El villano incompetente: ¿Por qué es una mala idea?
El villano incompetente: ¿Por qué es una mala idea?
A todos nos gustan los buenos antagonistas, después de todo, ellos pueden hacer que una historia se sienta realmente intensa, llena de drama o, incluso divertida.
Lamentablemente, como escritores, también es muy probable que estemos muy enamorados de nuestros protagonistas y sintamos la tentación de colocar un villano incompetente que solamente existe para que ellos se vean bien.
Eso es una terrible idea y causará el efecto contrario que esperas. Si quieres aprender más al respecto, ¡lee hasta el final!
¿Qué es un villano incompetente?
Es muy importante que quede claro que, cuando hablo en este artículo sobre un villano incompetente, me refiero a uno que es incompetente en relación con las habilidades del protagonista.
Esta distinción es importante, porque el hecho de que un villano sea tonto o ridículo, como el típico bully de la escuela, no necesariamente significa que es un antagonista que representa una amenaza menor para los héroes.
Dicho de otra forma, si el villano carece de competencias que sean relevantes a la hora de enfrentarse a las cualidades del protagonista, entonces es incompetente y será un problema para la narrativa.
Es algo así como en The Old Guard, donde los protagonistas son increíblemente inteligentes, buenos luchadores y tienen un gran control de sí mismos; pero el villano lo único que tiene a su favor es dinero, algo que realmente no sirve de mucho cuando los personajes principales se preparan para patearle el trasero.
Esta es la peor clase de antagonistas que puedes crear y en un momento te explicaré exactamente por qué.
5 razones por las que es una pésima idea incluirlo en tu historia
Para ser honesto, hay mucho más que cinco razones, pero creo que estas son las más importantes y no necesitaremos más para que el punto quede claro.
¡Ten presente que absolutamente todas aparecerán en tu historia si colocas un villano incompetente!
1. Arruina el arco del protagonista
En las historias, el arco del protagonista siempre debe ser lo que mueve la trama, debe ser la porción narrativa más interesante y crucial que la obra puede ofrecer, y por eso el villano es una fuerza tan importante para la historia, porque él o ella está en la posición indicada para darle poder a ese arco.
De una forma u otra, la evolución del protagonista siempre debe nacer del conflicto, y dependiendo de qué tan atractivo sea dicho conflicto, es que el arco podrá tener verdadero valor simbólico.
Si construyes un villano patético, que solo está ahí para que el héroe lo venza, activamente estarás destruyendo el arco de tu personaje principal porque la oposición a la que se enfrenta para alcanzar su objetivo no es lo suficientemente fuerte como para que nos importe el enfrentamiento.
Si realmente quieres que tu protagonista se luzca, necesitas hacer a tu villano lo más poderoso posible en todos los sentidos: filosofía personal, intelecto, recursos, etcétera. ¡No lo olvides!
2. Le quita peso a la victoria de los buenos
Ahora, el arco del protagonista se verá afectado con un villano incompetente, pero ese no es el único problema. El detalle está en que la resolución de la historia en sí se verá gravemente comprometida.
Piénsalo así, en Hércules de Disney, tenemos a Hades, un villano divertido, propenso a la ira y que muchas veces parece no tomarse a sí mismo demasiado en serio; sin embargo, su intelecto es bastante poderoso, siendo capaz de manipular y adaptarse a las situaciones adversas que se le presentan.
Hades no es fuerte como Hércules, pero sí es mucho más inteligente que él, y ese balance es lo que le permite ser una verdadera amenaza para nuestro héroe. Además, el plan de Hades sale bien, él consigue casi todo lo que se propuso y es solo la determinación de Hércules lo que finalmente lo detiene.
Por eso, cuando finalmente nuestro griego favorito logra frenar los titanes y derrotar a Hades, nos emocionamos y alegramos por los buenos, porque lograron superar un obstáculo que parecía insuperable.
Ese sentimiento desaparecería por completo si Hades, además de ser un debilucho, también fuera más tonto que Hércules, convirtiéndose en una simple bolsa de boxeo para el protagonista fortachón.
3. Impide que exista una sensación de peligro real
Si viste las películas originales de Star Wars, seguramente te acordarás de la primera vez que apareció Darth Vader, con esa respiración icónica, esa voz autoritaria y poderosa, esa presencia terrible y determinada.
Desde el instante en el que el villano aparece en escena, la sensación de peligro nos domina y jamás nos deja escapar, en parte porque mientras más avanza la historia, Darth Vader realiza más y más acciones que demuestran que no es cualquier sujeto malvado, sino un líder con experiencia que parece estar siempre un paso delante de nuestros héroes.
La primera vez que Luke lo enfrenta, no solamente pierde, sino que queda destruido física y psicológicamente. Eso aumenta drásticamente el drama de la saga y nos hace pensar que la próxima vez, no hay nada que garantice la supervivencia del protagonista o, peor todavía, que cualquier personaje secundario que se tope con el villano está prácticamente muerto.
Star Wars no es precisamente una trilogía que sea conocida por la inmensa cantidad de personajes importantes que mueren, pero aún así Darth Vader consigue que todo el tiempo sintamos que es una posibilidad real.
Un villano incompetente no puede crear esta sensación jamás, y eso le quita mucha emoción a la trama.
4. Hace que la historia se sienta falsa y ridícula
Hay historias que no necesariamente se resuelven con golpes o peleas, sino que son, en su núcleo, conversaciones filosóficas sobre un tema específico; ya sea la pobreza, la ambición, el nihilismo, etcétera.
En este tipo de obras, es particularmente común que aparezcan villanos incompetentes, porque el autor ya tiene tomada una decisión sobre el mensaje que quiere plasmar, y no le interesan los argumentos que van en contra de ese mensaje.
Eso hace que nuestros protagonistas siempre den los mejores argumentos y que el villano se quede como un idiota o recurra a tácticas infantiles para ganar.
Esto, en lugar de darle fuerza a la temática de la obra, la vuelve falsa y ridícula, porque en ningún momento se vio verdaderamente cuestionada, nunca fue golpeada con un martillo intelectual lo suficientemente fuerte para hacerla temblar y, por lo tanto, nos cuesta creer en su solidez.
5. Es un nido de incongruencias narrativas
Otro de los problemas de los villanos incompetentes, es que rápidamente se vuelven incongruentes dentro de la narrativa y amenazan la integridad lógica de la historia.
Por ejemplo, el general Hux de las nuevas películas de Star Wars es un absoluto idiota, sin ningún tipo de facultad que lo califique como líder, pero aún así tiene una posición importantísima en una de las organizaciones terroristas más grandes de la galaxia.
¿Cómo es que un sujeto tan incompetente llegó a ese puesto? ¿Cómo es que Snoke, un sujeto que claramente castiga a todo el que le falla, pone tan cerca de él a un tipo que no tiene la menor idea de cómo utilizar sus abundantes recursos para atrapar a unos pobres y torpes rebeldes?
Mientras más lo piensas, menos sentido tiene porque no hay ningún tipo de congruencia entre lo que la historia quiere decir sobre sus villanos y lo que estos hacen. ¡Otra razón para jamás incluir un villano incompetente!
¡Y con eso llegamos al final! Ojalá el tema haya quedado muy claro y te sientas inclinado o inclinada a crear un antagonista que realmente ponga a prueba a tus héroes.
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Hola
Hola
Hola no se si hayas leído alguna vez una historia con un montón de referencias de cualquier tipo, música, videojuegos, otros libros, etc. Quisiera que montases un articulo de como incorporar estas referencias de manera correcta y no hostigante en una historia.