¿Cómo mantenerte motivado en tu carrera de escritor?

Si estás empezando a tomarte en serio tu escritura o ya tienes un tiempo haciéndolo sin muchos resultados, seguramente ya te diste cuenta que esto de construir una carrera de escritor no es nada sencillo.

Hay demasiadas cosas que aprender, mucho trabajo por hacer, muchas personas a las que convencer, y bastante frustración que superar.

Por eso, es normal que tu motivación te falle de vez en cuando, pero es justo en esos momentos cuando más ganas le tienes que echar.

Por suerte, existen algunas buenas prácticas que te ayudarán a superar esos momentos bajos y no desistir en tu sueño. ¡Lee este artículo hasta el final y descubre cuáles son!

Ten días productivos 

La motivación muchas veces se va porque no vemos ningún avance y eso hace que la meta se sienta cada vez más lejana e imposible de alcanzar.

Ya sabes a qué me refiero. Es lo que sucede cuando te pones a pensar en todo el trabajo que conlleva arreglar esa historia que sientes que ya no sirve y hay que desechar; cuando estás consciente que te hace falta reconstruir al protagonista; cuando notas que no le has dedicado tiempo a tu villano, o cuando ves que llevas doscientas páginas y apenas vas a la mitad de la trama.

Luego piensas en lo mucho que cuesta que la gente te lea, que te den retroalimentación, que hagas correcciones ortográficas, etcétera.

Todo eso puede ser tan abrumador que nuestra energía se va por la ventana con tan solo imaginar el trabajo que requerirá, y es más fácil jugar videojuegos, ver películas y series, salir con amigos o hacer cualquier cosa que esté en nuestro poder para posponer todo ese trabajo.

Lamentablemente, si te dejas llevar por esas emociones, lo más probable es que jamás acabes una historia y te termines uniendo al infinito grupo de artistas que tienen miles de obras en el congelador, pero ni una que compartir con el mundo.

 Si quieres evitar que esto suceda, asegúrate de tener días que sean productivos. No estoy diciendo que tengas que escribir treinta páginas al día. Con quince o veinte minutos es suficiente. El chiste es simplemente que hagas ALGO.

¡Te darás cuenta de que tu motivación vuelve mucho más rápido cuando pruebas esta técnica!

Hazte la idea de que la fama no llegará de la noche a la mañana

Vamos a ponerlo así. Si terminas tu obra este año, calcula que por lo menos te tomará dos años más lograr que esté medianamente lista para publicar, y que a partir de ahí serán mínimo cinco años para que tu carrera tenga una mínima semblanza de ir a algún lado.

Sí, técnicamente es posible que seas uno de esos casos que explotan en popularidad y se hacen millonarios de la noche a la mañana, pero no deberías suponerlo. Lo más probable es que no sea tu caso.

Dicho esto, la buena noticia es que, aunque no formes parte de ese grupo que se ganó la lotería, no significa que no puedas llegar al mismo sitio que ellos. Simplemente te tomará más tiempo. ¡El que se desanima, pierde!

Enfócate en mejorar

Si te das cuenta que pierdes motivación porque tus lectores critican tus historias o, peor todavía, las ignoran por completo, entonces lo más probable es que todavía estés lejos de tener las habilidades literarias suficientes para dedicarte a la escritura.

¿Sabes cuál es la diferencia entre una historia de venganza como El Padrino y el Conde de Montecristo? ¿Cuántos clásicos de la literatura has leído este año? ¿Tu ortografía es impecable? ¿Conoces las reglas de puntuación como la palma de tu mano? ¿Sabes cómo construir un romance? ¿Un ambiente de terror? ¿Una transformación psicológica?

Busca las áreas de mejora de tu escritura y trabaja en ellas. ¡Verás como tu motivación crece de manera exponencial!

Lee distintos autores y descubre historias que te inspiren

Dostoyevsky, Jane Austen, Tolkien, Victor Hugo, Lewis, Lovecraft… todos son escritores tan distintos y magníficos a su manera que es imposible no leer sus historias sin redescubrir tu amor por la literatura.

Estos grandes autores son famosos por muchas razones, y vale la pena que te expongas a ellos para recordar por qué quieres dedicarte a las letras para empezar.

No te quedes encerrado en un solo género y un puñado de escritores. ¡Lee a muchos distintos e inspírate con sus historias!

Escribe una historia que te comunique algo a ti, no una que sermonee a los demás

Una historia que se escribe con el simple propósito de payasear y fantasear es algo sumamente divertido, pero como estás tratando la escritura como un simple hobby, lo más probable es que tu motivación para tratarlo como algo más se vuelva escasa.

Para evitar que suceda esto, comienza a escribir historias que busquen educarte a ti mismo, que te obliguen a pensar con profundidad un problema o a atacar tu propia concepción de algo que consideras una absoluta verdad.

Esto hará que tu historia se vuelva algo adictivo e importante para ti, y permitirá que le pongas todo tu corazón.

¡Y eso es todo! Espero que estos consejos te ayuden a mantenerte motivado y avanzar tu carrera de escritor.

Si te gustó este artículo, seguramente disfrutarás este otro sobre cómo lograr que la creatividad fluya. ¡No te lo pierdas!