¿Qué es lore y cuál es la importancia que tiene?
¿Qué es lore y cuál es la importancia que tiene en las historias de fantasía?
Es difícil decir con exactitud cuál es el elemento más importante en una historia de fantasía, pero si tuviera que hacer un top 3, sin lugar a dudas, el lore formaría parte de este.
La cuestión es que mientras más fantástico sea un mundo, más necesario será darle un pasado propio para que se sienta real. Después de todo, el 99.9% de las historias empiezan mucho después del “génesis” del mundo y suelen estar relacionadas con eventos lejanos.
Mientras más se exploren esos eventos pasados y más sentido se les dé, aumenta la probabilidad de que el lector le aporte un significado más profundo a la trama presente y a los pequeños símbolos de la historia.
Un buen ejemplo de esto es el Señor de los Anillos, probablemente la historia fantástica con el lore más complejo y bien construido que existe, hasta el punto que, décadas después de la muerte de Tolkien, sus familiares y fans siguen juntando las piezas que dejó en sus escritos.
Pero, ¿por qué? ¿Qué es lo que apasiona tanto a estos fans? ¿Por qué están tan obsesionados con la historia de un mundo ficticio? Pues, justo de eso vamos a hablar en este artículo.
¡Sigue leyendo!
¿Qué es lore?
El lore es el recuento histórico que le ha dado forma al mundo de tu obra. De la misma forma que acudes al colegio para conocer el pasado de tu país, un lore bien construido se utiliza para tener un contexto más amplio del universo narrativo.
Existen muchas historias con lore extenso y bien construido (como la saga de Game of Thrones o el antes mencionado Señor de los Anillos), pero que eso no te confunda. En realidad, esta tarea es mucho más compleja de lo que crees, hasta el punto que lo extraño es que los autores consigan acabar por completo dicho lore.
¡Ni siquiera el gran Tolkien consiguió hacerlo!
¿Por qué es tan importante?
¡Aquí te van las principales razones por las que el lore es una pieza tan crucial en las historias fantásticas!
Es lo que le da realismo y vida al mundo fantástico
Como mencioné antes, al final del día, lo que le da realismo al mundo fantástico es, sin lugar a dudas, el lore, y eso no es algo que debería sorprender a nadie.
Para empezar, si la historia actúa como que el universo gira en torno a nuestro protagonista o protagonistas, el mundo se sentirá pequeño y falso, como el escenario de una obra de teatro que solo nos puede dar un vistazo muy limitado y simbólico de los lugares donde las acciones de los personajes toman lugar.
Un lore bien construido manda un mensaje muy claro: “esto que sucede en la historia es importante, pero es solo un engranaje de una máquina mucho más grande, compleja y antigua de lo que te puedes imaginar”.
Por ejemplo, si hablamos sobre la Guerra del Anillo, el enfoque principal de la trilogía del Señor de los Anillos, en este mundo este no es más que otro enfrentamiento, que de hecho es una consecuencia directa de muchos otros que tuvieron lugar miles de años atrás.
Aragorn, Frodo, Gandalf, Merry, Pippin, Gimli, Legolas y compañía son héroes y son importantes para la Tierra Media, sí, pero no son los únicos que han existido ni tampoco serán los últimos. Por mucho que su batalla haya sido difícil y espectacular, a ellos simplemente les tocó tomar el testigo de otros grandes personajes que también formaron parte de esta gigantesca guerra que es la lucha entre el bien y el mal; y lo más probable es que otros individuos deban tomar su legado y fortalecerlo en el tiempo.
La razón por la que esto es tan valioso para una historia, es porque la asemeja con el mundo real, un lugar en el que todos tenemos un rol que jugar, pero que, si ves la foto en su totalidad, no es más que una pequeña parte de un todo complejísimo y vasto.
Este detalle, que para algunos pueda parecer algo mínimo, es justamente lo que permite que el lector se meta de lleno en el mundo y sienta que habita en él. Esa es la diferencia entre un mundo fantástico que nos enamora por décadas de uno que simplemente nos interesa un poco.
Facilita la comprensión del contexto de la historia
Un lore bien construido tiene la ventaja de que puede ayudar muchísimo a explicar los aspectos más complejos de la historia, especialmente aquellos que forman parte de las subtramas y solo tienen consecuencias indirectas en la trama central.
