La sombra de Carl Jung: la maldad humana en las historias

La sombra de Carl Jung: la maldad humana en las historias

La sombra de Carl Jung: la maldad humana y su poder en las historias

En mi opinión, hay pocos conceptos psicológicos y filosóficos más interesantes que el de la sombra de Carl Jung, una idea que tiene el poder de hacerte temblar hasta tus cimientos, pero también de reformarte al mismo tiempo.

Es una idea profundamente humana que nos eleva así como nos arroja de bruces contra el suelo al mismo tiempo.

Un concepto que explora la dualidad del ser humano y la complejidad de la moralidad.

Es una interpretación antigua, que las historias han explorado desde mucho antes que Jung siquiera la concibiera. De hecho, es gracias a los arquetipos narrativos que este psicólogo la descubrió.

Si he logrado intrigarte y quieres descubrir de qué estoy hablando así como el rol que juega en la construcción de historias, ¡lee hasta el final!

Brevísimo resumen sobre Carl Jung

La trama invisible: Eros. Carl Jung

En caso de que no sepas quién es este señor, Carl Jung fue un médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo, un vanguardista que fundó la llamada psicología analística y que trabajó junto a Sigmund Freud cuando este empezaba.

Durante su vida, Jung estudió la conexión entre la psique y la forma en que se manifiesta en la cultura a través del arte, la mitología, la religión y la filosofía, convirtiéndose en una figura intelectual prominente que hasta el día de hoy no deja a ningún académico indiferente.

¿Qué es la sombra según Carl Jung?

“La sombra es un problema moral que reta todo lo del ego-personalidad, porque nadie puede volverse consciente de la sombra sin un esfuerzo moral considerable. Volverse consciente involucra reconocer los aspectos oscuros de la personalidad como algo presente y real. Este acto es una condición esencial para cualquier tipo de autoconocimiento” – Carl Jung.

Algo que caracterizaba a Jung era la forma tan visual y práctica con la que podía explicar conceptos complejos y difíciles de comprender sobre la naturaleza humana.

En el caso de la sombra, Jung está hablando de algo que sale de nosotros mismos y se esconde a nuestras espaldas, algo perverso y peligroso que nosotros podemos proyectar en el mundo.

Si alguna vez en tu vida te has sorprendido a ti mismo teniendo pensamientos e ideas crueles y largas, y te has entretenido simulando eventos funestos en tu mente y disfrutando tu participación en ellos, has estado en contacto con tu sombra y has coqueteado con las partes más horrendas de tu psique.

La sombra parte de la premisa de que la maldad está presente de forma inherente en el ser humano y es solo a través de un verdadero esfuerzo moral que podemos ser capaces de superarla.

Esto es distinto a creer que el hombre es inherentemente malvado. Aquí simplemente se acepta que todo hombre es CAPAZ del mal y que si no se cuida, tarde o temprano, incluso si sus creencias lo consideran incongruente, terminará actuando de forma inmoral.

Esto va tanto desde pequeñas transgresiones como colocar comentarios enojados en las redes sociales, hasta acciones más viles que seguro te puedes imaginar.

Una persona que no está consciente de su sombra, está cayendo en una complacencia moral que eventualmente se pervertirá en toda clase de vicios. Es lo que explica que una persona dogmática que se considera el pináculo de la razón y la virtud, lo siga creyendo independientemente de los actos corruptos que realiza, incluso llegando a justificarlos.

Podrías culparlos y quejarte de ellos, pero la cuestión es que enfrentarse a la sombra es una tarea difícil y ruda, porque no se trata de decir “puedo hacer el mal, lo sé” y ya. Esa parte es obvia, no necesitas recordarla.

Se trata de meterte de lleno en esas esquinas oscuras de tu mente y descubrir en realidad de lo que eres capaz.

¿Quizás eres un padre que odia a sus hijos o un hijo que odia a sus padres?

¿Quizás eres alguien que no le importa hacer trampa si puede asegurar que no lo atraparán?

¿Quizás eres alguien que le resulta fácil manipular a los demás y lo utiliza a su favor?

¿Quizás eres una persona que pretende ser virtuosa solo para obtener aprobación y admiración, y no porque le ve valor a la virtud en sí?

