El suspense: ¿qué es y cómo se construye?
El suspense: ¿qué es y cómo se construye?
¿Alguna vez has tenido la sensación de que algo te oprime en el pecho cuando estás leyendo un libro, pero aún así no puedes parar? Entonces, existe una alta probabilidad de que esa novela estuviera utilizando el suspense a la perfección.
Este elemento es crucial en historias de terror y de misterio, pero eso no significa que no puedas aprovecharlo en otros géneros también.
Si quieres aprender más sobre él y cómo se construye, ¡no pares de leer!
¿Qué es el suspense?
En realidad, en el contexto narrativo no hablamos de suspenso, sino de “suspense”. La diferencia es que mientras el suspenso está más relacionado con la emoción de estar confundido y perdido, el suspense es literalmente el concepto que describe la expectación que vive la audiencia ante una historia que simplemente la mantiene enganchada.
Lo que estamos haciendo es describiendo el fenómeno que invita a los lectores a estar constantemente pasando de una página a otra, sin sentir que el tiempo pasa o que necesita dormir o comer.
Los mejores libros siempre producirán este efecto en nosotros y, como escritores, es obvio que todos queremos que nuestras historias provoquen lo mismo.
¿Por qué te conviene incluirlo en tu historia?
Por supuesto, la importancia del suspense no está solamente relacionada con la experiencia del lector; la realidad es que tiene muchísimo poder narrativo.
Pongámoslo así: si quieres trabajar el suspense bien, necesitas que tu trama avance de una manera orgánica e interesante; además de que tus personajes deben toparse con conflictos severos y difíciles de solucionar.
Es por eso que las películas de policías son tan atractivas y, a su vez, por qué los thrillers, incluso cuando no son tan buenos, hacen que te sientas obligados a llegar al final de todas formas.
Dicho de otra forma, manejar de una manera consciente y deliberada el suspense de tu historia, te ayudará a crear algo que se sienta vivo y dinámico.
¿Cómo se construye el suspense?
Ahora que ya definimos este concepto y hablamos sobre por qué es importante, es hora de que te explique cómo puedes introducirlo en tu historia. ¡Lee con atención!
Crea un misterio interesante
La verdadera ventaja de los misterios narrativos no es que preparan payoffs memorables (al contrario de lo que piensan algunos), sino el hecho de que presentan preguntas interesantes que obligan a la audiencia a involucrarse intelectualmente con la obra.
Cuando tienes a un lector que ve constantemente a los personajes debatir y pensar seriamente sobre los enigmas que presenta la trama, este instintivamente tratará de responder las preguntas que le presentan aprovechando la información que conoce hasta el momento sobre el mundo, las reglas del sistema mágico y los personajes.
Eso es crucial porque, desde un sentido técnico, lo que está haciendo es tomarse la historia como si fuera algo real, algo que tiene una lógica interna y que, por lo tanto, vale la pena explorar.
Puede parecer algo irrelevante, pero lo cierto es que hace toda la diferencia. Si logras que tu lector haga esto, tendrás a un lector enganchado y atento que disfrutará la obra mucho más.
Por supuesto, para que esto suceda, necesitas crear un misterio interesante que cree esas preguntas. Eso lo puedes hacer tanto en historias de fantasía como en dramas románticos, ¡realmente no hay ninguna limitación!
De hecho, la famosa comedia The Big Lebowski, justamente utiliza este elemento para sacarle provecho al suspense. Bueno, para ser honesto, sin un misterio atractivo, es casi imposible utilizar el suspense a tu favor.
Desarrolla la sensación de peligro
Si bien es cierto que el misterio es lo que más ayuda a la hora de crear suspense, no es necesariamente lo único que te puede ayudar. Después de este elemento, el más efectivo es sin duda la sensación de peligro.
Hay muchísimo que decir sobre este concepto (de hecho, tal vez escriba un artículo entero al respecto próximamente), pero en sí lo que significa es que la audiencia se siente constantemente amenazada durante las escenas de acción de la historia; es decir, desde el punto de vista del espectador o lector, la integridad de los personajes está pendiendo de un hilo.
Esto lo puedes ver en sagas como Una Canción de Hielo y Fuego, donde la facilidad con la que se mueren personajes principales, constantemente te hace creer que cualquiera puede estirar la pata en cualquier momento.
Dicho esto, no necesitas matar personajes importantes cada capítulo para que esta sensación de peligro aparezca. De hecho, te puedes dar el lujo de tener un protagonista poderoso, pero que los personajes secundarios que este quiere sí puedan morir en cualquier momento.
Es algo así como cuando Attack on Titan no temes por Eren, pero cada vez que Mikasa o Levi están en peligro, sientes un hueco en el pecho, porque la serie te ha entrenado para que creas que en cualquier momento los pueden matar.
Vamos, el chiste es que se sienta que las situaciones peligrosas traen consecuencias inamovibles, como en Star Wars cuando a Luke le cortan el brazo y casi lo matan.
Ojo, la clave está en “inamovible”. No sirve de nada que algo malo suceda y de inmediato lo arregles. La idea es que algo se pierda, de lo contrario la consecuencia se sentirá falsa y no aportará a la sensación de peligro de la audiencia (por eso es que es muy peligroso matar personajes y devolverlos a la vida).
Si no puedes incluir un misterio que apoye la trama, entonces asegúrate de que exista una sensación de peligro poderosa y atrapante.
Crea personajes con fallas, pero con los que se puede empatizar
Como te podrás imaginar, los personajes siempre son lo más importante en una historia. Por eso, todos los misterios y todos los peligros del mundo resultan inútiles si no creas personajes con los que se puede empatizar.
¿Y cómo puedes crear personajes así? Pues, aunque suene contraintuitivo, la mejor forma de construirlos es dándoles muchas fallas y ciertas características que los redimen.
Al final del día, todos tus lectores (y tú también) son imperfectos y lo saben. Por eso, los personajes que realmente les atraerán serán aquellos que tienen tantos defectos como ellos, pero aún así luchan para salir adelante.
¿Te suena familiar? Seguramente sí, porque eso es lo que haces tú todos los días. Es una lucha profundamente humana y, si quieres que tus personajes se sientan humanos, necesitas permitir que la libren.
Esto es tan poderoso que incluso historias con poco misterio y sensación de peligro (como Los Miserables, por ejemplo), pueden construir un suspense inigualable y poderoso.
¡No lo olvides!
¡Y con eso concluimos! Si te aseguras de tomar en cuenta estos tres consejos, no me queda la menor duda de que tu historia tendrá un buen nivel de suspense.
Si tienes alguna duda o quisieras agregar algo a la conversación, ¡deja tu comentario! ¡Siempre respondo!