Velma: ¿para quién es esta serie?

Este artículo fue escrito por Booker Crow. Un amante de las buenas historias y un escritor que ha quedado finalista en varios concursos y que busca seguir soñando. Puedes encontrar sus escritos en Wattpad y en Ifreddoms. Para recomendaciones de películas y algo de humor, puedes seguirlo en su página de Facebook El Sendero Del Cine. También puedes seguirlo en Facebook y en Twitter.

Muchos crecimos viendo a Scooby Doo, pero, si eres muy joven para recordarlo, basta con decir que es un show que trata sobre unos chicos entrometidos resolviendo misterios. Dicho esto, estoy seguro de que, aun sin ver las caricaturas o alguna de sus películas, has podido reconocer a sus personajes más populares cuando aparecen por ahí.

¿Y cómo no ser popular cuando se trabaja con un concepto tan interesante? Lo que hace Scooby Doo es mostrarles a los niños que los monstruos y los fantasmas existen a través de las malas personas.

Bajo esa temática y la premisa de resolver misterios, la caricatura tuvo bastantes temporadas y adaptaciones, la mayoría de ellas bien recibidas, porque no importa cuánto avancemos en el tiempo, esa premisa siempre tendrá algo de veracidad.

Es cierto que la serie pasó algunos años sin tener un nuevo show o película, pero de todas formas permaneció muy presente en nuestra cultura.

¿Cómo olvidar cuando se hizo canon el ultra instinto de Shaggy?

Por eso, era cuestión de tiempo para que llegara hasta nosotros la siguiente adaptación, la cual en esta ocasión no fue muy “buena”, por desgracia. Y ya que nada puede ser perfecto y en toda familia debe existir una oveja negra, en este 2023, Velma le quitó ese título a Scrappy Doo, el antiguo apestado de la franquicia.

Así es, Velma (escrita, producida y quizá también dirigida por Mindy Kaling, la cual también le da voz a Velma) es la serie más odiada de los últimos años y, quizás, la peor escrita.

¿Pero a qué se debe tanto enfado? Las razones son muchas y hasta se podría decir que no hay cosa salvable en ella.  Si habláramos de todo lo malo que tiene, nunca terminaría de escribir y ustedes nunca terminarían de leer, así que me enfocaré en presentar algunas de esas razones que considero más importantes porque muchas de ellas las cometemos cuando somos escritores novatos.

En este artículo no hablaré de las controversias que hubo alrededor de la serie y de su creadora, y tampoco trataré temas no relacionados con la narrativa. Dicho eso, comencemos con el análisis.

Pero antes unos pequeños comentarios

Un problema con los actuales reboots, remakes, adaptaciones, precuelas o cualquier otro proyecto relacionado con alguna obra ya existente, es que se apartan completamente de la esencia del trabajo original.

Si bien los reboots y los remakes existen para corregir una primera mala ejecución o para dar una nueva perspectiva a lo que ya hay, suele ser mala idea ejecutarlos cuando el concepto original todavía funciona y sigue teniendo mucho que ofrecer.

En resumen, si no está roto no lo arregles, y ese fue el primer fallo en Velma: no respetar la esencia de Scooby Doo que era explorar como los humanos pueden ser monstruos malvados o la resolución de misterios por medio del ingenio y la camaradería.

Aquí la única realmente malvada es Velma y los misterios son un mero adorno, al igual que los nombres de los personajes, y todo eso para decir que era una serie precuela de Scooby Doo.

Esto de por sí no funciona por muchas razones, pero explicarlas todas sería entrar en polémicas, así que solo diré una: ni Fred ni Velma tienen la inteligencia o la perspicacia necesaria para resolver misterios, Daphne no tiene una pisca de bondad o carisma y Shaggy ni siquiera es Shaggy.

No hay forma en que estos personajes puedan evolucionar a los que creó Hanna Barbera.

Debilidades de Velma (no creo que haya fortalezas)

Ese pequeño paréntesis era necesario para entender que esta no es una serie de Scooby Doo, así que la analizaremos como una serie independiente.

