King Richard: estoy en una buena racha y me gusta…

King Richard: estoy en una buena racha y me gusta…

King Richard: mi esperanza está creciendo, lectores

¿No les desespera a veces cuando entran en una mala racha en la que no dejan de exponerse a historias deficientes y superficiales? Pues, bueno, yo lo detesto con toda mi alma… pero de vez en cuando entro en una racha positiva y King Richard ha sido parte de la más reciente.

Por esa razón, hoy quiero hablarte un poco sobre ella, con la esperanza de que King Richards sirva para prolongar la buena racha en la que estás ahora o se vuelva la película que la inicie.

¡No pares de leer!

Nota: sin spoilers.

Sinopsis de King Richard

King Richard es la historia real de Richard Williams, el padre de las famosas tenistas Venus y Serena Williams, y su viaje para llevar a sus hijas desde los barrios pobres de Estados Unidos hasta la cima de uno de los deportes más competitivos y vistos del planeta.

¿Te la recomiendo?

Gracias a Father Stu y King Richard mi fe por las películas basadas en la vida real está renovándose poco a poco. Si bien el género sigue teniendo las mismas fallas de siempre, lo cierto es que ahora no empiezo estas películas esperando lo peor, sino esperanzado de que los escritores sabrán darle una buena estructura narrativa.

Si eres medianamente fanático del tenis, esta película seguramente te encantará, pero incluso si ni siquiera sabes las reglas del deporte más allá de que se usan raquetas, esta película tiene mucho para ti.

King Richard tiene buenos actores, una buena trama y una temática profunda. Está sin duda entre lo mejor que he visto en mucho tiempo y te la recomiendo con mucha confianza.

Fortalezas y debilidades de King Richard

Esta película tiene muchas fortalezas, aunque no voy a negar que también tiene algunas debilidades. Te las compartiré para que decidas por tu cuenta si es para ti. ¡Aquí vamos!

Muy a favor: mucha profundidad temática

King Richard es una historia sobre la perseverancia por un sueño, pero, al mismo tiempo, sobre la importancia de mantener la versión “idealizada” de ese sueño sin ceder ante las presiones de la vida.

King Richard no tuvo las cosas fáciles… en lo absoluto, pero lo cierto es que, en ocasiones, su propia terquedad complicó las cosas de más, a veces para mal… pero en otras, curiosamente, para bien.

Verás, para Richard no era suficiente con que sus hijas se volvieran tenistas ricas y famosas… sino que era más importante que fueran felices y plenas.

La forma en que la película maneja esta motivación de personaje junto a los conflictos internos y externos del protagonista es simplemente genial. Esta es una película de la que se puede extraer mucho y eso se debe casi exclusivamente a la profundidad con la que maneja su temática.

Muy a favor: la construcción de personajes

Aunque King Richard es sin duda el diamante de la corona, la película tiene una gran cantidad de personajes secundarios que no solamente están muy bien actuados, sino que son tridimensionales y aportan mucho a la narrativa.

Esto lo vemos principalmente con la esposa de Richard, Oracene, y su hija Venus, pero en general todos los personajes aportan su grano de arena a la obra y le dan un realismo excepcional.

Además de eso, los personajes son entretenidos y es muy fácil encariñarse con ellos. Te sorprenderás de lo mucho que te ríes y te entristeces viendo la película por el simple hecho de que siempre estás muy involucrado con lo que ocurre en pantalla.

Muy a favor: gran protagonista

Sé que Will Smith se ha convertido en un meme últimamente… pero, wow, este tipo es el talento personificado. Richard es un personaje extremadamente bien escrito, con motivaciones claras y profundas, fallas importantes y dramáticas, y un impacto brutal en la historia… pero es que Will Smith lleva todo eso a la enésima potencia.

Si leíste mi artículo sobre la importancia que tienen los actores en la construcción de películas y obras teatrales, entonces esta película será la demostración gráfica de todo lo que comenté ahí.

Es un deleite ver a este personaje hasta el punto que, si todo lo demás fuera un desastre, igual te la recomendaría.

Muy a favor: saca a relucir lo mejor de las historias basadas en la vida real

King Richard es una buena historia que saca provecho de la mejor parte de las historias basadas en la vida real: los descomunales logros de los personajes no te sacan de la historia porque, al final del día, efectivamente pasaron.

Por ejemplo, si en una película random de tenis me presentas a un personaje que a los 12 años tenía un récord de 63-0 en torneos súper competitivos o que a los 14 años se enfrentó al mejor tenista del mundo y le ganó un set después de tres años sin jugar en partidos oficiales… lo más probable es que mi suspensión de la incredulidad se rompiera.

El tema es que Venus Williams era un monstruo tan asombroso que consiguió todas esas cosas, y eso favorece mucho la emoción que causa la película.

Además, la buena estructura narrativa logra que estos momentos que no se pueden modificar tengan verdadero impacto narrativo en el contexto de la película. Es decir, ¡tenemos lo mejor de los dos mundos!

En contra: mensajes raciales innecesarios

Esta es una queja pequeña, pero si estás extremadamente harto de esta clase de mensajes, puede ser que la película te desespere un poco.

Como te podrás imaginar, la película no es tímida a la hora de decir en muchas ocasiones que la raza es uno de los grandes obstáculos que sufren los personajes, quizás llegando un poco a lo manipulador.

En lo particular, hay una escena que me entristeció un poco por la implicación de que yo, por no ser una niña negra, no podría sentirme inspirado por los logros de Venus, cuando mi esposa y yo, dos latinos que en su vida han visto un partido de tenis en vivo, estábamos viviendo a viva piel su historia y la de su familia.

Esta es precisamente la clase de historias que deben evitar caer en esa trampa racial porque son las que demuestran que la grandeza del espíritu humano, sus ansias por mejorar y crecer, es lo que nos une a todos, más allá del color de nuestra piel y país de procedencia.

De nuevo, esta es una queja pequeña y no es que la película se obsesione demasiado con el tema, pero sí lo saca a relucir de una forma un poco innecesaria (a pesar de que, en ocasiones, logra exponerlo de una forma narrativamente significativa).

¡Y con eso acabamos! Espero que este contenido te inspire a ver esta película. Si fue así o no, ¡dímelo en los comentarios! 

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