Cyberpunk Edgerunners: mucho mejor que el juego
Cyberpunk Edgerunners: ¿por qué el anime fue un éxito y el juego no?
Este artículo fue escrito por Booker Crow. Un amante de las buenas historias y un escritor que ha quedado finalista en varios concursos y que busca seguir soñando. Puedes encontrar sus escritos en Wattpad y en Ifreddoms. Para recomendaciones de películas y algo de humor, puedes seguirlo en su página de Facebook El Sendero Del Cine. También puedes seguirlo en Facebook y en Twitter.
La llegada de Cyberpunk 2077 fue una de las más esperadas dentro de la industria de los videojuegos. Las expectativas eran tan altas que incluso el hype comenzó desde el mismísimo anuncio, cuando el juego era apenas un concepto y una promesa muchos años antes de su lanzamiento.
Al salir al público, después de varios retrasos y fuertes controversias, el juego decepcionó a la gran mayoría de los fans. Muchos piensan que su mala recepción fue debido a los incontables bugs y a que el juego estaba incompleto cuando salió, pero, si bien esos “detalles” tuvieron una buena parte de la culpa, yo pienso que sus problemas son más estructurales, porque al pasar el tiempo los errores fueron corregidos y el juego terminado, pero sigue sin poder estar a la altura de las expectativas que generó.
Y es por eso que nadie le dio importancia al anime que se estaba desarrollando. Después de todo estaría basado en el juego y, si el juego no era tan bueno, muy probablemente la adaptación ni siquiera sería decente.
Cyberpunk Edgerunners pasó desapercibido durante sus primeros días dentro de Netflix. Yo mismo no me animé a verlo, sino hasta una o dos semanas después, cuando buscaba algo ligero que al menos me entretuviera (algo al estilo de Dota: Sangre de Dragón, donde si le piensas un poco la serie pierde todo el chiste), pero en Cyberpunk encontré algo distinto…
La mayoría llegamos a esta serie por la acción, pero nos quedamos por la historia, aunque no solo la historia es buena, sino que también lo son su animación, su arte y su música.
Simplemente, el anime es todo lo que el juego prometía y que no cumplió. Pero, ¿cuáles son esas promesas y cómo podemos aprender de ellas? Sigue leyendo para averiguarlo.
Su mundo
Algo que el videojuego prometía y por lo que muchas personas deseaban comprarlo, era para explorar su mundo. Se prometió una ciudad bulliciosa y gigantesca, donde incluso si seguías a un NPC podrías descubrir que tenía toda una vida por cumplir. Al final las calles de Night City estaban vacías y los pocos NPC´s distribuidos por algunas zonas no eran muy distintos a los de otros juegos, simplemente caminaban de un lugar a otro sin más chiste. No podías entrar a los edificios donde no hubiera una misión y los lugares para explorar eran pocos o ninguno.
Entonces, ¿cómo el anime fue capaz de arreglar esa parte?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que es muy diferente la forma en la que se debe contar una historia dentro de ambos formatos. Mientras que en un juego de mundo abierto es el jugador quien decide hacia donde ir y el orden en el que sigue la historia, en un libro o serie es el escritor o director quien decide los caminos a tomar. Es por eso que la construcción de mundo no se hace igual en ambos medios.
Mientras que en el juego se deben manejar todo tipo de detalles y secretos para que se sienta vivo al explorar, en una historia convencional detenernos a mostrar una inmensidad de detalles o caminar sin rumbo, por más bonita o asombrosa que fuera la ciudad, ralentizaría el ritmo narrativo y la historia se volvería aburrida.
Y es que en el anime ni siquiera se muestran tantos detalles y los que se muestra, aparecen cuando tienen que aparecer y listo. Y eso es algo que como escritores debemos aprender.
Edgerunners comienza contándonos la vida rutinaria de David Martínez, a quien vemos recorrer la ciudad en los primeros minutos, impresionándonos con la belleza futurística de Night City, pero también haciéndonos entender que la ciudad es una distopía dominada por las corporaciones a través del dinero y las mejoras biónicas.
Esto nos esboza el conflicto interno y externo de David, y también la temática que se trabajará a lo largo de sus 10 capítulos.
La forma en la que Edgerunners construye a su mundo y lo llena de vida y detalles es a través de David. Él vive en una zona marginal y pobre, pero estudia en una de las mejores academias de la ciudad, llena de niños ricos y rodeada de lujos tecnológicos.
Verlo transitar entre ambos lugares y convivir en ellos nos da una idea completa de lo que es toda la ciudad.
Por ejemplo, alrededor de su casa podemos observar a personas vomitando o en plenas indecencias y dentro de la academia vemos el rechazo hacia quienes no poseen dinero para comprar mejoras.
Vemos a equipos de trauma acudiendo a rescatar heridos casi inmediatamente después de que se produce un altercado, observamos crímenes, mejoras biónicas, lo poderosas que son las compañías y el estilo de vida de las personas sin desviarnos ni un poco de la historia porque todo eso se usará después.