Ahora sí, pasemos a sus peores errores.

No fijar un público objetivo

Algo que muchos queremos al empezar en el mundo de la escritura, es llegar al mayor público posible, y con ese afán procuramos que nuestras historias complazcan a todo el mundo, lo cual es un error por muchas razones.

Una historia dispersa que busca abarcar todo, en realidad, no abarca cosa alguna.

En Velma, es muy fácil darse cuenta de que no hay un público objetivo cuando nos fijamos en su humor. La serie dice estar dirigida a un público adulto, pero la mayoría de veces no hay un humor adulto.

En su lugar, hay un exceso de humor vulgar, dirigido a un público adolecente; humor físico, dirigido a niños; humor negro, dirigido a… la verdad, no sé a quién porque su humor negro da mucho cringe.

Esto sin mencionar que hay otro tipo de “humor” que busca apelar a diferentes ideologías. La cosa con eso es que muchas de esas ideologías son contrarias entre sí, en un momento se ríe con una y al siguiente se ríe de ella… o eso sería si lograra hacer reír a alguien. Yo lo dudo.

¿Pero por qué elegí el humor para hablar sobre el público objetivo? Bueno, pongamos un ejemplo.

La primera temporada de Final Space es una joya. Su humor dirigido a adultos es una rara mezcla de inteligencia, drama y espontaneidad aderezada con un poco de humor físico, apenas el suficiente para que la mezcla se sienta fresca. Además, tenía una historia interesante y lovecraftiana. En otras palabras: sabía muy bien a qué público apelaba.

Todos pensamos que la serie no haría otra cosa que subir y llegar hasta los más grandes reconocimientos… aunque, es cierto que actualmente está cancelada.

Y su caída se debe a muchos factores, pero el más importante (en mi opinión) es cómo el humor dejó de saber a quién estaba enfocado y la serie introdujo personajes (como Clarence) que no hicieron más que infantilizar el tono de Final Space de forma insoportable.

El punto es que hay humores que no compaginan entre sí, y si una mala elección de humor pudo destruir algo tan grandioso como lo era Final Space, solo podemos llegar a la conclusión de que Velma nació muerta.

Creerse más inteligente que su público

Uno de los peores pecados del escritor es creerse más inteligente que su público. Tu labor como escritor es tratar a tus lectores con el mayor respeto posible, lo que se traduce en hallar el balance perfecto entre lo que se cuenta y lo que se calla.

Si crees que tu público es tonto, intentarás explicarles cada detalle y tu obra se volverá aburrida. Si los tomas como a unos genios, no les explicarás nada y tu obra se volverá superficial.

Luego está la verdadera peor parte de creerse más inteligente que tu público: intentarás enseñarles todo lo que sabes para que puedan estar a tu altura, algo que ocurre con frecuencia en esta serie.

El personaje de Velma, y la serie en general, no es más que un panfleto que suelta la ideología de Mindy Kaling cada que puede.

Constantemente busca aleccionar su público, lo regaña y en ocasiones lo humilla. No creo que deba explicar por qué eso está mal, y tampoco quiero hacerlo, así que solo diré que una obra, cualquiera que esta sea, sobre todo si está busca ser artística, no está ahí para responder preguntas ni mucho menos para enseñar lecciones. Lo que hace el arte es plantear las preguntas importantes que uno debería hacerse.

Así que no me meteré en esa camisa y para explicar este punto regresaré al humor.

El humor “inteligente” de Velma es todo menos eso

Como ya vimos con anterioridad, el humor es algo especial y por eso no a todos se nos da bien. Por ahí se dice que el humor es la forma en que la inteligencia se expresa o, dicho de otra forma, hay que ser inteligente para hacer reír a la gente.

Entonces, y aunque esto es solo una expresión y no todo el humor debe ser “inteligente”, trataremos ese término porque es a lo que Velma aspiraba.

Hay varios tipos de humor “inteligente” como el que vemos en Rick y Morty  que, siendo al final del día una comedia superficial, en la mayoría de los casos, utiliza conceptos y artilugios científicos de una forma creativa para crear su comedia.

