Isagi Yoichi: un protagonista que merece su propio análisis
Isagi Yoichi: un protagonista que merece su propio análisis
Blue Lock es una serie que me ha obsesionado hasta el punto que terminé por empezar a ver el manga y, después de ponerme al corriente, debo decir que Isagi Yoichi es quizás el mejor protagonista de un anime de deportes que he visto.
Y créeme que ese es un GRAN HALAGO porque estos animes suelen tener muy buenos protagonistas que evolucionan mucho a lo largo de la historia, pasando de ser diamantes en brutos a absolutos monstruos de su disciplina.
Dicho esto, lo más interesante de Isagi Yoichi es cómo subvierte las expectativas del género junto a Blue Lock, utilizando varios elementos narrativos típicos y dándole la vuelta de una forma brutal, sin perder la esencia, pero manteniéndola fresca al mismo tiempo.
Los grandes protagonistas son una rareza hoy en día y es por eso que pensé que sería buena idea hacer un análisis de este personaje para entender qué es lo que lo hace tan bueno. ¡Aquí vamos!
Breve sinopsis sobre Isagi Yoichi
Isagi Yoichi es un joven futbolista de preparatoria que sueña con convertirse en el mejor delantero del mundo, aunque es plenamente consciente de que está muy lejos de lograrlo. Después de una derrota bastante dolorosa, Yoichi recibe una misteriosa invitación para unirse a Blue Lock, un programa desarrollado por Ego Jinpachi junto a la asociación de fútbol de Japón con la intención de producir a un delantero capaz de llevar al país a su primera victoria en la Copa del Mundo.
Este lugar se mueve de acuerdo a la filosofía de que el mejor delantero es un egoísta de primera, que vive solo para sus goles, y, por lo tanto, los miembros de Blue Lock deben aprender a fortalecer sus egos para elevarse sobre el resto.
El que logre ganar en Blue Lock, se convertirá en el mejor delantero del mundo, mientras que aquellos que queden en el camino estarán vetados de la selección japonesa para siempre, básicamente acabando prematuramente sus carreras deportivas.
Isagi ve esto como una oportunidad para alcanzar su sueño y no permitirá que nadie se la quite.
¿Cuál es el arco de Isagi Yoichi?
No, en serio, ¿alguien sabe cuál es el arco de Isagi Yoichi? ¿Es un arco de redescubrimiento? ¿Un arco de identidad? ¿Un arco inverso de personaje?
Cualquiera de estas respuestas sería parcialmente correcta, lo cual nos da una pista del genio narrativo de este manga.
En realidad, Isagi Yoichi vive un arco muy particular que une los mejores componentes de cada uno de esos arcos arquetípicos que mencioné antes. Es decir, es simultáneamente un arco de redescubrimiento, de identidad e inverso.
Esa combinación es una locura que aparece gracias a la original premisa de Blue Lock que rompe los esquemas del género que suelen valorar la amistad y el trabajo en equipo. En esta serie, lo que reina es el egoísmo y tus compañeros, en muchas ocasiones, también son enemigos a los que debes derrotar.
Si esto te resulta confuso, deja que desmenuce un poco más la estructura del arco de Isagi Yoichi y cómo las características de la trama lo potencian.
Redescubrimiento
Isagi Yoichi empieza siendo uno de los peores futbolistas en Blue Lock, tanto por su falta de talento como por su mentalidad relativamente débil y dócil con respecto al fútbol.
Esto es algo que Blue Lock se encarga de quitarle a golpes de inmediato, ayudándole a entender el fútbol literalmente desde CERO. Es decir, el arco de redescubrimiento de Yoichi pasa por redescubrir por completo lo que significa el fútbol y lo que significa ser un delantero. Esto, al estar directamente amarrado con su motivación y sus fallas, termina ayudándole a tener una progresión bestial partido tras partido.
Identidad
Como todo buen anime de deportes, para Isagi, ser un delantero lo es todo y su sentido de sí mismo pasa directamente por su capacidad para desarrollarse como uno.
Al ser un muchacho bastante joven, Isagi no está solo redescubriendo el fútbol, sino que está aprendiendo quién es en el proceso. Cada vez que aprende algo relacionado con su juego, también está creciendo como persona, cambiando drásticamente en el proceso.
Esto es posible gracias a la forma en que la trama le obliga a estar haciendo una eterna introspección sobre sí mismo para enfrentarse a los retos de Blue Lock; retos que están increíblemente bien pensados para potenciar todo su crecimiento como personaje.
