El drama en las historias: ¿cuál es su justa medida?
El drama en las historias: ¿cuál es su justa medida?
Si hay algo en particular que diferencia las historias escritas por autores maduros de las que fueron hechas por aficionados, es sin duda el manejo del drama como elemento narrativo.
En Wattpad me he cansado de leer historias que crean drama de forma artificial o, peor todavía, simplemente carecen de él.
Si quieres descubrir cómo utilizar este elemento y tener la medida justa de drama en tu historia, ¡lee hasta el final!
¿Qué es el drama?
Obviamente, en este artículo no estoy hablando del drama como género, sino como elemento narrativo.
Desde ese punto de vista, el drama es una consecuencia que aparece a raíz de un evento emocionalmente importante para los personajes.
No caigas en el error de creer que el drama es solo conflicto romántico. Lo cierto es que envuelve todo conflicto que tiene emocionalmente involucrados a los personajes.
Por ejemplo, que el personaje huérfano encuentre a su padre perdido es drama, incluso si el encuentro es feliz o triste.
¿Por qué necesitas drama en tu historia?
Como te podrás imaginar, el drama (puesto que nace de las emociones de los personajes) es un gran elemento para introducir emoción al relato, para que el lector se involucre con lo que sucede a un nivel más profundo.
Una historia sin drama es una historia sin sabor, una historia que no te tiene inmerso. Además, si tus personajes no experimentan golpes importantes a su situación emocional, lo más probable es que estés contando una historia muy plana.
¿Por qué es importante no sobrepasarse con el drama?
Por supuesto, con esto no quiero decir “mientras más drama mejor” porque no funciona así. Cada historia tiene su justa medida de drama y es bastante malo pasarte de la raya.
Por ejemplo, no es lo mismo el drama de una historia como The Big Lebowski que de El Conde de Montecristo. Son obras con propósitos totalmente distintos, y fue clave que los escritores entendieran lo que querían hacer para que ambas se sintieran creíbles y memorables.
De hecho, esa es la palabra clave: “creíble”. El problema de una historia que crea drama de la nada con el mero propósito de hacer que los personajes se enfrenten entre sí, termina siendo poco creíble y nos recuerda constantemente que los personajes son falsos y no tienen conciencia propia.
¡Ojo con eso!
Factores que debes considerar a la hora de introducir drama en tu historia
Ahora que entendimos por qué es importante introducir el drama en su justa medida, es hora de hablar un poco sobre qué debes considerar a la hora de hacerlo.
¡Sigue leyendo!
Tono de la historia
Esto lo pongo de primero justamente porque es el factor más importante que debes considerar.
El tono, en pocas palabras, es la actitud que el escritor refleja en la obra. Puede ser serio, divertido, triste, reflexivo, etcétera.
Considerando esta definición, seguramente ya te diste cuenta por qué es tan importante para definir cuánto drama debes meter: es lo que hará que las emociones del lector estén listas para absorber el drama que quieres transmitir.
Una historia seria y melancólica puede introducir mucho drama fácilmente sin que se sienta fuera de lugar, mientras que una comedia relajada lo tiene más complicado.
De la misma forma, la historia seria sufre mucho cuando falta drama, mientras que la comedia puede ser exitosa con conflictos simples y de menor envergadura.
Cabe destacar que ninguna de las dos opciones es necesariamente mejor que la otra. Al final del día, lo que importa es que crees una relación congruente entre el drama y el tono de la historia.
La trama de la historia
Obviamente, para que el drama tenga éxito y significado narrativo, necesitas ser capaz de introducirlo en la trama.
Por ejemplo, uno de los grandes problemas de Rey como personaje es que, aunque intenta introducir algún tipo de drama con sus padres, estos jamás se vuelven relevantes en toda la trama. Ni siquiera al final, porque Palpatin no es su padre, es su abuelo.
Para que el drama se sienta real necesitas trabajarlo a lo largo de la historia. No puede simplemente ser algo que aparece una vez y tan-tan se acabó.
Significado simbólico del conflicto
Lo interesante del drama es que puede presentar conflictos muy interesantes que van más allá de la situación específica del personaje.
Es decir, cuando Harry sufre en el segundo libro porque su amigo Ron no le ha pedido que vaya a su casa, todos sabemos que ese drama no se trata específicamente sobre eso, sino que representa el miedo a volver a la soledad, algo con lo que muchos de nosotros nos podemos relacionar.
Todos los dramas tienen el potencial de representar símbolos narrativos más generales y poderosos que lo que indica la trama de buenas a primeras. Por eso, es muy importante que tomes este factor en cuenta y explores esa parte del conflicto hasta que te dé lo que necesitas para fortalecer la historia.
Arco de los personajes
Un drama nunca tendrá valor si no forma parte del arco de los personajes. Al final del día, el drama tiene que resolverse de alguna forma (incluso si la resolución es que no hay solución), y su fin tiene que representar un cambio para el personaje que lo vivió.
Si no haces esto, el drama se sentirá hueco y vacío, como que pudiste removerlo de la historia y no pasaría nada.
Eso es algo terrible para cualquier elemento narrativo, pero en el caso del drama es peor, porque como está tan íntimamente relacionado con la emoción de los personajes, arruinarlo significa arruinarlos a ellos también.
En este punto, también es clave que tomes en cuenta la forma en la que interactúan los personajes y definas qué clase de conflictos pueden darle una nueva forma a esa relación, y cuales simplemente no tienen cabida ahí.
¡Y eso es todo! Como ves no es tan difícil en teoría, pero el truco está en que necesitas entender muy bien qué clase de obra quieres escribir.
¡Espero que te haya servido el artículo! Si fue así, ¡no olvides dejar tu comentario!
Oye Jefs, podrias hablar en tu proximo blog: las acciones de los personajes.
En varias criticas a algunas obras escuche que “x” personaje sigue sorprendiendo y/o gustando por sus acciones, mientras que en otras criticas vi que los personajes hacen cosas pero no saben exactamente por que las hacen o que en otro caso, sus acciones no tienen sentido.
Los personajes no solo son lo que piensan si no lo que hacen
¡Claro! Aunque tengo un artículo al respecto que quizás te ayuda. ¡Aquí te va!
https://blog.jefsescritor.com/agencia-de-los-personajes/
¡Avísame si es lo que buscabas!
Muy buen artículo! Me ha gustado mucho porque siempre me pregunto si peco de demasiado dramática en mis historias. A mí me encanta el anime precisamente porq si es bueno, consigue ese punto perfecto de drama tan característico, que te hace involucrarte tanto con los personajes (se me ocurre Kenshin, Fullmetal, Naruto…)
Me encantaría leer algo tuyo sobre el alivio cómico en las historias con importante carga de drama, cuándo meterlo, cómo gestionarlo etc. Gracias!!
¡Gracias por tu comentario! ¡Qué gran idea! ¡Lo pondré en la lista! ^^