Shrek 2 vs Los Increíbles 2: cómo diferenciar una buena secuela de una mala
Shrek 2 vs Los Increíbles 2: cómo diferenciar una buena secuela de una mala
Hace poco, me senté a ver un video muy interesante en Youtube de un crítico que me divierte mucho llamado Schaffrillas Productions. En ese video (en inglés, por cierto), él explicaba a detalle por qué Shrek 2 es la “secuela perfecta” y me encantó la forma en la que presentó sus puntos. Sin embargo, a medida que daba su análisis, más me daba cuenta de la gran diferencia que hay entre una secuela como Shrek 2 y otra como Los Increíbles 2.
Estoy muy de acuerdo con Schaffrillas cuando dice que existe una diferencia entre ser una “buena película” y una “buena secuela”. En este caso, creo que estas dos películas están bien si las vemos como historias aisladas, pero no es lo mismo si las analizamos como continuaciones de un mundo ya establecido.
Lo cierto es que es verdad que Shrek 2, con todos sus memes y disparates, es infinitamente mejor que Los Increíbles 2, lo cual me duele admitir porque soy mucho más fanático de Elastigirl, Mr. Increíble y compañía, que de Shrek, Fiona y Burro (a pesar de que también me gustan mucho estos personajes).
En este artículo, quisiera compartirte los elementos que, según Schaffrillas, deben tener las buenas secuelas. ¡Lo cierto es que estoy 100% de acuerdo con su visión y quiero compartírtela!
¡Sigue leyendo!
¿De qué clase de secuelas estamos hablando?
Bueno, para empezar, quiero dejar claro que no estoy hablando de las “ecuelas necesarias”, es decir, esas continuaciones que son obligatorias para que la historia llegue eventualmente a una conclusión.
Por ejemplo, Las Dos Torres, El Imperio Contraataca, Harry Potter y la Cámara de los Secretos, son continuaciones que estaban planeadas desde el inicio y que necesitan existir para que la historia central del conflicto llegue, eventualmente, a una resolución.
No, en este artículo estoy hablando de las secuelas que surgen una vez que una historia se vuelve un éxito y Hollywood se anima a crear una continuación que no estaba planeada.
Digamos que es lo que sucede con Aladdín y los Cuarenta Ladrones, Star Wars: The Force Awakens, La Cenicienta 2, El Rey León 2 y, cómo no, Shrek 2 y Los Increíbles 2.
Si te fijas, en todos estos casos, el conflicto central de la historia original había sido concluido por completo en la primera entrega. Técnicamente, no había razón para continuar la historia, por lo que los escritores necesitaron sacarse un problema de la manga para justificar otra película.
Por supuesto, esto representa sus retos, ya que requiere que los escritores entiendan profundamente cuáles son los elementos que hicieron que la primera película tuviera éxito en primer lugar y le atinen a tres puntos que, para mí, son lo que diferencia a una buena secuela de una mala.
¡Deja que te los presente!
1. Expandir las temáticas de la primera (o introducir nuevas)
Esto es realmente lo más importante que debe hacer una secuela. ¿Por qué? Pues, porque si la película anterior fue un éxito, probablemente fue por la forma en la que manejó su temática y el giro refrescante que le dio.
Verás, los éxitos no caen del cielo. Si de verdad sale una historia nueva, que nadie conoce, lo único que garantizará su éxito es que exista algo de profundidad e idiosincrasia en la forma en la que maneja sus personajes y la trama (aka “una temática interesante y bien trabajada”).
En el caso de Shrek, por ejemplo, si bien la premisa de darle la vuelta a los cuentos de hadas y romper las expectativas de la audiencia es muy interesante, lo que hizo que fuera un fenómeno global fue la forma en la que manejó la temática de lo que significa ser “digno de ser amado”.
Desde el inicio de la película, se establece que Shrek es un ogro, y por lo tanto, la sociedad le teme por inercia y lo rechaza. Esto, por supuesto, provoca que nuestro protagonista cree una barrera que le permita protegerse de la tristeza y sufrimiento que este trato le provoca.
Desde el punto de vista del mundo en el que habita, Shrek no es el héroe que se queda con la chica, sino el monstruo que es aniquilado por el héroe mientras las personas le aplauden.
Sin embargo, cuando conoce a Fiona y por primera vez tiene una razón para revelarse ante esa realidad, sus propias inseguridades lo hunden, porque tantos años de abuso lo han condicionado a creer que no es alguien que merezca amor.
Su arco de personaje culmina cuando decide arriesgarse, cuestionar lo que la sociedad piensa de él y confesarle a Fiona lo que siente.
Es una gran temática que resonó con muchos de nosotros porque fue ejecutada con mucha honestidad.
En el caso de Los Increíbles, la temática estaba relacionada con “el valor de la familia”, de cómo este núcleo tiene que ser un lugar donde sus miembros sienten que pueden ser amados y ser ellos mismos.
Si piensas en los arcos de cada familiar, te darás cuenta que lo que todos necesitaban era sentirse validados:
- Mr. Increíble estaba metido en una depresión causada por la rutina y el potencial desperdiciado.
- Elastigirl estaba topada con las responsabilidades de la casa y sentía que su esposo no valoraba sus esfuerzos.
- Dash quería aprovechar sus poderes en el mundo real y se sentía inseguro al no conocer sus límites.
- Violete era una persona tímida que no conocía su propio valor, y que se sentía raro tanto dentro como fuera de la familia.
- JackJack… bueno, JackJack estaba en su rollo, la verdad.
