El superviviente: ¿qué tiene de especial este arquetipo de personaje?

El superviviente: ¿qué tiene de especial este arquetipo de personaje?

El superviviente: ¿qué tiene de especial este arquetipo de personaje?

Existen muy pocos géneros que no se puedan beneficiar, de una forma o de otra, de la inclusión del típico personaje superviviente. Ya sabes, ese sujeto rudo con cicatrices en el rostro y un conocimiento casi inhumano del terreno en el que se encuentra.

Esta clase de personajes pueden ofrecer muchos símbolos interesantes a la historia, y son tan complejos que puedes dar toda clase de plot twists y movimientos inesperados que mantendrán a tu audiencia inmersa en tu obra.

Por eso, en este artículo quiero hablarte a fondo sobre este arquetipo de personaje. Si quieres aprender más al respecto, ¡no pares de leer!

¿Qué es un superviviente desde el punto de vista narrativo?

Un superviviente es un personaje que superado tantos conflictos y situaciones de vida o muerte, que ha logrado comprender de una manera casi intuitiva cómo moverse por el mundo y evadir exitosamente el peligro.

No lo confundas con el simple “instinto de supervivencia”, porque eso es una cualidad que puede pertenecer a distintos tipos de personajes sin que sea su faceta definitiva.

El superviviente es un arquetipo de personaje, es decir, esa cualidad que mencionaba antes es la parte central de su estructura, y es imposible quitársela sin cambiarlo por completo.

Por ejemplo, Joel de The Last of Us representa el arquetipo de superviviente, pero Nathan Drake de Uncharted pertenece al arquetipo de personaje carismático y tiene, además, la cualidad de superviviente.

Tipos de supervivientes

Una de las cosas más interesantes de los supervivientes y parte de lo que aporta a su complejidad, es que existen dos tipos del arquetipo que, dependiendo del que uses, cambian por completo la dinámica de la historia.

Superviviente veterano

Este es el personaje que, desde que comienza la historia, ya tiene los conocimientos necesarios para sobrevivir. Suele ser alguien huraño, lleno de demonios y con un instinto casi paranoico de supervivencia.

Aquí entran personajes como Max de Mad Max o Buck de La Era del Hielo 3.

Superviviente en construcción

Es el personaje que inicia con capacidades deficientes como superviviente, pero se ve obligado por la trama a convertirse poco a poco en un superviviente veterano.

Ejemplos de esto son Clementine de The Walking Dead y Ellie de The Last of Us.

¿Por qué conviene incluirlo en una historia?

Estos personajes son geniales para explorar temáticas de ambigüedad moral, especialmente en settings donde el mundo se encuentra en una situación de caos tan grande, que debes perder o ignorar una parte de tu humanidad para sobrevivir.

A su vez, esta clase de personajes también son geniales para desarrollar arcos de redención, porque como se han visto tan obligados a actuar de manera egoísta para sobrevivir, son los más ideales para llevar a cabo un sacrificio altruista por el bien de alguien más.

Sin embargo, no creas que te debes cerrar en una caja. Después de todo, el verdadero punto de un superviviente es que prácticamente ninguna puerta narrativa se cierra. ¡Pueden evolucionar en muchas direcciones!

Pueden convertirse en héroes, villanos, psicópatas, pacifistas, o cualquier otra cosa que te puedas imaginar. Por eso pueden actuar como un comodín que llena de intriga tu trama.

¿Cómo puedes sacarle provecho a este personaje?

Por supuesto, uno de los problemas de utilizar un arquetipo de personaje con un potencial infinito, es que es muy fácil que te pierdas y no sepas qué hacer con él.

Por eso, quiero compartirte algunas directrices generales que siempre te resultarán útiles. ¡Sigue leyendo!

Hazlo moralmente ambigüo

Lo más interesante de estos personajes es que, como son supervivientes, es muy probable que tengan un fuerte conflicto emocional cada vez que tengan que decidir entre su propio bienestar y salvar a alguien más.

Un ejemplo de esto es alguien como Levi de Attack on Titan, que si bien puede ser heroico y compasivo, también puede ser alguien frío y pragmático y no se la piensa dos veces en matar a alguien o dejar que alguien muera.

Justamente ese dilema y constante conflicto (que demuestra que el personaje no es ni completamente malvado ni completamente bueno) es lo que hace que las escenas críticas en las que participa sean tan memorables e impredecibles. Nunca sabes qué hará porque su instinto de supervivencia está constantemente peleando con su calidad humana.

Por eso es que estos personajes suelen estar presentes en toda clase de escenarios apocalípticos, porque son ideales para explorar los conflictos morales más interesantes de esa clase de historias.

Hazlo muy habilidoso, pero no demasiado

Independientemente de si quieres un superviviente veterano o estás trabajando en uno que crezca poco a poco, es importante que le des cierto nivel de competencia para que sea creíble verlo escapar de las difíciles situaciones en que lo colocas.

A su vez, ese nivel de competencia permite que la audiencia pueda crear expectativas claras y se emocione al pensar “wow, ¿cómo se las ingeniará para salir de esta?”. Como sabes que el personaje tiene la capacidad de resolver acertijos de vida o muerte en medio de una situación de presión, el momento se vuelve sumamente intenso y te invita a involucrarte intelectualmente para adelantarte a lo que el personaje hará.

Es muy emocionante y justo lo que hace que estos personajes sean tan entretenidos.

Dale traumas interesantes

¿Alguna vez has escuchado el concepto de “la culpa del superviviente”? Es un trauma real que nace de la pregunta existencial “¿por qué sigo vivo yo cuando todas estas personas murieron?”.

Es algo ilógico, pero es tan humano que casi todos pueden empatizar con una persona que se siente de esa forma.

En sí, lo que estoy tratando de transmitir es que sobrevivir también tiene un costo psicológico que suele acumularse sobre los hombros de los personajes. Esto puede convertirlo en alguien huraño, cínico, paranoico, etcétera, y eso permite que el personaje en cuestión desarrolle traumas tan idiosincrásicos y particulares, que llenan de realismo al superviviente.

Además, es justo la exploración de esos traumas lo que te ayudará a darle profundidad a tu obra y los arcos de tus personajes.

Esto es tan poderoso que la película de The Revenant (la que le dio finalmente el Óscar a Leonardo Di Caprio) gira completamente en torno a los traumas de un superviviente que se amarra a esas situaciones difíciles para superar todas las crisis que la trama le arroja.

Pongámoslo así: si es un elemento tan útil que puede sostener una historia prácticamente por sí solo, ¡imagínate lo que puede aportar a otro tipo de obras!

¡Ya llegamos al final! Ahora que conoces más sobre este arquetipo, seguro te interesa conocer más sobre otros bastante populares.

Si es así, lee este artículo sobre el héroe trágico y cómo construirlo. ¡Te fascinará!

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