Pinocho de Guillermo del Toro: mejor que los remakes… ¿y ya?
Pinocho de Guillermo del Toro: bien… pero no excelente
Pinocho es una de esas historias clásicas que no paran de tener nuevas “interpretaciones” cada cierto tiempo, ya sea en la literatura, en el teatro o en el cine.
La verdad, esto no debería sorprendernos, puesto que Pinocho es una obra extremadamente simbólica y cargada de elementos arquetípicos que la mantienen relevante más de cien años después de que Carlo Collodi le diera vida.
La última en la lista (por lo menos ahora) es la versión de Pinocho realizada por Guillermo del Toro, un cineasta que a mí, como a muchos otros, me encanta y cuya imaginación y creatividad se encuentra entre las más privilegiadas de Hollywood.
Gracias al apoyo de Netflix, Guillermo consiguió culminar su visión para Pinocho (una película que estuvo varias veces en peligro de morir) y hoy está disponible en la plataforma para todo aquel que quiera verla.
Hace unos días, mi esposa y yo decidimos verla y nos topamos con algo… interesante.
En este artículo te hablaré un poco sobre Pinocho de Guillermo del Toro para que puedas decidir por tu cuenta si es para ti o no.
Nota: ¡spoilers mínimos!
Sinopsis de Pinocho de Guillermo del Toro
Después de la trágica y prematura muerte de su hijo Carlo, Geppetto, un anciano tallador de madera, ha pasado los últimos años consumido por la tristeza. Tan fuerte es su dolor, que una noche decide “replicar” a su hijo a través de la creación de una marioneta de madera.
Un hada se compadece de Geppetto y le da vida a esta marioneta, con la intención de que lleve alegría a la vida del pobre tallador. Así nace Pinocho, una marioneta viva que debe aprender a lidiar con la complejidad del mundo y de su propia existencia.
¿Te la recomiendo?
Verás… tengo sentimientos encontrados con esta película que hacen que sea un poco difícil recomendarla sin miramientos.
Por un lado, esta versión de Pinocho es infinitamente superior al remake de Disney y prácticamente cualquier otra versión de esta historia que hay por ahí… con la excepción de la original de Disney (una que hasta considero que es ligeramente superior a la del libro).
La visión de Guillermo del Toro tiene muchas ideas interesantes y creo que no es un desperdicio de tiempo en lo absoluto darle una oportunidad, ya que hay mucho que apreciar aquí.
Sin embargo, mi principal problema es que, aunque es una experiencia visual increíble… la calidad narrativa de la historia deja muchísimo que desear.
No es una mala película, pero está lejos también de ser una gran película. Si por lo menos fuera entretenida y divertida, quizás sería más fácil recomendarla, pero me parece que el ritmo narrativo también es lento y aburrido.
Es una de esas películas que tiene un potencial increíble, pero que nunca termina de alcanzarlo.
Fortalezas y debilidades de Pinocho de Guillermo del Toro
Ya sé que eso que mencioné antes sirvió más para generarte dudas que ayudarte a decidirte. Por eso, deja que te comparta las fortalezas y debilidades que vi en esta película.
¡Así sabrás si es para ti o no!
Muy a favor: es una película estéticamente hermosa
Pinocho es una película que se realizó con la técnica del stop motion, la misma que vemos en películas como Coraline o Jim y el Durazno Gigante. En lo personal, adoro las películas que se hacen de esta forma, especialmente cuando la animación está tan bien hecha y los personajes están tan detallados como en Pinocho.
La cantidad de trabajo y cariño que dedicaron a la presentación de la película se puede apreciar en cada escena, especialmente porque la dirección cinematográfica de Guillermo del Toro es igual de potente aquí que en cualquier otra de sus obras.
Si eres un fan del cine y de la animación, deberías ver Pinocho solamente por el logro que representa. Estoy seguro que este aspecto será suficiente para que la disfrutes incluso si la historia en sí te deja a deber.
Puedo criticar muchas cosas de Pinocho, pero es incuestionable que el proyecto tuvo mucha pasión detrás.
A favor: hay cambios interesantes a la historia de Pinocho
Como mencioné antes, esta versión de Pinocho toma los elementos centrales de la trama original, pero luego hace cambios drásticos a la fórmula.
Este Pinocho no es como otras versiones que has visto, lo cual de por sí hace que tenga una buena razón de existir (incluso si pienso que no alcanza la profundidad de la versión original de Disney).
Uno de los mejores cambios es sin duda la inclusión de la backstory de Geppetto, la cual ocupa una buena parte del primer acto de la película. No voy a spoilearte nada aquí, pero lo cierto es que ayuda mucho a comprender mejor las motivaciones de Geppetto para crear a Pinocho y establece muy bien la temática central de la historia que también es considerablemente distinta a la versión original.
