Microrrelatos: ¿qué son y cómo se construyen?

Microrrelatos: ¿qué son y cómo se construyen?

¿Qué son los microrrelatos y cómo hacerlos?

Decir que existen historias de todos los tamaños y longitudes, seguramente es algo que la mayoría de los lectores te comprarían, pero quizás haya algunos que no hayan considerado hasta que extremo puede llegar esta frase, especialmente cuando hablamos de los microrrelatos.

De entrada, te podría parecer que escribir una historia en apenas un párrafo suena tonto y hasta aburrido, pero lo cierto es que esta práctica es una verdadera prueba de creatividad y eficiencia narrativa; y practicar este arte puede ser muy positivo para tu carrera de escritor.

Si te interesa aprender más sobre los microrrelatos y cómo se construyen, ¡estás en el lugar indicado!

¿Qué es un microrrelato?

Un microrrelato, también conocido como microcuento o minificción, es una narración breve que cuenta una historia completa en un espacio muy limitado de palabras. No existe una longitud fija para un microrrelato, pero generalmente se considera que debe tener entre 50 y 1000 palabras.

La característica principal de un microrrelato es su capacidad para contar una historia completa en un espacio tan reducido, lo que implica un gran ahorro del lenguaje y una concisión extrema. A menudo, los microrrelatos se enfocan en un solo momento o idea, y pueden utilizar técnicas literarias como la sugerencia, la elipsis y la ambigüedad para dejar espacio a la imaginación del lector y sugerir más de lo que se muestra explícitamente.

A pesar de su reducida extensión, los microrrelatos pueden abordar cualquier tema y género literario, desde la ciencia ficción hasta la poesía, y han ganado popularidad en las últimas décadas debido a su capacidad para capturar la atención del lector en un corto período de tiempo.

¿Cuáles son sus características?

Las características que componen los microrrelatos varían de acuerdo a la definición que se adopte de esta forma de narrativa, pero en general podemos destacar unas cuántas que aparecen de forma muy recurrente.

Brevedad

Como ya mencioné, la brevedad es una de las principales características de los microrrelatos. Esto implica que cada palabra y cada elemento narrativo deben ser cuidadosamente seleccionados para contar la historia de la forma más efectiva posible en un espacio tan reducido.

Concreción

Debido a la brevedad del formato, los microrrelatos tienden a ser muy concretos en su lenguaje. Esto significa que los autores utilizan palabras y frases muy precisas y evitan descripciones largas y detalladas que puedan ocupar demasiado espacio.

Sugerencia

En lugar de explicar todos los detalles de la historia, los microrrelatos suelen sugerir o insinuar ciertos elementos o momentos. Esto permite que el lector participe en la creación de la historia, imaginando lo que podría haber sucedido en esos momentos que no se describen explícitamente.

Intensidad

Debido a su brevedad, los microrrelatos suelen ser muy intensos y enfocados en un solo momento o idea. Esto genera una gran tensión dramática en el lector, lo que a menudo los hace más memorables y poderosos.

Estructura

Aunque no hay una estructura fija para los microrrelatos, la mayoría de ellos siguen una estructura cuidadosamente planificada que les permite contar una historia completa en un espacio tan reducido. A menudo, se utilizan elementos como la presentación del conflicto, el desarrollo y el clímax para construir una narrativa coherente y efectiva.

Ambigüedad

En algunos casos, los microrrelatos utilizan la ambigüedad y la elipsis para sugerir más de lo que se muestra explícitamente. Esto puede generar diferentes interpretaciones en el lector, lo que puede llevar a discusiones interesantes y profundizar en la experiencia de lectura.

Final sorprendente

Los microrrelatos suelen tener un final sorprendente o inesperado que cierra la historia de forma efectiva. Debido a la brevedad del formato, el final suele ser muy impactante y puede cambiar por completo la percepción que el lector tenía de la historia hasta ese momento.

Estas no son las únicas características que tienen los microrrelatos y es posible que alguien más te ofrezca una lista distinta, pero lo cierto es que de todas formas te servirá para darte una idea de lo que necesitas incluir para que tus microrrelatos tengan éxito.

