5 elementos que nunca pueden faltar en una novela de fantasía
5 elementos que nunca pueden faltar en una novela de fantasía
Una buena novela de fantasía siempre se ha caracterizado por llevar la imaginación de sus autores y lectores al límite. Si comparamos historias relativamente aterrizadas como Game of Thrones hasta otras completamente imposibles como La Historia Interminable, nos podemos dar cuenta que el espectro en el que se mueven los autores fantásticos es imposible de definir.
Dicho esto, hay una cierta ciencia en todo lo que concierne a construir un mundo fantástico y desarrollar en él una historia. Es decir, aunque los escritores de este género tengan mucha libertad, hay ciertos elementos que no pueden ignorar si quieren aprovechar al máximo el género.
¡Descubre cuáles son en este artículo!
Construcción de mundo
Esto sonará obvio, pero te bastará darte una vuelta por Wattpad para darte cuenta que muy pocos escritores novatos logran atinarle a este punto básico.
Pero esto no es de extrañar, después de todo, construir un mundo fantástico es genuinamente difícil. Piénsalo de esta forma, si alguien te preguntara “cómo funciona el mundo real” te costaría muchísimo responderle sin caer en un cliché como “los poderosos dominan a los débiles” o “todo se trata del dinero”.
Si bien estas conclusiones cínicas pueden hacernos sentir inteligentes y “edgy” lo cierto es que tienen una resolución muy baja, porque hasta el más nihilista sabe que el mundo es mucho más complejo que eso.
Un escritor de historias de fantasía genuinamente tiene que tomarse su labor en serio y empezar a responder preguntas clave para que su mundo se sienta creíble. Por ejemplo, algunas de esas preguntas son:
- ¿Cuáles son los sistemas de poder que gobiernan el mundo?
- ¿En qué clases se divide la sociedad?
- ¿Qué alcance tecnológico es posible en este mundo?
- ¿Cuáles son las reglas universales que rigen la lógica del lugar?
- ¿Cuál es el estilo de vida que llevan las distintas razas/clases sociales?
¡Y estas son las básicas! Fíjate como cada una requiere una gran cantidad de análisis y, además, las respuestas deben estar conectadas entre sí de una forma que tenga sentido.
¡Una novela de fantasía que ignora estos detalles está condenada al fracaso!
Un sistema mágico convincente y coherente
Cuando digo “mágico” no me refiero a que toda historia fantástica tenga que tener varitas mágicas y hacer que sus personajes griten palabras en latín a diestra y siniestra.
No, con “sistema mágico” me refiero al sistema fantástico que define la lógica y los límites de los elementos fantásticos que están presentes en la historia.
Por ejemplo, en Game of Thrones se establece que los dragones existen y que son tan poderosos que controlarlos significa poner el mundo a tus pies, pero al mismo tiempo esto se balancea con el hecho de que están prácticamente extintos y solo unos pocos elegidos pueden hacer uso de su fuerza.
Esta pequeña parte del sistema mágico de GoT, nos ayuda a establecer las reglas del juego y nos permite entender varios puntos clave en la trama que de otra forma serían huecos argumentales (por ejemplo, nos podríamos preguntar por qué nadie más utiliza a los dragones para controlar el mundo o por qué las ciudades de los hombres no son arrasadas a cada rato por estas criaturas).
Otro gran ejemplo es la forma en la que Lovecraft desarrolla sus historias. Si ya has leído a este gran escritor, sabes que todo el lore que gira en torno a sus monstruos y deidades está relacionado con rituales tenebrosos que un humano podría realizar.
Sin embargo, los rituales son difíciles, específicos y usualmente traen desgracias y locura a quién los invoca. De esa forma, Lovecraft, narrativamente, tiene siempre una buena excusa para justificar que el mundo siga en una pieza y, al mismo tiempo, mantener la sensación de horror en el lector.
¡Es brillante!
Varios personajes con motivaciones propias
Otro de los errores más comunes que veo en escritores novatos es que le dan demasiado énfasis a sus personajes principales y se les olvida que los secundarios son igual o más importantes.
Esto es porque hay un límite a qué tanto puede descubrir el lector sobre el protagonista al seguirlo todo el rato. Después de un tiempo, la mejor forma de explorarlos es a través de los ojos de un tercero que tiene sus propias ideas, personalidad y motivaciones.
De hecho, una de las razones por las que los videojuegos son increíbles para contar historias es porque pueden llevar esto al siguiente nivel. En juegos como Metal Gear Solid 2 y Devil May Cry 5, los creadores utilizan otros personajes jugables para expandir la personalidad de los típicos protagonistas que hemos seguido desde hace varias entregas.
De esta forma, pueden explorar más a fondo sus personajes y hacer que el espectador sienta que forma parte de un largo viaje con individuos a los que conoce como si fueran su familia.
Por supuesto, la ventaja más grande de tener personajes secundarios bien establecidos y explorados es que tu historia fantástica puede romperse en varias ramas y así lograr que el lector explore el mundo fantástico desde varias perspectivas y posiciones geográficas. ¡Es increíble!
Facciones de poder
Como comenté en el primer punto del apartado, una de las preguntas que tiene que responder el autor es “¿Cuáles son los sistemas de poder que gobiernan al mundo?”.
Con esto me refiero obviamente a quiénes son los que mandan en este mundo. Probablemente, la historia fantástica que mejor hace esto es El Señor de los Anillos, ya que las facciones de poder no solo se limitan a los líderes de las distintas razas, sino que incluso dentro de las razas hay otras facciones de poder que se definen por ascendencia y/o ubicación geográfica.
Estos pequeños detalles le dan mucha riqueza a la novela de fantasía porque la llenan de complejidad y le transmiten al lector que jamás será capaz de entender por completo cada aspecto que domina esa fantasía, lo cual es exactamente lo mismo que sucede con el mundo real.
Un gran pasado inexplorado (lore)
Un mundo no puede ser real si solamente existe desde que se volvió relevante para la historia. En pocas palabras, es muy poco creíble un mundo en el que no pasó nada interesante hasta que a nuestro querido escritor se le ocurrió poner cosas en movimiento.
El lore es una parte vital de lo que conforma una novela de fantasía justamente porque contextualiza los eventos de la trama y le aporta realismo a la historia.
Además, un mundo con un lore interesante siempre hará que el lector sienta que solo está arañando la superficie de un gigantesco iceberg, y eso provocará que quiera seguir explorando ese mundo una y otra vez.
¡Y listo! Estos son los elementos que nunca pueden faltar en una novela de fantasía. Si estás pensando escribir tu propia historia, asegúrate de incluirlos a todos.
Si crees que se me olvidó alguno o simplemente quisieras dar tu opinión sobre el tema, ¡no olvides dejar tu comentario!
La pregunta que me hago es: como incluyo todos esos detalles sin que suene forzado?
Sobre todo en primera persona
Lo digo más que nada porque se puede caer en infodomping
Nose