Spirit: el corcel indomable: una película especial

Cuando somos niños las películas animadas tienen una cierta magia que no comparten el resto de los formatos. Te enamoran de una forma particular… y uno de los mejores ejemplos que hay de ellos es Spirit.

¿Por qué? Bueno, porque Spirit es una película que es muy fácil disfrutar de pequeño, pero que cuando creces tu propio cinismo y raciocinio te impide ver más allá de lo que está frente a ti. La historia parece el simple viaje de un caballo que necesita compartirte de forma expositiva todo lo que piensa.

Lo cierto es que Spirit es especial y creo que está criminalmente infravalorada. ¡Hablemos un poco de ella aquí!

Breve resumen de la trama

Para aquellos que no se acuerden, Spirit nos narra la historia de un cimarrón que vive en Estados Unidos durante la caída del Viejo Oeste, cuando la industrialización de la sociedad empezaba a comerse a la naturaleza.

Este caballo, a quién de ahora en adelante llamaremos Spirit, es una bestia fuerte y noble, pero también imprudente y curiosa. Un día, se aleja de su tropilla (a la cual lideraba) para investigar unas luces extrañas en la lejanía.

Esas luces pertenecían a la fogata de unos vaqueros que pasaban por ahí. Spirit, ignorando el peligro, se acerca demasiado a ellos y, a pesar de que se los pone difícil, termina siendo capturado y vendido al ejército de los Estados Unidos.

Spirit es llevado a unas barracas donde empieza a demostrar que tiene un carácter verdaderamente indomable, sorprendiendo a los soldados quienes no encuentran forma de someterlo.

Aquí es cuando conocemos al villano principal, al Coronel. Este sujeto no se anda con tonterías, y deja a Spirit amarrado sin comer ni agua por tres días con la intención de debilitarlo. Durante este castigo, aparece un indio Iakota, llamado Pequeño Arroyo, que también fue capturado y llevado con el ejército.

Este se convierte en el primer ser humano con el que Spirit tiene una interacción medianamente positiva, lo cual se vuelve crucial para el resto de la historia.

Los tres días pasan y el Coronel decide finalmente domar a Spirit. El caballo intenta quitárselo de encima con todas sus fuerzas, pero la falta de comida le pasa factura. Cuando parece que el cuerpo no le da más y que no queda otra opción más que rendirse, Spirit logra zafarse y escapa con la ayuda de Pequeño Arroyo.

Tristemente, Pequeño Arroyo lo vuelve a capturar y también intenta domarlo, aunque sus métodos son mucho más humanos y bondadosos.

Spirit empieza a encariñarse con Pequeño Arroyo y su hermosa yegua, Lluvia, y logra formar una relación con ellos.

Cuando Pequeño Arroyo se da cuenta de que Spirit jamás dejará que lo domen, lo deja ir de buena gana. Sin embargo, la aldea de la tribu es atacada y Spirit se ve obligado a salvar la vida de Pequeño Arroyo y de su yegua, antes de ser nuevamente capturado y llevado como caballo de carga para la construcción de un ferrocarril que finalmente logrará traer a la civilización a ese mundo sin ley.

Spirit se da cuenta que el proyecto hará que los humanos lleguen a sus tierras y lo sabotea, destruyendo la locomotora. Lamentablemente, el evento causó que el bosque se incendiara y Spirit quedara atrapado, pero Pequeño Arroyo aparece justo a tiempo para ayudarlo a escapar.

Ambos se alegran al reencontrarse, pero rápidamente se ven obligados a escapar una vez más del peligroso Coronel. Después de una emocionante persecución, Spirit logra huir haciendo un salto imposible sobre un precipicio.

El coronel queda tan sorprendido que e impresionado, que los deja ir en señal de respeto.

Pequeño Arroyo vuelve con su tribu y Spirit se va con Lluvia de vuelta con su manada.

¿De qué trata esta película?

Con Spirit no hay que hacerse el genio para saber de qué se trata. Al inicio, Spirit mismo te explica que la idea de su historia es que la audiencia piense si el Viejo Oeste “se perdió o se ganó”.

Lo interesante es lo que esto realmente significa desde el punto de vista simbólico. El Viejo Oeste, era un lugar sin ley en donde vivían muchos forajidos tratando de escapar de las autoridades… pero también fue el último lugar en el que el hombre podía sentirse verdaderamente libre, alejado de las reglas y limitantes de la sociedad civilizada.

El Viejo Oeste representa el caos, tanto en su versión más destructiva y peligrosa, como la versión que invita al individuo a expresarse como quien realmente es y alcanzar todo su potencial sin ataduras.

Spirit no solo quiere que te preguntes si está mejor el pasto o el concreto… sino que quiere que te preguntes si tu raciocinio moderno y civilizado no está dejando atrás ese instinto animal y conexión con la naturaleza que expresa algo mucho más profundo de ti.

Esto es lo que vemos claramente cuando vemos la yuxtaposición de los dos personajes humanos más importantes del relato: Pequeño Arroyo y el Coronel.

Uno es un indio sin camisa que habla con los animales y parece querer jugar todo el tiempo; mientras el otro es un hombre serio, ambicioso, educado y formal. El primero quiere que Spirit sea suyo por voluntad propia; el segundo quiere dominarlo para demostrarse a sí mismo y al mundo que el caos no puede prevalecer ante el orden y la razón.

Ahora, lo más profundo de la película es que ninguno de los dos lo consigue. Spirit, independientemente de sus esfuerzos y filosofías de vida, se mantiene indomable de principio a fin.

Lo genial de este elemento es que nos revela quién es Spirit en realidad y el porqué de su nombre: Spirit es ese “algo” en nuestra alma que nos mantiene rebeldes y libres; esa magia que tiene el ser humano que le hace romper barreras una y otra vez y que nada ni nadie puede someter en realidad.

Spirit puede ser un caballo, pero narrativamente es tan humano como tú y como yo; así como es humano pensar en la libertad en el momento en el que te ponen cadenas encima.

Al igual que la película, no vengo a decirte si la industrialización del mundo es mala o buena, sino a invitarte a pensar en el valor que tiene ese aspecto único e indomable del ser humano. ¡Ese es el valor que tiene Spirit!

¿Está infravalorada Spirit?

Aunque adoro esta película, admito que tiene sus debilidades, empezando por la forma en que debe recurrir constantemente a la narración expositiva para establecer lo que piensa el caballo.

Esto hace que el ritmo narrativo se sienta lento y aburrido, razón por la cual es muy fácil para muchas personas tacharla de ser una película tonta sobre un caballo. De hecho, incluso las personas que la estiman rara vez son capaces de explicar o entender esos elementos que hacen que Spirit sea tan especial.

Es por eso que considero que es una película infravalorada y te invito a que la veas otra vez (suponiendo que ya lo hiciste).

¡Y con eso acabamos! Espero que este artículo te haya gustado y te sientas inspirado a ver Spirit. Si fue así, ¡dímelo en los comentarios!