¿Cómo se construye?

Ahora, una cosa es hablar de características, y otra muy distinta es hablar de “cómo” se construyen estos microrrelatos. Por supuesto, la técnica puede variar de escritor a escritor, pero igual creo que esta lista de pasos te puede ayudar.

Elegir una idea central

El microrrelato debe centrarse en una idea o concepto central, algo que el autor quiera transmitir a través de la historia. Esta idea puede ser explícita o implícita, pero debe ser clara para el lector al final del relato.

Definir el tono

El tono de un microrrelato es la actitud que adopta el autor hacia la historia. Puede ser serio, humorístico, triste, alegre, irónico, etc. El tono debe estar en línea con la idea central del relato para que la historia tenga sentido.

Elegir el punto de vista

El punto de vista en el que se narra la historia puede ser en primera, segunda o tercera persona. Cada uno de ellos ofrece diferentes ventajas y desventajas en términos de cómo se presenta la historia y cómo se perciben los personajes.

Seleccionar los elementos clave

Debido a la brevedad del microrrelato, cada palabra y elemento narrativo debe ser cuidadosamente seleccionado. El autor debe elegir los personajes, el escenario y los detalles necesarios para contar la historia de forma efectiva. Es importante no incluir elementos innecesarios o redundantes.

Construir la estructura

Aunque los microrrelatos no tienen una estructura fija, la mayoría sigue una estructura cuidadosamente planificada. Es importante definir el conflicto central, el desarrollo y el clímax de la historia para construir una narrativa coherente. La estructura puede ser lineal o no lineal, dependiendo del enfoque que se quiera dar a la historia.

Revisar y editar

Una vez que se ha escrito un primer borrador del microrrelato, es importante revisar y editar cuidadosamente el texto. Cada palabra debe ser evaluada para asegurar que esté aportando al mensaje central del microrrelato y que no hay redundancias innecesarias. Además, es importante verificar la coherencia y la precisión del lenguaje utilizado.

Si sigues estos pasos, es muy probable que termines con un buen microrrelato entre manos.

5 ejemplos de microrrelato

Los microrrelatos son un gran ejercicio para escritores que están buscando activar su creatividad. Cuando te vuelves bueno con ellos, podrás construirlos con mucha facilidad. Para demostrártelo, te compartiré cinco microrrelatos que yo mismo hice para este artículo.

“Desperté con una extraña sensación en mi cama, pero solo encontré una carta que decía: ‘Gracias por la noche, pero me tengo que ir. No intentes buscarme, nunca me encontrarás’. Y entonces recordé la leyenda urbana de la novia fantasma”.

“Le encantaba la soledad y la paz que encontraba en la montaña. Pero esa noche, después de apagar la fogata y acostarse en su carpa, escuchó un susurro en la oscuridad que le dijo: ‘Aquí no estás solo'”.

“Él se enamoró de una estrella en el cielo y decidió construir una escalera para alcanzarla. Cuando llegó a la cima, ella ya no estaba allí, pero había dejado una nota que decía: ‘Gracias por intentarlo, pero soy un sueño imposible de alcanzar'”.

“El rey buscaba un hombre fuerte y valiente para enfrentar al dragón que atormentaba su reino. Cuando encontró al hombre perfecto para el trabajo, le dio una espada y le dijo: ‘Mata al dragón, pero ten cuidado, porque él también te está buscando a ti'”.

“Era un pintor obsesionado con capturar la belleza de la naturaleza. Pero cuando terminó su obra maestra, el paisaje tomó vida y lo arrastró a su interior para siempre”.

Espero que me perdones si ninguna de estas te parece una obra maestra, pero simplemente te quería demostrar que los microrrelatos no tienen por qué intimidarte y que puedes aprovechar cualquier momento para construirlos.

¡Y con eso acabamos! Espero haberte animado a que construyas tus propios microrrelatos. Si se te ocurre alguno genial, ¡compártelo en los comentarios!

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