A su vez, la película no toma lugar en la Italia de los 1800s como la historia original, sino en la Italia de 1930, cuando el fascismo nazi, de la mano de Benito Mussolini, estaba adquiriendo poder en el país.
Esta le añade otro condimento nuevo a la historia que la hace inmediatamente atrapante e interesante.
A favor: la temática es nueva para Pinocho
Antes hablé sobre la temática, pero quiero profundizar un poco más sobre el tema. Esta versión de Pinocho no explora el desarrollo de la moralidad como temática (algo central en la historia original), sino que más bien parece estar más interesada en el concepto del duelo y la muerte; de cómo se enfrenta uno a esta clase de desgracias.
Esto hace que la película rompa muchas veces las expectativas que tienes de una película de Pinocho y la trama dé giros interesantes.
En contra: la relación de Pinocho y Geppetto es bastante superficial
Dicho lo anterior y aunque felicito a Guillermo por ofrecerle una perspectiva nueva a Pinocho… lo cierto es que muchos de los cambios que hace se quedan cortos para explorar la historia drásticamente diferente que presentó.
Para empezar, la relación de Pinocho y Geppetto es infinitamente más importante aquí que en cualquier otra versión de Pinocho, porque Geppetto no es ya un simple anciano solitario, sino un personaje tridimensional con motivaciones y un arco de personaje.
El problema es que la película continuó la fórmula básica de Pinocho (el viaje en solitario de la marioneta) y separó a estos dos personajes por la mayor parte de la historia, algo que es especialmente negativo aquí porque Geppetto no recibe del todo bien la existencia de Pinocho.
Aquí no es puro amor paternal, sino que hay un fuerte conflicto en la relación entre ambos que causa confusión y dolor a Pinocho.
La separación hace que esta relación pivotal en esta versión de Pinocho sea superficial y hueca, y aquellos momentos que en la versión original adquirían una profundidad infinita (como el titiritero ladrón o la monstruosa ballena) parecen más inclusiones forzadas que algo que realmente queda con la nueva narrativa.
En contra: Pinocho es un personaje bastante plano
En esta película, la evolución moral de Pinocho es extremadamente plana y estática, en buena medida porque el enfoque de la historia se encuentra más en Geppetto y su relación con Pinocho.
El problema de esto es que, por mucho, el elemento simbólico más fuerte de la esencia de Pinocho es el desarrollo de una brújula moral, algo que le permite pasar de ser una ingenua marioneta a un niño de verdad. Es la profunda idea de que una persona sin un sistema moral claro no es más que una marioneta que se deja influenciar por cualquiera y que carece de autonomía.
Esto es CRUCIAL para la identidad simbólica de Pinocho, pero Guillermo la echa a un lado para enfocarse en la temática central del duelo, la muerte y la vida.
Esto podría estar bien… pero se tendrían que hacer cambios mucho más profundos a Pinocho como personaje y a la trama en sí para que funcione, y esto es algo que Guillermo no hizo.
Pinocho termina siendo un personaje con un arco inexistente y que cambia muy poco a lo largo de la historia, lo cual sumado al mal manejo de su relación con Geppetto hace que el conflicto central de la historia sea muy aburrido y hueco.
En contra: el sistema mágico es una conveniencia narrativa eterna
A diferencia de otras historias de Pinocho, Guillermo del Toro hace un sistema mágico mucho más extenso y definido en su versión; un sistema que tiene un impacto muy importante en la trama y es crucial para la exploración de la temática de la historia.
Al inicio, este sistema tiene mucho sentido y es lo suficientemente simple como para sentirse creíble, pero en el tercer acto se convierte rápidamente en una conveniencia narrativa que resuelve todo el clímax de la historia, incluyendo un punto narrativo peligrosamente cercano al Deus Ex Machina.
Esto no me gustó en lo absoluto, especialmente porque Guillermo del Toro es un cineasta famoso por su buen manejo de elementos fantásticos.
El sistema mágico de esta película es extremadamente deficiente y eso hace que su impacto en la narrativa sea muy negativo, ya que muchos puntos de la trama giran en torno a él.
¡Y con eso acabamos! Espero que este artículo te haya servido para que puedas tomar una decisión por tu cuenta. Creo que Pinocho de Guillermo del Toro es muy superior al remake de Disney y otras versiones, pero sigue estando lejos del estándar marcado por su predecesor más renombrado.
Si te gustó este artículo o no, ¡asegúrate de dejarme tu opinión en los comentarios!