¿Cómo construir un villano complejo?
¿Cómo construir un villano complejo?
Es divertido ver historias que tienen antagonistas malvados cuyo principal propósito es que los derroten, pero está claro que a veces se vuelve cansado y necesitamos experimentar villanos complejos que nos hagan cuestionar la forma en que vemos la vida.
Villanos como el Joker, Thanos, Zabuza y Cersei son memorables porque no es tan sencillo saber lo que piensan, ya que la respuesta no es tan sencilla como “son malvados, duh”.
Muchas veces, incluso, sus acciones terminan haciendo que nos cuestionemos la moralidad de los héroes, y si lo que están haciendo está realmente justificado.
Esto puede dar pie a historias asombrosas que se quedan grabadas a fuego en nuestra mente.
Si quieres descubrir cómo construir esta clase de villanos, ¡lee este contenido hasta el final!
¿Por qué te convendría construir un villano complejo?
Un villano complejo tiene la ventaja de que puede ayudarte a explorar con mucha profundidad la temática central de la historia porque, como no puedes simplemente hacerlo malo y justificar lo que hace con eso, necesitas que tenga motivaciones verídicas para sentirse como el héroe de su propia narrativa.
Cuando Thanos se enfrenta a los Avengers, él no cree que es el malo, sino que ellos son ignorantes y tontos, que no entienden que él realmente quiere ayudar a todo el universo a prosperar.
Cuando Stain de My Hero Academia asesina héroes, no lo hace con una pésima intención detrás, sino porque quiere que la palabra “heroísmo” deje de ser usada como beneficio mercantilista y vuelva a ser lo que era.
Sus motivaciones no están guiadas por conceptos abstractos como el “mal”, algo con lo que es difícil empatizar porque ninguno de nosotros (o la mayoría) sale de su casa con la viva intención de hacer algo que está mal por el simple hecho de que está mal.
Esa complejidad permite que nos identifiquemos como el villano y lo sintamos como alguien real, y nos obliga a pensar en lo que dice y analizar nuestra propia filosofía de vida. Por supuesto, esto también se lo hace al protagonista y los protagonistas, lo cual puede dar pie a arcos de personaje increíbles.
¿Siempre deberías tener un villano complejo?
Al contrario de lo que piensan muchos, un villano complejo no es algo obligatorio, y hay historias que no se beneficiarían de incluirlo, porque un villano complejo TE OBLIGA a explorarlo.
No puedes incluirlo a la ligera, sino que tienes que pasar una buena porción del relato estableciéndolo y trabajando su evolución.
Hay historias que no necesitan eso y que serían arruinadas si lo intentas, ya sea porque tu obra es una película y tienes el tiempo contado, o es una novela que trabaja temáticas que requieren que el antagonista sea un claro villano.
Por ejemplo, a El Señor de los Anillos se le critica a veces que Sauron simplemente sea un “Señor Oscuro”, pero esa es una crítica que no tiene mucho sentido si lo analizas objetivamente. Digo, se vale que a ti no te guste porque prefieres historias con villanos más aterrizados, pero sería un error pensar que Tolkien habría mejorado el libro con ese cambio.
Eso es porque la historia de El Señor de los Anillos se trata principalmente de personajes tratando de resistir su propia debilidad e inclinación para ser malvados y egoístas, y así luchar por proteger todo lo bueno de la tierra.
Sauron hace su papel a la perfección porque su rol es ser esa maldad, esa inclinación a la crueldad que obliga a los personajes a mantenerse alerta, tanto externa como internamente.
Tolkien pudo cambiarlo, sí, pero el mensaje central que buscaba no tendría el mismo efecto, y eso es algo importante que debes considerar en tus historias también.
¿Cuándo es buena idea incluirlo? Cuando quieres manejar temas filosóficos densos en tu historia y necesitas mostrar varios puntos de vista. Ahí te sirve mucho que el villano sea complejo, porque ayuda a que el protagonista y la audiencia estén constantemente pensando y analizando cada escena de la obra.
¿Cómo construir un villano lleno de complejidad?
Ahora que sabemos cómo identificar si necesitamos un villano complejo o no, es hora de aprender cómo construirlo. ¡No pares de leer!
Explora sus motivaciones
No coloco este punto de primero por casualidad: el secreto de un villano complejo está en sus motivaciones. Ahí es donde está el detalle más crítico y donde te tienes que enfocar con más esmero.
Considera que no estoy hablando de la meta, sino de la razón por la que quiere alcanzar esa meta. A diferencia de lo que piensan algunos, el problema no es que el villano quiera “destruir el mundo”, el problema es que su razón no sea idiosincrásica, sino cliché y repetitiva.
Trabaja este aspecto, desarróllalo, trata al villano como si fuera alguien como tú y trata de pensar qué tendría que sucederte para que quisieras hacer algo igual de extremo aunque te costara la vida.
Tómatelo en serio y verás que tu villano no solo tomará complejidad, sino que te aterrorizará lo similar que eres a él o ella. ¡Eso hará que sea memorable!
