The Gentlemen: ¿cómo usar la exposición narrativa?
The Gentlemen: ¿cómo usar la exposición narrativa?
A recomendación de mi hermano menor, decidí ver la película The Gentlemen que está disponible en Netflix para septiembre del 2020, y debo decir que me alegro de haberlo hecho.
Tenía tiempo que no me divertía tanto con una película de gangsters y, aunque es cierto que tiene muchos de los típicos clichés que aparecen en esta clase de historias, tiene suficientes ideas nuevas e interesantes que le permiten brillar con luz propia.
Esta película hace muchas cosas muy bien, pero si tuviera que elegir una en particular, sin duda me quedaría con el manejo increíble que hace de la exposición narrativa.
Si quieres aprender un poco más sobre esta herramienta narrativa así como dejar que te convenza de darle una oportunidad a esta historia, ¡sigue leyendo!
Nota: este artículo NO contendrá spoilers.
Sinopsis de The Gentlemen
The Gentlemen es una historia situada en Inglaterra, donde distintos grupos vendedores de droga se ven en un conflicto cuando uno de los magnates decide salirse del negocio, no sin antes vender sus propiedades al mejor postor.
La película tiene de todo. Plot twists, conspiraciones, escenas graciosas, escenas terribles y personajes memorables. Perfecta para sentarse un sábado o domingo con tu pareja y disfrutar de algo entretenido.
¿Deberías verla?
Si tienes menos de 18 años, no. Como te podrás imaginar al escuchar la palabra “gangster”, la película está llena de escenas fuertes y violentas, y de lenguaje soez.
Esta es una película para adultos y es genial para esa clase de audiencia. Para jóvenes, me temo que es mejor esperarte un poco.
¿Cómo logra esta película lucirse con la exposición narrativa?
Si decides ver la película, algo que notarás de inmediato es que la gran mayoría de la trama toma lugar a modo de flashbacks mientras un personaje explica prácticamente lo que sucedió.
Si llevas tiempo leyendo este blog o, simplemente, has estudiado un poco sobre la construcción de historias, entonces sabes que esto, por lo general, es una fórmula desastrosa, porque la exposición narrativa en exceso es uno de los mayores enemigos de los autores.
Sin embargo, The Gentlemen se las ingenió para que funcionara. ¿Cómo lo hizo? ¡Descúbrelo ahora!
La narración está genuinamente bien escrita
Es incuestionable que una historia es tan buena como quien la cuenta y, en el caso de la exposición narrativa, es crucial que tus personajes sepan presentarla y transmitírsela a la audiencia.
En The Gentlemen el personaje encargado de contar lo que sucedió saca personalidad hasta por los poros, tanto por su carisma como por la forma en la que presenta la trama, soltando justo la información que necesitas para sentirte interesado por lo que viene después.
Su interacción con su interlocutor es divertida y, como audiencia, podemos percibir que ambos individuos se conocen desde hace tiempo y tienen una historia larga y compleja.
Por eso, aunque los personajes hablan mucho, no te aburres, porque la forma en la que hablan es, de por sí, entretenida.
El personaje al que se lo cuentan está descubriendo todo con nosotros
Esto es algo de lo que no se habla mucho cuando se toca el tema de la exposición narrativa, pero es increíblemente importante: la reacción del personaje que escucha es crucial para la inmersión de la audiencia.
Dicho de otra forma, si la exposición narrativa es soltada sobre alguien que está inmerso en la exposición y está visiblemente interesado, entonces tu audiencia, gracias a la magia de la empatía, lo estará también.
Por supuesto, esto es un recurso que puedes utilizar a tu favor, no es algo que soluciona los verdaderos problemas que causa la exposición narrativa. Para hablar de eso, vayamos al siguiente punto.
La exposición ayuda a avanzar la trama
Las reglas narrativas son importantísimas y los mejores autores las siguen, pero los maestros literarios son aquellos capaces de romperlas sin que la historia se vea afectada.
Ojo, no te estoy diciendo que ignores las reglas narrativas si quieres ser un gran escritor, lo que te estoy diciendo es justamente que romper reglas narrativas es algo que solo pueden hacer aquellos que las entienden a la perfección.
En el caso de la regla de “utiliza la exposición narrativa lo menos posible”, la razón por la que existe es porque la exposición tiende a alentar la progresión de la trama y contarte eventos en lugar de mostrártelos, disminuyendo drásticamente el impacto emocional que pueden causar.
The Gentlemen entendió esto a la perfección, y es por eso que la exposición narrativa en esta historia se utiliza como un vehículo para moverse de una escena a otra, constantemente avanzando la trama y mostrando justamente lo que es importante para que la audiencia se encariñe con los personajes y lo que sucede en la trama.
Es gracias a este dinamismo que, por mucho que te hablen, no te aburres, porque sabes que no es más que un setup para algo genial que vendrá después.
Esto no es nada fácil de lograr porque necesitas lucirte con la construcción de personajes y utilizar el misterio a tu favor, pero The Gentlemen sabe hacer esto a la perfección y eso ayuda muchísimo.
¡Y con eso terminamos! Por supuesto, no quiero que parezca que estoy diciendo que el manejo de la exposición narrativa es lo único que hace brillar a esta película. Después de todo, las buenas historias están compuestas por toda una gama de buenas decisiones narrativas.
Espero que este artículo te haya gustado. Si quieres compartir algo o tienes alguna duda, ¡asegúrate de dejar un comentario!