Por otro lado, tenemos a South Park, una serie aparentemente superficial que utiliza el humor vulgar para generar su comedia. Y quisiera detenerme un poco en esta porque me parece que es el tipo de humor que buscaba ser Velma.

Lo que pasa con South Park es que, superficialmente, es una serie para adolescentes. Su humor está dirigido hacia ese sector, pero, a pesar de todo, ha sido capaz de mantener a su audiencia cuando esta se vuelve adulta.

¿Por qué sucede esto? Porque debajo de todas esas vulgaridades, se esconde una crítica mordaz y muy profunda sobre nuestra sociedad.

Ahora que ya comprendo algo mejor al mundo, puedo sentarme a ver South Park. Sigo sin reírme, pero me es entretenido su planteamiento irónico que ataca o todo y a todos; y justo es en esa última parte donde la serie de Velma falla estrepitosamente.

Algo que tiene en común Rick y Morty con South Park es que aun siendo comedias “inteligentes” comprenden muy bien que al final del día son comedias y no se toman en serio a sí mismas, logrando así que su burla indiscriminada hacia toda persona o situación resulte de lo más orgánica.  

La cuestión con Velma es que, al sentirse tan superior a su público, se cree con el derecho a atacarlo. Ya no solo lo alecciona, sino que lo ataca directamente con afán de ofenderlo y mostrar lo “inteligente” que es.

Buscaba ser una clase de South Park sin entender que debajo de South Park se encuentran cuestionamientos realmente interesantes.

Velma cree que su “inteligencia” le otorga las facultades para insultar y aleccionar a su público, pero en el fondo Velma es tan superficial que es imposible reírse con ella y ya ni siquiera de ella.

La auto inserción

¿Recuerdas lo que dije al principio sobre la creadora? Bueno, no es un secreto el porqué la nueva Velma se parece físicamente a ella. Literalmente, Mindy Kaling se introdujo en su obra. Ella es Velma y Velma es ella, para dejarlo más claro.

Si bien la auto inserción no es un problema por sí mismo, si no se maneja bien, puede traer varios problemas narrativos y todos ellos aparecen en Velma.

La forma correcta de hacer una auto inserción (si es que hay una) es que el personaje que introduces, el que aparece al principio de la historia, sea literalmente igual a ti, pero a partir de ese momento empiece a distanciarse de la persona que eres.

Conforme ese personaje vaya avanzando en la trama, irá cambiando (como cualquier otro personaje en una historia) y esos cambios lo irán alejando de ti. Al final, ambos serán personas completamente distintas, porque él vivió cosas que tú no y eso lo hizo cambiar.

Es algo así como los gemelos que, aunque son criados técnicamente igual y tienen técnicamente el mismo cuerpo, cuando son adultos tienden a ser personas completamente diferentes entre sí, con gustos y pensamientos propios.

En Velma eso no sucede. Constantemente, la creadora usa al personaje para vivir sus propias fantasías; no hay espacio para el crecimiento.

Si Velma se equivoca, no hay problema porque igual tiene razón. Velma puede ser odiosa y grosera con todos, pero a nadie le importa porque igual todos querrán tener una aventura amorosa con ella.

Para darle la razón a Velma, la historia recurre a todos los trucos del libro, desde plot twists absurdos hasta conveniencias narrativas grotescas. No hay espacio para respirar ni para un verdadero conflicto. Los personajes son infantiles, tontos, ignorantes o cualquier otro peyorativo que se te ocurra cuando los pones al lado de Velma.

¿Ya mencioné que Velma no tiene un solo rasgo rescatable en ella? Ahora imagina qué tanto se debe rebajar el elenco para seguir siendo peor que su protagonista.

Si no has visto la serie no lo hagas. Ni por morbo es buena idea. Tengo ganas de darme un baño después de recordarla y lo malo es que no puedo lavar mi cerebro para olvidarla.

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Yo me recostaré un rato para sufrir en silencio.  Ni el ciempiés humano me hizo sentir así…