Dale cualidades virtuosas
Por supuesto, en un sentido muy simplista, cuando la gente dice que un villano es complejo es porque no puede meterlo en una cajita y decir “es esto”, porque hay tanta idiosincrasia y factores por considerar que no es tan sencillo reducirlo a una etiqueta.
Y la mejor forma de lograr esto es dándole cualidades virtuosas que hagan que no sea tan fácil odiarlo, y que al mismo tiempo lo hagan creíble.
Piénsalo. Prácticamente ninguna persona es puro mal o pura bondad, todos tenemos luces y sombras, y somos capaces de hacer grandes actos de generosidad como terribles depravaciones que nos sorprenden a nosotros mismos.
Por eso, cuando un villano actúa caballerosamente, valora a sus secuaces, protege alguien que el héroe quiere dañar, etcétera, nos saca por completo de nuestra zona de confort, porque de repente la línea entre el bien y el mal desaparece, y nos vemos obligados a encontrarla otra vez.
Eso sí, ten cuidado de caer en el nihilismo. Si bien es cierto que no siempre es fácil determinar lo que está bien de lo que está mal, al final del día hay una verdad. No todo es igualmente válido, y no caigas en la trampa de pensar que lo es.
Si lo haces, tu historia también perderá significado y, por lo tanto, una razón para existir, porque si todo da lo mismo, entonces no tiene sentido ni que trabajes en tu obra ni que yo la lea.
Cuando hagas que la línea desaparezca, asegúrate de darle un vehículo a la historia para que la vuelva a encontrar. Se vale dejar que la audiencia decida donde está (de hecho, te lo recomiendo), pero debe haber al menos una luz que lo haga posible.
Humanízalo
Si es cierto que un villano complejo necesita motivaciones, entonces es todavía más cierto que necesita debilidades y batallas internas que superar.
El villano, justamente porque no es alguien malvado y simple, necesita tener batallas que librar y un arco de personaje que vivir.
Usualmente, este arco lo llevará a terminar donde empezó, o a aseverar finalmente su posición inamovible, lo cual marca la diferencia crucial entre el héroe y él; pero la lucha igual tiene que existir.
No estoy diciendo que tengas que actuar como que se va a volver bueno, pero debe haber aunque sea momentos en los que revisa la forma en la que piensa y trata de profundizar en ella.
Eso es porque los humanos no tomamos una decisión y la seguimos hasta el final sin más, sino que tenemos que analizarla y revisitarla miles de veces. Esto hará que el villano se sienta aterrizado y hará que tu audiencia pueda explorar junto a él la lógica que lo llevó a ser quien es.
Deja que tu personaje evolucione, que avance en la historia y modifique su forma de actuar. ¡Así será alguien real y memorable!
¡Y ya con eso terminamos! Ojalá este artículo te haya dado toda la información que necesitas para escribir un villano complejo y espectacular.
Si te gustó el artículo, considera leer este sobre cómo construir un arco inverso de personaje. ¡Recomendado si quieres una historia en la que el protagonista es, moralmente, el villano!
Hola J.E.F.S :
Que te parece la idea de una trilogía en la que el villano es un agujero negro con voluntad propia que tiene a sus servicio monstruos inimajinables .
No sé si esta bien porque al leer lo último dicho de humanizarlo me pareció que tenía que cambiar de villano. No sé si me explico .
¡Ojo! Depende de lo que quieras extraer de tu villano y la temática de tu historia. Lo que tú mencionas es válido y es un arquetipo recurrente: el Señor Oscuro. En pocas palabras, ese tipo de villano representa la idea del mal y, por lo tanto, no necesita ni ser humanizado ni tener cualidades redimibles. Justo este arquetipo es el que utilizó Tolkien en El Señor de los Anillos y C.S Lewis con La Bruja de Hielo.
Esos villanos son útiles cuando quieres que el enfoque de la historia esté en los personajes y cómo sus propias fallas morales les impiden plantarse de cara contra el mal absoluto. Sin embargo, si esta no es la temática de tu historia, poner un villano así puede simplificarla hasta el punto que pierda casi toda su profundidad (como sucede en Eragon, por ejemplo).
Muy buen artículo!
Cersei es una villana estupenda porque tiene sus propias motivaciones.
Otro villano muy bien construido es Shishio de Rurouni Kenshin, tiene motivos para querer dominar Japón y para actuar como actúa, no es el mal por el mal.
En Dororo por ejemplo el tema de los villanos está tan bien montado que hay momentos en que te llega a manipular como espectador y te preguntas si el héroe no estará equivocado.
Me encanta esto de los villanos, qué difícil es hacer uno decente jeje
Qué significan las siglas J.E.F.S.?
Porque literalmente son las siglas de mi nombre completo…
¡Son mis iniciales (José Esteban Fermín Salicetti)! ^^ Haha ¡qué coincidencia!
Interesante. De hecho, tengo varias ideas para construir el villano. (Más bien villanos. Es que tengo una idea pero no se como hacerla funcionar)