Y si eres todas esas cosas, ¿qué harás al respecto?

Este es el reto moral presente en el centro del concepto de la sombra. La evaluación honesta de tu alineación moral y tu respuesta ante lo que encuentres.

Este ejercicio te puede dejar cicatrices y romper por completo la idea que tienes de ti mismo, pero también te puede abrir los ojos, porque conocer tus debilidades es el primer paso para superarlas.

Si decides aventurarte en esta exploración propia, solo deja que te comparta una de las mejores frases que he visto en una historia sobre este tema, una que curiosamente viene de un videojuego llamado Skyrim:

“¿Qué tiene más mérito? ¿Haber nacido bueno o superar tu naturaleza malvada a través de un gran esfuerzo?”.

De la misma forma, no caigas en la trampa de creer que eres “una buena persona”.

“Lo más probable es que no seas más que alguien medianamente malo, que no es lo mismo que ser pura maldad, pero también está lejos de ser una buena persona” – Jordan B. Peterson.

Ser alguien realmente bueno es extremadamente difícil y algo que no se consigue por inercia. Es un trabajo de cada minuto de cada día en el que refuerzas tu compromiso con el bien con cada acción que tomas. ¿Suena agotador e imposible? Bien, entonces entiendes por qué es tan increíble que haya personas que se acercan a ese ideal, y lo heroico que resulta intentar llegarle aunque nunca lo alcances del todo.

¿Por qué este concepto puede dar pie a historias increíbles?

Quizás la respuesta para esta pregunta ya sea evidente para ti, pero aún así déjame compartirla: el concepto de la sombra es una herramienta espectacular para desarrollar conflictos morales internos en tus personajes.

¿No me crees? Pues, déjame mencionarte algunas historias y personajes que lo exploran:

  • El Conde de Montecristo.
  • El Señor de los Anillos.
  • Los Miserables.
  • Berserk.
  • Batman.
  • Daredevil.
  • Iron Man.
  • Hulk.
  • Joker (2019).
  • God of War (2018).
  • El Padrino.
  • Attack On Titan.
  • Doctor Jekyll y el Señor Hyde.
  • Crimen y Castigo.
  • Ghost Of Tsushima.
  • Samurai X.
  • Bleach.
  • Star Wars…

Y la lista sigue y seguirá creciendo hasta el fin de los días, porque la lucha contra la sombra es una parte irremediable de la existencia humana.

¡Por eso es tan útil conocer el concepto si eres o aspiras ser un escritor!

¿Cómo trabajarlo?

Ahora que conoces el concepto bastante bien, deja que te dé algunas pistas para introducirlo y desarrollarlo con éxito en tus historias.

¡Aquí te van los tres más importantes!

Crea personajes moralmente ambigüos

Recuerda que el concepto de la sombra parte de la creencia de que cada hombre tiene una capacidad real e inherente para hacer el mal y disfrutarlo. Si quieres que esto quede reflejado en tu historia, entonces necesitas forzosamente incluir personajes moralmente ambigüos en tu obra.

Necesitas que la audiencia entienda que son capaces del bien y del mal para que cuando opten por lo primero se entienda que no lo hacen por inercia, sino después de un gran esfuerzo por mantenerse en el lado de la virtud.

De la misma forma, hacer villanos con rasgos positivos que sienten culpa por los actos malvados que cometen, también te ayudará explorar lo que significa perder esa lucha contra la sombra incluso si estás dispuesto a llevarla a cabo.

“Yo siempre pensé [al escuchar la historia del buen samaritano] que yo era el bienhechor que ayudaba al viajero. Pero ahora entiendo que no soy el samaritano, ni el sacerdote, ni el levita. Soy el malvado que robó e hirió de muerte al viajero”. Wilson Fisk, Daredevil temporada 1.

Esta complejidad da mucha fuerza al conflicto y te permitirá trabajar con profundidad la idea de la sombra en tu historia.

Representa la sombre Carl Jung de forma literal

Otra técnica bastante útil que han utilizado los escritores para explorar la idea de la sombra en sus historias, es introducirla de manera literal con algún elemento fantástico.

Esto es algo que vemos en la obra de Doctor Jekyll y Señor Hyde donde la sombra es representada simbólica y literalmente por un hombre que, al consumir un cierto químico, deja salir su alter ego malvado y grotesco.