Así, Cyberpunk nos introduce a su mundo instantáneamente, sin rodeos y sin abrumarnos. Y lo hace tan bien que inconscientemente somos capaces de imaginar los peligros o el ambiente en el que se encuentran los personajes sin que siquiera se vuelvan a mostrar o a insinuar directamente.
Un sistema mágico bien balanceado
Otra cosa que el anime utiliza de forma magistral es su sistema mágico.
Si tienes tiempo en el blog, sabrás que un sistema mágico no tiene que ver precisamente con la utilización de la magia como tal, sino que llamamos sistema mágico a todas aquellas habilidades que se presentan en una historia y que no son replicables en la vida real. Así, la magia utilizada en Harry Potter y las habilidades utilizadas por Ironman o por Superman vendrían a ser los sistemas mágicos de sus respectivas historias.
Al decir que el sistema mágico en Cyberpunk está bien balanceado, no me refiero a que la escala de poder entre los malos y buenos es justa y que la victoria podría caer en cualquier bando con el más mínimo de los detalles. (aquí ni siquiera hay buenos o malos realmente y las habilidades entre los personajes suelen ser exageradamente dispares).
Al decir que está balanceado me refiero a lo difícil que es conseguir poder en Cyberpunk.
Mientras que en el juego se nos hacía mucho hincapié en que mientras más mejoras tuviera un sujeto más cercano estaba a la Cyberpsicosis, en la práctica el jugador podía comprarse e instalarse todas las mejoras que quisiera sin una consecuencia real.
Pero no así en el anime. En la primera escena vemos a un Cyberpsicópata arrasar varios policías armados. Se nos deja claro lo horribles y peligrosos que son estos sujetos que, además, son incapaces de controlarse y mucho menos de elegir a sus víctimas. Son tan peligrosos y destructivos que incluso existen unidades especiales para controlarlos. Para darte una idea, es como si unidades de elite del ejército tuvieran que arriesgar sus vidas para detener a un sujeto. Se podría decir que son monstruos que se enfrentan a monstruos.
Básicamente, la Cyberpsicosis se presenta cuando el cerebro de un individuo es sobrepasado por las mejoras que se implanta, dejando de funcionar y perdiendo toda conexión con la realidad; y dejando de lado que esos sujetos suelen tener mejorar muy potentes, al llegar a la Cyberpsicosis pareciera que todas sus habilidades se incrementan de manera exponencial.
Así, cada vez que nuestros personajes obtienen más y más poder, también tememos por ellos, porque estamos conscientes de que ese poder que tanto los acerca a su meta los acerca igual o más a la Cyberpsicosis y, al mismo tiempo, a matar a todos sus compañeros y seres queridos.
La serie maneja magistralmente toda esa tensión, sin dejarnos olvidar que ese escenario puede presentarse en cualquier momento.
Todo está conectado con todo
Un buen indicador de que la historia está hecha con la cabeza y no con las patas, como muchas de las series que nos quieren hacer pasar como cultas y de una increíble calidad (sí, te estoy hablando a ti Anillos del Poder) es que todo lo que se nos presenta tiene un porqué y una razón de ser.
Mientras que en el juego se nos habla de leyendas y que las decisiones del jugador afectarán al mundo, en la práctica esto no solo no pasa, sino que nuestro protagonista está tan desconectado de los conflictos centrales que la trama quiere abordar, que termina siendo algo genérico. Se podría intercambiar al protagonista por cualquier otro novato en Night City y la historia no se vería muy afectada.
En el anime es algo completamente diferente. Para explicarlo, me gustaría hablar de la temática y cómo esta se une al protagonista, a David.
La temática del anime gira en torno a los sueños, en cómo la ciudad los corrompe y cómo todas las mejoras y el dinero son un medio con el cual las personas intentan cumplirlos.
David, curiosamente siendo el protagonista, no tiene un sueño que cumplir. Su arco se basa en ayudar a los demás a realizar los suyos. Lo habitual sería que cada personaje se hiciera cargo de explorar su propio sueño con las dificultades y aciertos que eso conlleva, pero es David quien termina cargando y cerrando esos arcos. Al final todo el peso narrativo recae y se une simbólicamente a los deseos de David, sin que se pierda toda la construcción con los personajes secundarios; al mismo tiempo que se hace uso de todos los elementos mostrados con anterioridad.
Nada tiene desperdicio y todo tiene una razón de ser.
Así, al final, que todo esté tan conectado nos deja un fuerte sentimiento cuando el anime termina, porque entendemos que si David lo logra o fracasa también lo harán los demás personajes.
Si no la has visto, te aseguro que es de esas historias que no te dejarán indiferente, sobre todo si has vivido algo parecido.
Básicamente, la trama del anime podría resumirse en una frase: “Los Cyberpunks huyen de una vida desagradable o son soñadores que se perdieron en algún momento”.
Y esto sería todo. La verdad los conceptos aplicados en la serie son muy avanzados y probablemente nos cueste mucho implementarlos en nuestras historias, pero si logramos hacerlo el resultado será increíble.
Si te interesa conocer otras series de gran calidad inspiradas en videojuegos, deberías leer nuestro artículo sobre Arcane: League of Legends. ¡Quizás te convenza de verla también!