Inverso
Como te podrás imaginar, pedirle a un personaje que se haga más egoísta y cruel suele ser la principal marca de un arco inverso de personaje, ese que lo lleva a convertirse en alguien mucho peor que quieran al inicio de la historia.
Lo interesante de Blue Lock es que, en este contexto, el arco inverso no es del todo “inverso”. ¿Por qué? Porque el egoísmo de Isagi está construido de forma tal que no lo hace una peor persona, lo hace un mejor JUGADOR.
Fuera de la cancha, Isagi es alguien relativamente humilde, agradable, que trata bien a los demás y que valora mucho a los que tiene cerca. A lo largo de la historia, esto, curiosamente, mejora a medida que Isagi se va haciendo más egoísta porque su principal debilidad (la falta de confianza en sí mismo) empieza a esfumarse. Dicho de otra forma, Isagi crece como persona de una forma positiva.
Dentro de la cancha, sin embargo, Isagi se convierte en un monstruo, dispuesto a devorar a sus compañeros de equipo y actuando únicamente para resaltar él y ganar con sus goles.
Es decir, la historia hace una separación muy inteligente entre estos dos contextos narrativos distintos, lo cual permite que Isagi, por mucho que se vuelva un jugador más cruel, nunca cruce esa línea que lo convierte en una mala persona y que haría que la trama tuviera un tono más oscuro que no iría al caso.
Todo esto nos debe llevar a la conclusión que los autores de Blue Lock, Muneyuki Kaneshiro y Usuke Nomura, son verdaderos genios narrativos que entienden a la perfección los elementos narrativos que introducen en su obra.
Blue Lock no es el anime más profundo que existe, pero sí es uno de los de mayor calidad narrativa que verás. ¡Te lo garantizo!
¿Qué elementos narrativos utiliza Blue Lock para enriquecer a su protagonista?
Ahora, no es solo la trama lo que ayuda a que Yoichi sea un personaje tan increíble. Los escritores también hacen un uso envidiable del valor simbólico de varios elementos narrativos para ayudar a su personaje principal.
¡Deja que te comparta los cuatro más importantes!
La reencarnación o resurrección
Todos los que han visto Blue Lock saben que cuando Isagi empieza a romperse como si fuera un rompecabezas… lo bueno está por llegar.
Este elemento, de hecho, es una forma absolutamente brillante de trabajar el concepto simbólico de la reencarnación en su aspecto más profundo. Deja que te explique a qué me refiero.
Cuando una persona aprende una lección importante, algo que cambia su perspectiva del mundo de sí misma, un aparte de esa persona se ve obligada a “morir” para poder crecer.
Por ejemplo, si mañana te enteraras de que tu padre no es tu verdadero padre, sino alguien que te adoptó, esa parte de ti mismo que pensaba que eras su hijo se tiene que romper para adaptarse a la realidad porque quien pensabas que eras, el hijo biológico de tu padre, ya no es cierto; ahora eres el “hijo adoptivo”.
Puedes manejar esto bien o mal, eso en realidad no es lo que me importa aquí. Lo que trato de decir es que esa parte de ti que debe “morir”, puede ser tan grande que básicamente te convierte en otra persona. Es decir, es como si hubieras resucitado o te hubieras reencarnado.
Todas las personas viven este proceso constante de “muerte” y “resurrección” en sus vidas a medida que absorben nuevas experiencias y cambian su forma de ver el mundo. Este cambio muchas veces es doloroso y difícil, razón por la que existe la frase “la verdad duele”.
Blue Lock hace uso de este concepto de una forma magistral, representándolo con el protagonista “rompiéndose” en piezas de un rompecabezas cuando se encuentra en una situación límite, y luego analizando la situación para reconstruirse en una versión mejor de sí mismo.
Esto es algo que vemos UNA y OTRA vez en Blue Lock, y termina teniendo un poder simbólico tan grande que somos capaces de creerle a los escritores cuando nos dicen que Yoichi pasó de ser un loser a un goleador increíble en mitad de un pase que le enviaron.
Todo esto permite que la progresión de Yoichi sea rápida y entretenida, sin que eso rompa nuestra suspensión de la incredulidad. Es una idea brutal que le permite a Blue Lock tener ese rimo frenético sin que el desarrollo de su protagonista sufra, a diferencia de otros animes de deportes (o historias en general) que necesitan dar pasos mucho más pequeños con sus protagonistas.
