo más conservadora con el paso de los años (o eso consideran algunos expertos).

Lo cierto es que Mary se enfocó principalmente en enaltecer el nombre de su fallecido esposo, Percy, y encomendó la mayor parte de su carrera a promover sus trabajos y poemas para darlos a conocer. Este trabajo tuvo su recompensa, ya que Percy pasó de ser un poeta relativamente poco conocido a una figura famosa y con renombre.

En buena parte, es por esto que Mary Shelley fue conocida como la esposa de Percy Shelley y la autora de Frankenstein, y no tanto por su carrera de escritora hasta 1970 cuando su trabajó volvió a salir a la luz.

Curiosamente, Mary Shelley siempre tuvo miedo a alcanzar la fama con su trabajo, y eso lo refleja con el destino del doctor Frankenstein, quien llega a la ruina por culpa de su egocentrismo y soberbia.

La escritura de Shelley se caracteriza por ser extremadamente pasional. Sus personajes siempre parecen estar al borde del llanto o de la alegría, y la belleza de la lírica permite que el lector quede maravillado con la belleza estética del relato.

La trama de sus historias no suele ser demasiado complicada precisamente porque el enfoque está en el estado psicológico de los personajes y los eventos que perturban o mejoran su proceder.

A su vez, aunque sus críticos consideraban que Shelley hacía mucha alusión a sus ideas políticas en sus libros, lo cierto es que sus novelas son extremadamente complejas en cuanto al manejo de la temática, ayudando así a que sus obras no sean propagandísticas, sino verdaderos trabajos de arte.

Mary Shelley es sin duda una gran escritora y te recomiendo que leas su trabajo, ¡no solo Frankenstein!

Bibliografía completa de Mary Shelley

Mary Shelley no escribió muchas novelas durante su vida, por lo que su bibliografía es relativamente corta. ¡Eso debería ser un aliciente para leer todo su trabajo!

Aquí te lo comparto:

  • Historia de una excursión de seis semanas por Francia, Suiza, Alemania y Holanda, con cartas descriptivas de un viaje por el lago de Ginebra, y los glaciares de Chamouni – 1817.
  • Frankenstein; o el moderno Prometeo – 1818.
  • Mathilda – 1819.
  • Valperga – 1823.
  • Poemas Póstumos de Percy Bysshe Shelley – 1824.
  • El último hombre – 1826.
  • Perkin Warbeck – 1830.
  • Lodore – 1835.
  • Falkner – 1837.
  • Obras poéticas de Percy Bysshe Shelley – 1839.
  • Cervantes y Lope: vidas paralelas – 1835-39.
  • Caminatas en Alemania e Italia en 1840, 1842 y 1843 – 1844.

Las novelas más importantes de Mary Shelley y por cuál empezar

Si no sabes qué novelas elegir para comenzar a adentrarte en el universo literario de Mary Shelley, deja que te comparta las tres primeras por las que creo que es mejor empezar.

¡Aquí te van!

Frankenstein o el Moderno Prometeo

Obviamente, la primera novela que deberías leer de Mary Shelley es Frankenstein.

Es difícil cuantificar el impacto que ha tenido Frankenstein en nuestra cultura, no solo por la creación de un monstruo clásico al que se sigue haciendo referencia doscientos años después, sino por lo revolucionaria que fue en su momento dando vida a lo que hoy conocemos como el género de ciencia ficción.

Esta novela nos narra la historia del doctor Víctor Frankenstein y las penurias que vivió después de crear una abominable criatura hecha de cadáveres y darle vida a través de la ciencia.

Sin embargo, aunque esa premisa te pueda dar a pensar que esta historia es simplemente una obra de terror y supervivencia típica, en realidad es mucho más.

Frankenstein es una historia moralmente compleja que explora la temática de la dicotomía del monstruo, que nos invita a repensar la manera en que vemos la relación entre la maldad y la humanidad.

Es una historia increíble que te hará cuestionar quién es el verdadero monstruo en esta situación tan extraña.

Si no has leído este clásico de la literatura, ¡tienes que hacerlo de una vez!

El último hombre

El último hombre es una trilogía fascinante e increíblemente adelantada para su tiempo.

Como el nombre lo sugiere, El último hombre es una historia apocalíptica que narra la caída de la civilización por culpa de una peligrosa y contagiosa plaga hasta que no queda más que un solo hombre.

La historia toma lugar en el siglo XXI, aunque podemos decir que la visión futurista de Mary Shelley no fue muy acertada que digamos, especialmente porque todavía la monarquía es la principal forma de gobierno de las grandes potencias como Inglaterra.

De hecho, es por culpa de la forma en que Shelley presentó a la monarquía que su novela recibió tantas críticas cuando salió, acusando a la obra de ser escandalosa, controversial y radical.

Ahora, hablando de la obra en sí, El último hombre es una historia maravillosa que vale la pena que leas. No está a la altura de Frankenstein, pero eso es más un halago a Frankenstein que una crítica a El último hombre.

¡Échale un ojo!

Falkner

Aquellos que creen que Mary Shelley era poco más que una feminista radical deberían leer Falkner, un libro que, de hecho, algunos círculos feministas le critican a Shelley porque consideran que presenta una postura mucho más “conservadora”.

La realidad es que Falkner es un estudio brutal y profundo sobre la relación entre el hombre y la mujer, que de una manera muy humana y balanceada enaltece las facultades femeninas (como la compasión, la comprensión y la generosidad) y explica cómo los hombres pueden beneficiarse al aprender de las mujeres que tienen cerca.

En lugar de ser la típica novela feminista moderna en la que los hombres son lo peor y las mujeres son las heroínas, o las mujeres se convierten en hombres que resuelven todo a golpes igual que los trogloditas que tienen al lado, Falkner nos muestra una historia en la que la heroína se aprovecha de sus virtudes femeninas para evitar la destrucción de dos hombres que ama: su esposo y su padre.

Es una novela genial que creo que a muchos les recordará a ese valiente y poderoso movimiento que empezó todo este proceso de igualdad, y quizás le enseñe a más de uno de qué se trata esta “batalla” en realidad.

¡Y con eso llegamos al final del artículo! Espero que este contenido te haya inspirado a darle una oportunidad a Mary Shelley.

Si te gustó este texto, seguramente disfrutarás este otro sobre Jane Austen, otra escritora a la que debes leer sí o sí. ¡No te lo pierdas!

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