Clásicos del cine: ¿cuáles son sus características?

Clásicos del cine: ¿cuáles son sus características?

¿Qué necesita una película para convertirse en uno de los clásicos del cine?

Si al igual que yo eres una persona que va al cine muy seguido y tienes una proclividad a analizar inconscientemente cada escena, entonces seguro has sufrido al ver la poca cantidad de potenciales clásicos del cine que han salido últimamente.

Digo, es obvio que no todas las películas pueden ser clásicos; si fuera así, el título perdería todo prestigio y no sería tan interesante, pero igual es llamativo que muy pocos films efectivamente consigan abrirse paso en la categoría e instalarse ahí junto a los grandes.

Por esa razón, pensé que sería interesante explorar cuáles son los elementos que permiten que una simple película pase a ser un clásico del cine que será venerado por generaciones.

¡Sigue leyendo y descúbrelos conmigo!

Personajes complejos y coherentes

Obviamente, el primer aspecto que debe tener toda gran clásico es un elenco de personajes complejos y coherentes, que además son actuados de manera imperial.

Sin irnos muy lejos, El Padrino, la película que es universalmente conocida como la mejor de la historia, está repleta de personajes que cumplen esas características. El arco que vive Michael, de un hombre relativamente bueno a un completo demonio, es increíble y perfectamente desarrollado.

Pero no es solo Michael, sino que la trama permite que varios personajes secundarios brillen por luz propia y nos transmitan una gigantesca cantidad de emociones. Están llenos de motivaciones personales y contradicciones que los llenan de idiosincrasias y los hacen sentir reales.

¡No es de sorprenderse que se haya convertido en un must see para cualquier fanático del cine!

Una idea original/nunca antes vista

Una de las películas que forma parte de los clásicos del cine a pesar de no contener una historia brillantemente escrita es Star Wars. Si te has sentado a analizar con mínima seriedad esta saga, sabes que está llena de huecos argumentales y problemas en la trama.

Sin embargo, seguramente también sabes que tiene un alma única que es imposible de ignorar. Hay tantos elementos únicos en Star Wars que tendrías que ser un robot para no sentirte atraído por mundo que presenta.

En pocas palabras, aunque su trama no sea tan original y aunque sus personajes (a pesar de estar bien logrados) no sean necesariamente únicos en el cine, todo se siente tan nuevo que es refrescante.

Momentos inolvidables construidos orgánicamente

Algo que hoy en día está demasiado sobrevalorado es generar “shock” en la audiencia.

Lamentablemente, muchos escritores, con un gran ego sobre sus hombros, creen que son muy listos porque colocan elementos completamente imprevisibles en la trama y provocan emociones negativas en los espectadores.

El problema no son las emociones negativas, el problema es que esa emoción es una mezcla de confusión con decepción, y no es para menos. Los símbolos en una historia son muy importantes, y si les llevas la contraria crearás una historia incoherente y la gente se dará cuenta (eso fue lo que sucedió con la catastrófica 8va temporada de Game of Thrones).

Los momentos especiales de tu trama deben ser siempre un payoff de algo que has venido estableciendo desde mucho tiempo atrás. Pudiste haberlo hecho subrepticiamente, como hacen las mejores historias de misterio, pero no puede salir de la nada. Eso es solo señal de que el escritor es bastante flojo.

Cinematografía y dirección

Algo que es muy infravalorado por el espectador común es la gran diferencia que hace una buena dirección en una película, especialmente cuando esta es acompañada por un genio cinematográfico capaz de aprovechar al máximo cada toma.

El gran cineasta, Alfred Hitchcock, el padre del género de suspenso como lo conocemos ahora, produjo clásicos del cine (algunos que hasta han creado clichés) gracias a su comprensión de la psicología humana y cómo se puede manipular a través de una toma.

Todas sus películas tienen una forma brillante de transmitir emociones muy complejas con una simple imagen, sin necesidad de que los diálogos nos expliquen lo que está sucediendo.

De la misma forma, Quentin Tarantino es otro director que nunca deja de lado la oportunidad de jugar con los recursos visuales que tiene a la mano, y que se divierte mucho intentando cosas que nadie más ha hecho.

La próxima vez que estés viendo una película, nada más presta atención a la forma en la que la edición y las tomas construyen la historia. Si te sorprendes gratamente más de una vez, significa que estás viendo un potencial clásico del cine.

¡Y listo! Creo que estos son los elementos principales que conforman los clásicos del cine. ¿Estás de acuerdo? ¿Te gustaría agregar algo más? ¡Dímelo en los comentarios!

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