Algo así como los siglos de conflicto entre enanos y elfos, que, especialmente en las películas, no es más que una herramienta narrativa para darle a Legolas y Gimli un arco de personaje sencillo, pero que está lleno de simbolismo.
Si no conoces el lore, es muy probable que los arcos te gusten de todas formas, pero si lo conoces… de repente algo que parecía más un comic relief que otra cosa, se convierte en un símbolo profundísimo y un comentario genial y esperanzador sobre el racismo, el prejuicio y la amistad.
Y de cosas así está repleto el Señor de los Anillos, mucho más de lo que te puedes imaginar. Es por eso que los fans se adentran tanto en las anotaciones de Tolkien y tratan de recrear la historia de la Tierra Media: a medida que juntan las piezas del rompecabezas, son capaces de ver con más facilidad la totalidad de la foto, y se maravillan de todas las profundas idiosincrasias presentes en el trabajo de Tolkien.
Por supuesto, este efecto no es algo que se reduce a pequeños detalles, también hay grandes puntos centrales de la trama que se pueden beneficiar del lore.
Justifica el sistema mágico y el lugar de los personajes en el mundo
El otro efecto interesante del lore, es la forma en la que puede dar forma al sistema mágico y la importancia de distintos personajes en la historia. Esto es particularmente importante en historias que tienen un sistema sutil de magia, porque le da el misticismo necesario a las reglas del mundo para que el escritor pueda mantenerlo impredecible pero creíble.
Por ejemplo, las increíbles habilidades de personajes como Gandalf y las reglas que las mantienen en línea para no romper la historia, son justificadas plenamente por el lore.
Gandalf, al contrario de lo que piensan muchos, no es un mago en el sentido técnico de la palabra, ese es simplemente el nombre que las razas le dieron porque no entendían su poder. Él, en realidad, es un Maia, un concepto más cercano a los ángeles que otra cosa, con la misión de liberar a los habitantes de la Tierra Media del control de Sauron, y su poder viene de su espíritu y está directamente relacionado con su propósito y naturaleza: mientras más actúe en concordancia con estos conceptos, más poderoso será.
Es por eso que Gandalf no usa su fuerza en combate a diestra y siniestra: mientras más lo haga, más irá en contra de su naturaleza y más débil se hará.
Hay muchísimos otros ejemplos, pero como no quiero que este artículo se vuelva demasiado largo, me detendré aquí.
Construir lore en 3 pasos
Ahora, quizás estés pensando: “eso está padre, JEFS, pero, ¿cómo rayos construyo el lore de mi historia?”.
Para empezar, quiero que tengas presente que esta es una ardua tarea que no puedes acabar en una sola sentada. Este proceso tomas años y requiere cientos de revisiones que se volverán más complejas a medida que tu lore aumenta su longitud.
La saga de Jagger (en la que estoy trabajando) ya tiene unas sesenta páginas de lore y no estoy ni cerca de acabar. Dicho esto, la buena noticia es que lo que he escrito ya me resulta de mucha ayuda para trabajar mis novelas y, por eso, aunque sea difícil, construir el lore es un proceso extremadamente beneficioso para aumentar la calidad narrativa y congruencia de tus proyectos artísticos en relación con ese universo al que le das vida.
Eso te lo comento simplemente para que tengas una referencia de que, aunque solo te presentaré tres pasos, en realidad hay mucho trabajo en cada uno de ellos, especialmente si metemos en la ecuación revisiones, cambios y demás.
Y ahora sin más, ¡aquí te van los pasos que debes seguir para empezar tu lore!
1. Identifica el génesis
Muchos de mis seguidores en Wattpad y los lectores del blog me preguntan “¿por dónde empiezo mi lore?”, y la verdad es que la mejor respuesta que se me ocurre es literalmente “por el principio”.
Por supuesto, cuando hablo del “génesis” de tu lore, no necesariamente digo que empieces desde el punto en el que tu mundo es creado por el Big Bang o algún ente cósmico. Algunas historias parten de ese punto, pero no es obligatorio.
