Cliffhangers: ¿cómo mantener a tu audiencia enganchada?
Cliffhangers: ¿cómo mantener a tu audiencia enganchada?
Uno de los conceptos más famosos que se escuchan por ahí es sin duda el de “cliffhangers”, aunque es cierto que no todos lo entienden del todo.
Por un lado, tenemos a los que los consideran una práctica narrativa deshonesta, diseñada para engañar a la audiencia y darle la sensación de que la historia es entretenida. Por otro lado, hay muchos que opinan que los cliffhangers son absolutamente necesarios y, no colocarlos, es una sentencia de muerte para la obra.
Como te podrás imaginar, la verdad está más cercana a un punto medio que a cualquiera de las dos posturas. Si quieres aprender más al respecto, ¡continúa leyendo!
¿Qué son los cliffhangers?
Los cliffhangers o “final en suspenso” son un recurso narrativo que radica en crear una situación tensa para uno de los personajes principales o compartir información crucial justo al final de un capítulo (series, libros, videojuegos) o en el punto climático de uno de los actos de la historia (películas, obras de teatro).
La expresión “cliffhanger” se puede traducir como “colgado de un acantilado” y proviene de las típicas escenas en las que el protagonista acababa en esa situación justo antes de ir a comerciales o que rodaran los créditos.
Esta práctica provoca que la audiencia renueve su interés en la historia y quiera conocer de inmediato lo que sucederá después, algo extremadamente útil si quieres aumentar el factor entretenimiento de la obra y enganchar a tus lectores.
¿Los necesitas?
La realidad es que sí los necesitas, pero no quiero que esto te dé la impresión de que debes forzarlos en la historia.
Los cliffhangers siempre aparecen por sí solos en las historias bien construidas, ya que la misma progresión de la trama creará momentos tensos que ayudarán a que la audiencia constantemente renueve su interés por la obra.
Si tu historia no tiene cliffhangers, es muy probable que sea porque el conflicto no está bien trabajado y la narrativa constantemente pierde de vista el enfoque, pasando tiempo con puntos narrativos irrelevantes que no hacen otra cosa que quitarle tiempo al conflicto central.
Esto también es una consecuencia de una práctica deficiente del ahorro del lenguaje y la eficiencia narrativa, así como de un ritmo narrativo aburrido y mal estructurado.
Siempre que sea posible, deberías procurar que tus capítulos concluyan con un cliffhanger, no solo porque mejorará la experiencia de tu audiencia, sino porque te ayudará a enfocarte en los conflictos que dan vida a tu trama.
No es algo que te debería obsesionar, pero sí algo que deberías tener presente.
¿Cómo se construyen?
Si existe conflicto en tu historia, tarde o temprano aparecerán cliffhangers interesantes. Sin embargo, esto no significa que no debas poner de tu parte para que aparezcan “cuando tienen que aparecer”.
¡Aquí te van unos consejos para que lo logres!
Presta atención al ritmo narrativo
Un ritmo narrativo defectuoso suele ser una de las principales razones por las que los cliffhangers no aparecen con la suficiente frecuencia o que, cuando aparezcan, la audiencia no tenga tiempo de saborearlos.
Esta es una de las tantas razones por las que prestarle atención a tu ritmo narrativo o “pacing” es tan importante. Tengo un artículo que habla a profundidad sobre este tema en caso de que quieras aprender más:
“El ritmo narrativo: dale un buen pacing a tu historia”
Enfócate en los conflictos de tu historia
No puedes crear tensión en una historia si no tienes conflictos que le den sentido y, sin tensión, no podrás tener cliffhangers efectivos.
Es por eso que tu enfoque siempre debe estar en cómo trabajas los conflictos entre tus personajes, de forma que ellos mismos te ofrezcan momentos relevantes con los que concluir las distintas etapas de la historia.
Una de las razones por las que los cliffhangers han ganado mala fama, es porque muchos escritores incompetentes (J.J Abrams, por ejemplo) los han utilizado como conveniencia narrativa, presentándolos solo porque sí; emocionando a la audiencia con un set up que jamás obtiene un payoff a la altura.
Si en lugar de buscar el cliffhanger trabajas la historia, ¡esto no te sucederá!
Asegúrate que cada capítulo impacte el avance de la trama
La eficiencia narrativa es crucial para poder crear cliffhangers de forma consistente. Por eso, es crucial que construyas escenas que tengan un verdadero propósito que beneficie la progresión de la trama.
El tema es que los capítulos eficientes siempre concluyen el conflicto que trabajan de una forma satisfactoria y, al mismo tiempo, ayudan a introducir el que vendrá en el próximo.
¡Asegúrate que no creas capítulos de relleno!
¡Y ya llegamos al final! ¡Ahora ya sabes qué son y cómo construir los cliffhangers! Si te sirvió este contenido y quisieras leer otros parecidos, ¡suscríbete al newsletter del blog!