La rivalidad
El siguiente elemento que aprovecha Blue Lock es un poco más terrenal, ya que el género de deportes lo utiliza de forma casi religiosa: los rivales.
En un contexto competitivo como suelen ser los deportes, lo normal es que los personajes tengan como meta “vencer” a alguien, lo cual inevitablemente hará que se formen rivalidades que impulsen la historia y la lleven a conflictos interesantes.
Lo que hace distinto a Blue Lock es que la premisa de la historia permite que básicamente TODOS LOS PERSONAJES SEAN RIVALES del protagonista. No importa si se lleva bien o mal con ellos fuera de la cancha; una vez que pisen el terreno de juego, Isagi se tiene que medir contra todos.
En el artículo que escribí sobre Blue Lock cuando la serie estaba apenas empezando, mencioné como crítica que, hasta el momento, las motivaciones de los personajes eran clichés y superficiales, pero vaya que esto cambia drásticamente cuando se llega a la segunda selección, en particular con los personajes de Rin, Barou, Reo, Nagi y, especialmente, Bachira.
A medida que Blue Lock se toma su tiempo para construir a estos personajes secundarios y sus motivaciones para chocar con Isagi, el mismo protagonista se ve obligado a crecer, teniendo por todos lados obstáculos difíciles de superar.
A su vez, la mentalidad de Isagi, de siempre ponerse a sí mismo a prueba, hace que este contexto le beneficie porque siempre está en la situación ideal para ser la fuerza que impulsa la historia hacia adelante.
La supervivencia
Blue Lock, como trama, no se separa demasiado de los Juegos del Hambre, ya que la dinámica en sí es un “todos contra todos” donde solo puede haber un ganador.
Sin embargo, desde el punto de vista temático esto cambia, porque el sistema no está diseñado para oprimir a los personajes o aprovecharse de ellos, como suele ocurrir en los “Battle royal”, sino que, por el contrario, lo que el sistema quiere es AYUDAR al individuo a conseguir sus metas.
Blue Lock, aunque es cruel y duro contra los débiles, a cada momento está activamente tratando de ayudar a sus participantes a alcanzar la mejor versión de sí mismos, algo que nadie aprovecha mejor que nuestro protagonista Yoichi.
Esa condicionante de “o es todo o es nada”, empuja al personaje principal a romper sus límites casi todos los capítulos, impidiendo que rendirse o desanimarse sea una opción real, ya que la historia acabaría ahí de golpe.
La ambición
Blue Lock, desde el punto de vista temático, es una crítica DURÍSIMA a la mediocridad, algo que los escritores claramente consideran uno de los peores males que sufre la sociedad nipona.
El fútbol es la excusa narrativa que se utiliza para explorar esta temática, pero al final del día se trata de desarrollar la mentalidad necesaria para alcanzar metas ambiciosas y difíciles de lograr.
En el caso de Yoichi, su ambición es la que lo mueve, pero no solo para ir hacia adelante, sino también para “destruirse” a sí mismo una y otra vez hasta convertirse en esa persona capaz de conseguir lo que quiere.
No es una ambición pasiva, sino extremadamente agresiva que le ayuda a desarrollar el ego necesario para creer en ti mismo y brillar.
¡Y con eso llegamos al final! Espero que este análisis te haya servido para entender los elementos que permiten que Isagi Yoichi brille como protagonista. Es una fórmula específicamente diseñada para que sea el personaje más interesante del relato y que potencia su arco desde varios ángulos.
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Incluso en la ficcion es raro ver arcos de personaje de este tipo, con este seria el segundo que me topo. Y por cierto, tu articulo me motivo a retomar la serie, porque francamente no fue de mi agrado, se me hizo muy caricaturizado sus personajes y la vision que tienen sobre el futbol.
¡Gracias por darle una oportunidad al artículo, aunque tuvieras reservas con la serie! Sí, como tiende a ser común con los animes de deportes, necesitas suspender tu incredulidad a un alto nivel para comprarles lo que inventan. Creo que Blue Lock exagera muchas veces, pero, vamos, es parte del encanto de estas series muchas veces. No te culpo en lo absoluto si la fricción que hace con tu propia visión del deporte te hace muy difícil comprar su premisa.
Para mí es más sencillo porque creo que Blue Lock no tiene tanto que ver con fútbol, sino con el espíritu de ambición extrema y el deseo incontenible de mejorar, y la idea de que eso conlleva ser capaz de destruirte a ti mismo y reconstruirte para ser algo mejor, me encanta.