Cuando hablo de génesis, me refiero al punto crucial que da vida a los conflictos más importantes de tu universo. Por ejemplo, en las películas de El Señor de los Anillos, el lore no se presenta desde la canción de Ilúvatar, sino desde la primera guerra del anillo contra Sauron, miles de años antes de los eventos de la trilogía.
Eso es porque el “génesis” del conflicto fácilmente se le puede atribuir a ese evento histórico. Esto es importante tomarlo en cuenta porque puede ser que la historia milenaria de tu universo no tenga ninguna relevancia para tu narrativa. En ese caso, sería hasta contrapoducente perder el tiempo desarrollando esa porción de la historia de tu mundo.
El punto es que te preguntes “¿cómo inicio este conflicto?” y trates de llegar a la raíz del problema. Puede que eso sea hace veinte años o veinte mil, todo depende de tu historia.
Una vez que identifiques ese “génesis” el siguiente paso es desarrollarlo con cuidado. Aquí, no debes pensar en cómo se relaciona con la trama en el presente, sino verlo como su propia historia y explicar los acontecimientos de forma resumida.
Recuerda que tu lore no es en sí un relato narrativo, sino un recuento de hechos. No necesitas enflorecer más de la cuenta ni tampoco clavarte en los detalles.
Por ejemplo, el inicio de tu lore puede funcionar de esta manera:
“La nación de Urbak apareció misteriosamente en el medio del océano al final de la primera era. La arquitectura de las miles de ciudades que la comprendían, no se parecía en nada a lo que los habitantes del continente, Truare, estaban acostumbrados. Durante los primeros treinta años, se enviaron cientos de flotas de distintas partes del mundo a interactuar con la extraña civilización, pero los pocos que volvían regresaban locos y trastornados, hablando de criaturas repulsivas y horrores cósmicos.
Estos eventos crearon un inmenso pánico en Truare y los reinos prohibieron que se siguiera interactuando con el lugar. Pasarían cien años antes que el legendario marinero, Bareto Olet, naufragara en Urbak y lograra escapar con su cordura dos años después.”
En dos párrafos te conté 130 años de historia y lo logré justamente porque solo me enfoqué en los eventos que son relevantes para el lore: la aparición de Urbak, la prohibición a viajar a ella por culpa del miedo y la llegada de Bareto Olet al lugar.
Nota: como ves, el lore es, en esencia, expositivo y es por esto que no siempre es buena idea incluirlo en tu narrativa. Puede ser útil para dar contexto a tus novelas, pero dedicarle mucho espacio puede frenar drásticamente el ritmo narrativo (pacing) de tu obra. Trabajar tu lore muchas veces es un ejercicio que te ayuda a ti mismo a entender el universo que estás creando y darle congruencia.
En esta historia hipotética, el conflicto de génesis sería la aparición de Urbak y a partir de ahí podría diseñar el lore. ¡Procura encontrar cuál es el de tu narrativa!
2. Desarrolla los eventos históricos y las idiosincrasias del mundo
Una vez que identifiques tu génesis, el siguiente paso es comenzar el desarrollo de los eventos históricos y las idiosincrasias de tu mundo.
Con eventos históricos me refiero simplemente a los momentos clave de tu lore, aquellos que definieron y cambiaron el mundo en el que toma lugar la historia; y con idiosincrasias me refiero a que desarrolles el funcionamiento del mundo, incluyendo a las facciones que dan forma al universo narrativo y las particularidades de cada una.
Puedes presentar sus costumbres, filosofías de vida, alianzas, habilidades sobrenaturales, etcétera, y, a partir de ahí, establecer como esas particularidades afectan su forma de interactuar con el mundo.
Por ejemplo, si hablamos de una civilización con la habilidad de teletransportarse, entonces está claro que en este lugar no existirán transportes como vehículos o aviones, aunque quizás existan contenedores para mover fácilmente objetos de un lado al otro.
Si no existen transportes, quizás tampoco existan cosas como la gasolina o el combustible o carreteras. Quizás tampoco existan medidas de distancia como “kilómetros” o “millas”, sino que las personas sitúen lugares de acuerdo a coordenadas o algo por el estilo.
Estos tipos de detalles deben ser desarrollados a medida que trabajas los eventos históricos de tu lore. A diferencia de una novela, en el lore no te tienes que preocupar por ser exageradamente expositivo.