También lo vemos en historias como Bleach, donde el protagonista literalmente enfrenta a una versión negativa y malvada de sí mismo.

O en Birdman, donde las ideas negativas y destructivas del personaje se ven reflejadas en las alucinaciones que tiene sobre sí mismo en su viejo disfraz de superhéroe de televisión.

En el caso de que decidas hacer esto, recuerda que la versión malvada del personaje no debe ser completamente ajena a él, sino que tiene que tener los mismos deseos y pensamientos oscuros de este. La única diferencia es que la sombra no tiene las limitantes morales para llevar a cabo su cometido.

Es decir, esta es la versión del personaje que matará, robará y manipulará cuando la otra no se atreve hacerlo por su sentido moral. Enfrentarse a esta realidad debe hacer que el personaje acepte la existencia de estos deseos oscuros, los combata de frente y eventualmente sucumba o los derrote.

Dale poder al personaje que se enfrenta a su sombra

“Quien pelea contra monstruos debe asegurarse que él mismo no se convierte en uno. Y si observas un abismo por el tiempo suficiente, el abismo te observará de vuelta” – Friedrich Nietzsche.

Bueno, si Jung es una figura filosófica controversial, seguro que Nietzsche también lo es, pero eso no quita que algunas de las frases que dejó para la posteridad estén llenas de sabiduría.

Curiosamente, esta frase se relaciona directamente con el concepto de la sombra, pero de una manera que quizás no es tan evidente de entrada.

Verás, el “poder” hacer algo o no, también demuestra la moralidad de una persona.

Por ejemplo, supongamos que esa parte malvada de ti mismo quiere que robes dinero para solucionar tus problemas financieros o simplemente estar más cómodo. Si decides no robar el dinero porque haces la simulación en tu cabeza y te das cuenta que no te saldrás con la tuya, no es un acto bueno que no lo hagas (por supuesto, imaginarte el escenario tampoco es inmoral del todo hasta que cometes el crimen, así que te conviene quedarte tranquilito de todos modos). Sin embargo, si un sujeto con un maletín cargado de dinero se desmaya frente a ti y estás convencido que nadie se enterará de que le robaste, y aún así decides no tomar el maletín porque está mal, entonces realizaste un verdadero acto moral.

Curiosamente, la moralidad está presente en la capacidad de acción, lo cual significa que solo los que tienen poder pueden verdaderamente ejercerla. Y no estoy hablando de poder económico o político, sino según el contexto.

Por ejemplo, para que un esposo tenga el “poder” de herir a su mujer con una infidelidad, necesita primero que se cumplan dos factores:

  • Necesita la confianza y amor de su esposa.
  • Necesita tener la capacidad de encontrar alguien con quien cometer el acto infiel sin que crea que lo descubrirán.

Aquí no importa el status socioeconómico del individuo, sino la posición privilegiada que tiene para actuar de manera inmoral.

Muchos de nosotros no somos ladrones, traidores, manipuladores no porque seamos buenas personas, sino porque no tenemos las habilidades necesarias para que estas artimañas nos salgan bien.

Entonces, si quieres que la lucha de tu personaje contra la sombra sea verdadera y poderosa, asegúrate que le das el suficiente poder para cometer los actos terribles que el lado oscuro de su psique le pide.

Es por esto que muchas obras que trabajan este concepto tienen una escena donde el héroe sostiene una espada cerca de la garganta del villano, teniendo como único obstáculo para culminar su trabajo su propio sentido de la moralidad.

La historia necesita mostrar este conflicto dándole al personaje una posición privilegiada para cometer el acto malvado y permitirle decidir si deja a la sombra ganar o logra conquistarla de una vez por todas.

Eso sí, ten presente que esta escena no sirve de nada si no has explorado el conflicto contra la sombra lo suficiente. Al final, la audiencia debe entender por qué el personaje toma una u otra decisión. No puede ser algo que apresuras (como en The Last of Us Part II) o que te sacas de la nada (como en Assassins Creed 2).

¡Y ya con esto acabamos! Espero que este artículo te haya resultado interesante. Si fue así, seguro disfrutarás este otro sobre el Memento Mori. ¡Échale un ojo!

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