¿Cómo cambiar de bando a un personaje?

Si has visto muchos animes shonen, entonces seguro estás acostumbrado a ver a un villano terrible convertirse lentamente en un aliado hasta que ya casi de te olvida que alguna vez ocupó un papel antagónico.

Vamos, ha sucedido con Piccolo, Renji, Byakuga, Neji, y la lista podría seguir mucho más. Es un recurso muy común en este tipo de narrativas, pero sería un error pretender que es exclusiva de ahí.

Muchas historias trabajan la idea de cambiar de bando a un personaje, ya sea para que se pase al lado de los buenos a para que lo abandone y se convierta en una nueva amenaza, y justo de eso quiero hablar aquí.

Si quieres descubrir cómo puedes replicar este elemento en tu obra de forma efectiva, ¡no pares de leer este artículo!

¿Por qué querrías cambiar de bando a un personaje?

Este elemento, más allá de ofrecer un camino interesante para el arco del personaje que vive el cambio, también es una ruta narrativa genial para introducir conflictos poderosos externos e internos.

A su vez, tener un personaje que cambia de bando te puede ayudar a explorar ambas perspectivas del conflicto, ofreciéndole una mayor profundidad a los símbolos y el mensaje central de la obra.

¿Cómo evitar que impacte negativamente la historias?

Ahora, si has visto este elemento con frecuencia, sabes perfectamente bien que muchas veces se siente forzado y poco creíble, especialmente cuando vemos que los héroes están muy dispuestos a perdonar a un villano malvado (Obito) o cuando un héroe de repente se vuelve loco y abandona sus principios de manera súbita y mal construida (Daenerys).

Entonces, ¿cómo puedes evitar que eso te ocurra a ti? ¡Estos consejos te ayudarán!

Desarrolla bien las motivaciones del personaje en su etapa de villano o héroe

Ningún cambio de bando puede ser improvisado ni tampoco aparecer de la nada. Al contrario, el hecho de que un personaje decida pasar de un lado a otro debe venir de una evolución orgánica de su filosofía y motivaciones iniciales.

Por ejemplo, Sasuke quería vengar a su familia. Cuando se da cuenta que su amistad con Naruto y los demás le está impidiendo alcanzar el poder que cree necesitar para lograr su cometido, entonces decide probar suerte con el otro bando.

Y esto lo podemos entender perfectamente porque mientras Sasuke era uno de los buenos, fuimos expuestos a sus anehlos, a su sufrimiento y a su forma de pensar. Casi desde la primera escena Sasuke nos dice de buenas a primeras que lo único que le importa es matar a una persona.

Ese es el primer paso para que nos creamos que un personaje pueda cambiar de bando, porque al final del día en realidad no está haciendo algo demasiado drástico desde su punto de vista, sino que está siendo congruente consigo mismo. Podrías decir que el personaje siempre ha estado en el mismo bando: el suyo.

Construye un arco de redención o un arco inverso de personaje

Si has leído mis artículos sobre arcos de redención o arcos inversos de personaje, entonces seguramente ya caíste en cuenta que un cambio de bando es básicamente una ruta narrativa en la que se ejecuta uno de estos dos tipos de arcos.

*Hay diferencias, por supuesto, porque no todos los arcos de redención o los inversos conllevarán un cambio de bando. En el caso de Joker (2019) (arco inverso) y Edmund de las Crónicas de Narnia (arco de redención), no existe ese elemento.

Entonces, necesitas entender a fondo la estructura que tienen para que puedas ejecutar de la mejor forma la transformación del personaje.

Haz que el cambio de bando tenga un impacto relevante en la narrativa

Una de las primeras cosas que te debes preguntar es cómo el cambio de bando puede ayudarte a crear un conflicto más interesante que el ocurriría si el personaje en cuestión se quedara donde está.

Dicho de otra forma, ¿qué clase de impacto tendrá en la narrativa?

Después de todo, las cualidades, habilidades y defectos del personaje ahora forman parte del lado contrario de la balanza, y eso debe tener un efecto notorio en la historia, o de lo contrario será como si no existiera.

¿Cómo se afecta la dinámica entre los personajes? ¿Entra en juego la traición? ¿Qué dice de tu temática y los símbolos?

Estas son preguntas muy importantes que debes hacerte, o de lo contrario te puedes topar con muchas trabas creativas en el futuro o, peor todavía, que todo tu esfuerzo se vaya por el drenaje.

No ignores el mal o el bien cometido por el personaje anteriormente

La otra cuestión importante es que debes asegurarte de que lo que sea que haya hecho el personaje antes de su transformación también forme parte de su historia en el futuro.

Es muy común que los escritores procuren ignorar todos lo sucesos anteriores, temerosos de que la audiencia súbitamente se acuerde que debería odiar al personaje y, por lo tanto, note que hay algo mal con la narrativa.

Esta es la peor decisión que podrías tomar porque el problema volverá para morderte tarde que temprano. Además, también estarás dejando de lado una de las mejores partes de cambiar a un personaje de bando: su conflicto interno.

No ignores las cosas que hizo, sino que explóralas con la nueva perspectiva que te permite el cambio de bando. ¡Así le darás mayor profundidad a tu historia y tu personaje!

¡Es un reto que vale la pena plantearse!

¡Y eso es todo! Como ves, no es fácil construir este arco de la manera correcta, y hay muchos factores que debes considerar específicamente para tu historia.

Si aprendiste algo nuevo y quieres leer otros contenidos parecidos, ¡asegúrate de suscribirte al newsletter del blog!