Al contrario, es el lugar ideal para enfrascarte en todos los elementos sobre tu mundo que te resulten interesantes.
Deja te doy un ejemplo continuando el lore de Urbak:
“Bareto volvió a su país natal, Alegrusia, y contó cómo conoció al ser que domina Urbak y descubrió que, dentro de poco, una terrible invasión sería desatada sobre Truare. El reino de Alegrusia era una nación costera, que había hecho de la guerra y la pesca su principal medio de vida; también era el reino más cercano a Urbak, por lo que las noticias de Bareto fueron recibidas con mucho escepticismo y miedo.
Aunque muchos ciudadanos creían la historia de Bareto y deseaban que se tomaran precauciones al respecto, la mayoría estaba más interesada en la actual guerra que se libraba con el país vecino de Luteya, una poderosa civilización industrializada que tenía décadas queriendo apoderarse de la posición estratégica que gozaba Alegrusia por su proximidad con el océano. Sin embargo, a pesar de la aparente superioridad militar de Luteya, Alegrusia jamás había sido derrotada.
Los constantes conflictos bélicos de Alegrusia habían hecho a sus habitantes cínicos y pesimistas, y los éxitos en el campo de batalla añadieron a esas cualidades un orgullo mal sano y un aire de superioridad que rayaba en la arrogancia.
Las palabras de Bareto fueron desestimadas por muchos porque se creía que, incluso si eran verdad, Alegrusia no tendría nada que temer.
Cuando la invasión llegó dos años después, solo los pocos que decidieron emigrar con Bareto lograron salvarse. En un solo día, la nación de Alegrusia fue arrasada por una niebla misteriosa de la que nadie logró escapar. Desde entonces, a Alegrusia se le conoció como “La nación silenciada” y pasarían muchos siglos antes de que alguien volviera a poner un pie en ella.
Este desastre afectó gravemente al reino de Luteya, cuyos gobernantes entendieron rápidamente que la amenaza que provenía de Urbak era mucho más terrorífica de lo que pensaban. Esto les impulsó a recibir a Bareto y su gente, prometiéndoles inmunidad y derechos civiles si les ayudaban a lidiar con el desastre que se avecinaba”.
¿Ves que a medida que narro los eventos exploro los pequeños detalles que dan vida a los acontecimientos? ¿Qué son justamente las particularidades de estos lugares las que explican el desarrollo de los eventos?
Estos detalles son los que permitirán que tu lore se vaya haciendo cada vez más especial y único, y también te permitirá entender a profundidad el contexto de tu universo.
3. Ata los eventos a la temática de la narrativa
Ahora, no quiero que pienses que el lore puede estar completamente desconectado de la narrativa de tus novelas.
En realidad, el lore debe ser una extensión temática de las mismas que ayuda a profundizar los elementos que ahí aparecen.
Por ejemplo, si tu historia trabaja la temática de la venganza, entonces los eventos de tu lore deben mostrar cómo es que la venganza ha afectado el mundo de tu historia.
Esta relevancia temática la podemos ver, de nuevo, en el lore de Tolkien, donde casi todos los eventos importantes están relacionados con la tentación del mal y cómo los personajes lidian con esa tentación (ya sea cayendo ante ella o superándola con gran esfuerzo moral).
Esta temática también está en el centro de El Señor de los Anillos, Los Hijos de Húrin e, incluso, de una forma muy particular en El Hobbit (ya que aquí se habla sobre el “llamado a la aventura” como una respuesta a la tentación de quedarse en nuestra zona de confort).
Esta conexión es la que permite que exista una conexión NARRATIVA entre tu lore y tus novelas, en lugar de una meramente circunstancial.
¡Por eso es tan importante incluirla!
¡Espero que esto te haya convencido de la importancia del lore y te haya inspirado a conocer más de tus historias favoritas o, mejor todavía, construir tu propio mundo fantástico con un lore profundo y vasto!
Como nota final, quizás se podría decir que el lore es algo exclusivo para fans, pero yo creo que es lo que le da suficiente profundidad a la historia como para que sea siquiera posible que haya fanáticos tan involucrados con el mundo fantástico que se obsesionen con saber más de él.
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