8 técnicas narrativas para empezar una historia
8 técnicas narrativas para empezar una historia
Incluso si tienes una premisa interesante y una idea con la que has estado coqueteando por mucho tiempo, es bastante común que tu primer bloqueo creativo llegue justo al empezar una historia.
Si este es tu caso o simplemente quieres descubrir cuál es la técnica narrativa que utilizaste por inercia para comenzar tu obra, ¡este artículo es para ti!
Nota importante
En esta lista te presentaré técnicas bastante útiles, pero no quiero que caigas en la trampa de creer que iniciar una historia conlleva solo la primera escena. En realidad, estamos hablando de la presentación de los elementos fundamentales de la historia que se construyen en el primer acto de la obra.
Es importante entender esto porque nos revela que las técnicas que te presentaré aquí no se utilizan por sí solas, sino que se combinan dependiendo de las necesidades narrativas de tu proyecto.
1. Salva al gato
Esta es una de las técnicas más conocidas para comenzar una narrativa. De hecho, estoy seguro que la reconocerás fácilmente incluso si nunca habías escuchado el término antes.
Salvar al gato se refiere a la acción narrativa de iniciar tu historia o introducir a tu protagonista por medio de una acción heroica, ya sea salvando a una persona o a un animal.
Este método es muy útil para generar empatía y establecer al personaje principal como alguien orientado a la virtud y la valentía.
Ejemplo: Aladdín.
2. Patea al perro
Patea al perro es una técnica similar a salvar al gato en el hecho de que busca producir empatía en la audiencia; sin embargo, en lugar de producirla por medio de un acto heroico, lo hace a través de una injusticia o tragedia que sufre el personaje.
Esta técnica procura establecer debilidades del personaje que lo hacen víctima de su entorno, ya sea una situación de salud, económica y/o social complicada o incluso deficiencias en carácter y autoestima.
Ejemplo: Joker.
3. Salto elíptico
El salto elíptico es una técnica que afecta la estructura cronológica de la historia. En este caso, en lugar de empezar la historia desde el comienzo de los acontecimientos, se arranca desde el final o al menos cerca de él.
Esto se hace con la intención de crear intriga en la audiencia para que se pregunte cómo la historia evolucionó a un desenlace tan particular.
Ejemplo: Megamente.
4. Conflicto inmediato
El conflicto inmediato introduce a la audiencia directamente en el medio de un conflicto importante sin mayor presentación, obligándola a interpretar rápidamente lo que sucede en la historia.
Este técnica es ventajosa para arrancar una historia con un ritmo narrativo acelerado que enganche rápidamente a la audiencia. Es particularmente efectiva en secuelas, ya que la reintroducción de los personajes no es necesaria.
Ejemplo: 22 Jump Street
5. Protagonista interino
Esta técnica consiste en iniciar una historia utilizando a un personaje y dotándole el rol de protagonista, a pesar de que él o ella no son el verdadero personaje principal de la obra.
Esta práctica era relativamente común en las novelas clásicas del siglo XVIII, ya que es particularmente efectiva para introducir temáticas complejas que luego el personaje principal deberá enfrentar.
A través de la construcción seria de un personaje y su eventual paso de antorcha, se puede poner en perspectiva aquello que explorará la historia.
Dicho esto, esta técnica no se ajusta a las prácticas modernas de escritura, ya que alenta drásticamente el comienzo de una historia. ¡Tenlo presente!
Ejemplo: Los Miserables.
6. Evento de contexto
Esta técnica consiste en iniciar la historia con un evento ajeno a la experiencia del protagonista que da inicio al conflicto más importante del relato.
Esta escena suele contener personajes importantes del mundo que están lidiando con el verdadero problema a resolver, mientras el protagonista es ignorante a lo que sucede y solo es arrastrado al conflicto después.
Es particularmente útil en historias donde necesitas que la audiencia entienda lo antes posible la escala del conflicto que se avecina.
Ejemplo: Eragon.
7. Narración expositiva
La narración expositiva simplemente consiste en iniciar la historia con un narrador que explica una porción importante de la historia a la audiencia.
Esta técnica es importante cuando el funcionamiento del mundo es tan complejo que necesitas que la audiencia entienda al menos lo básico para que no se pierda. También es bastante efectivo cuando el conflicto central tardará un poco en ser introducido y quieres que la audiencia conozca de antemano algunos de los elementos más atractivos de tu historia.
Ejemplo: Star Wars.
8. Introducción del protagonista
En este caso hablamos de una escena o serie de escenas que se enfocan principalmente en establecer la personalidad, motivaciones, debilidades y deseos del personaje principal.
Si tu historia está fuertemente enfocada en tu protagonista, esta puede ser una idea genial.
Ejemplo: La Sirenita.
¡Y con eso acabamos! Si te interesa explorar con mayor profundidad estos temas, hace un tiempo ya tuve una sesión de Facebook Live en vivo donde revisé cada uno a fondo con mi audiencia.
¡Esas sesiones las llevamos a cabo todos los viernes en caso de que quieras participar! ¡Solo asegúrate de seguirme en Facebook!