Al final de la película, cada uno de ellos descubre de una forma u otra que, cuando se unen como familia, todas sus dudas internas y problemas personales desaparecen o se vuelven una carga mucho más sencilla de manejar.
Al igual que Shrek, Los Increíbles manejó esta temática de una forma honesta (hasta el punto que quizás nos mostró al matrimonio más realista que se ha visto en un film animado) y por eso nos gustó.
Si Hollywood realmente quería hacer una continuación, entonces tenía que expandir esta temática y/o introducir algo nuevo que diera más profundidad al relato.
Si ya sabes por dónde voy, seguramente ya descifraste por qué hay tanta diferencia entre Shrek 2 y Los Increíbles 2.
Shrek 2 expandió la temática introduciendo a los padres de Fiona y al Hada Madrina, nos dio a entender que la lucha de Shrek no acabó cuando se casó, sino que todavía había mucho más ahí.
En esta película ya no se trató solo de ser “digno de ser amado”, sino que también se trataba sobre ser “digno de amar”. Todo el arco de Shrek se trataba de cambiarse a sí mismo para convertirse en alguien que podía estar al lado de Fiona sin que pareciera fuera de lugar.
De hecho, incluso el papá de Fiona refleja esta parte de la temática de manera brillante cuando se revela su verdadera naturaleza.
Todo esto queda perfecto con las otras temáticas que se introdujeron como “la percepción del valor que se tiene de sí mismo” y “lo que significa realmente ser un príncipe encantador”.
Sin embargo, Los Increíbles 2 no solo no expande la temática ni presenta nuevas, sino que hace una copia descarada de la primera película intercambiando los sexos y ya.
Es decir, Elastigirl vive el mismo arco que Mr. Increíble vivió en la primera película (con uno que otro cambio, pero es el mismo), al igual que los niños, y la trama es prácticamente la misma.
Admito que el film fue entretenido, pero le faltó profundidad porque todo lo que presentó había sido explorado en la primera y con mucha más idiosincrasia y realismo. Ergo, está bien como película, pero no como secuela.
2. Expandir el mundo de forma significativa
Otra de las cosas geniales que hizo Shrek 2 fue introducir partes nuevas de ese mundo fantástico y hacer que se sintiera más grande, complejo y vivo.
Muy, Muy Lejano fue una adición genial a la historia porque nos permite entender con mucha más profundidad el funcionamiento del mundo en el que habita Shrek.
En particular, fue genial que este lugar fuera una réplica de Hollywood, ya que este es el lugar ideal para explorar una temática cuyo simbolismo está profundamente basado en las apariencias externas.
No es lo mismo que Shrek esté en su pantano con Fiona a que tenga que convencer a un montón de gente, acostumbrada a medir el valor de la gente por su posición social y atractivo, que un ogro y una princesa pueden ser almas gemelas.
Por el contrario, Los Increíbles 2 no hizo esto, simplemente nos presentó el mismo mundo con los mismos elementos. Incluso, se las ingeniaron para reutilizar todo el tema de “la legalidad de los héroes” lo cual, además de que hizo que la trama fuera innecesariamente rebuscada, no aportó nada nuevo al contexto de los personajes.
Al ver esto, la pregunta que se me ocurre es: ¿cuál es el punto de hacer una continuación si no vas a agregar nada nuevo? Honestamente, esto fue lo que hizo que Los Increíbles 2 se sintiera como una jugarreta para aprovecharse de la nostalgia que tantos de nosotros teníamos.
3. Lograr que los personajes crezcan de forma profunda e interesante
Algo interesantísimo de Shrek 2 es la forma en la que se las ingenió para darle un arco al protagonista que genuinamente le permitió crecer mucho más como personaje.
Verás, en la primera película Shrek solo necesitaba convencerse a sí mismo de que Fiona lo podía amar, pero en la secuela su arco estuvo más relacionado con mejorar como persona para ser alguien digno de estar a su lado.
La canción que suena en el clímax de la película, “Yo quiero un héroe”, es genial para transmitir la transformación de Shrek de un ogro al heroico hombre que puede ser.
En Los Increíbles 2, por el contrario, parece que hay una regresión de los personajes. En la primera, todo el chiste de Mr. Increíble es que estaba buscando “aventuras” fuera del hogar, sin darse cuenta de lo que se estaba perdiendo. De hecho, parte del rol de Elastigirl fue mostrarle que ser parte activa de la familia era más importante que salir vestido con mallas.
Sin embargo, en la secuela, parece que Elastigirl olvidó todo lo que profesaba y ahora es ella la que quiere sentir nuevamente “los años dorados”. El problema de esto es que el arco de los personajes se siente reusado y falso, porque sabemos que lo que representa el personaje es algo distinto.
De la misma forma, los niños son los mismos cuando empieza la película y cuando acaba, ninguno pasa por una transformación medianamente interesante y eso los hace aburridos.
Una verdadera secuela encontrará la forma de lograr que los personajes sigan evolucionando y se vuelvan cada vez más profundos.
¡Y listo! Estos son los tres puntos que hacen que una secuela sea genuinamente buena y las razones por las que creo que Shrek 2 es superior, como secuela, a Los Increíbles 2.
Pero, ¿qué piensas tú? ¿Estás en desacuerdo conmigo y Schaffrillas? ¡Dame tu opinión en los comentarios!
Y así fue como Disney comenzó a reutilizar ideas exitosas de cualquier lado, sin molestarse siquiera en tratar de entender por qué son exitosas.