9 elementos narrativos que debes conocer a la perfección
9 elementos narrativos que debes conocer a la perfección
Hace poco hablamos sobre los recursos narrativos, pues ahora, es momento de hablar de otro tema bastante relacionado e igual de importante: los elementos narrativos.
Para muchos, seguro la diferencia no será evidente de entrada, pero créeme, es crucial que la conozcas porque ambas cosas te ayudan de maneras distintas, y si no las entiendes puede que cometas errores irreparables en tu historia.
Si te interesa el tema, ¡no pares de leer!
¿Qué es un elemento narrativo?
Un elemento narrativo es una parte de la historia que te permite explorar un aspecto crucial de la existencia humana para darle peso a la temática.
Digamos que casi todas aquellas cosas que introduces en tu historia para darle realismo al sentir de tus personajes y la progresión de la trama, puede considerarse un elemento narrativo.
Al contrario de los recursos narrativos, los elementos narrativos están muy relacionados con la filosofía y, dependiendo de la profundidad de tu entendimiento sobre cada uno de ellos, podrás trabajarlos mejor o peor.
¿Por qué debes ser diestro en su manejo?
En pocas palabras, necesitas saber manejar estos elementos porque de lo contrario tu obra se sentirá superficial y falsa.
Si realmente quieres alcanzar la excelencia literaria, entonces debes pensar de una manera mucho más profunda en aquellos elementos que incluyes en tu historia.
Recuerda: aunque no sepas de entrada por qué colocaste un elemento narrativo en particular, lo cierto es que sí hay una razón inconsciente para hacerlo. Entenderla te puede ayudar a reforzarla con símbolos que hagan que todo se sienta cohesivo y bien construido.
Elementos narrativos cruciales para un escritor
Hay tantos elementos narrativos como conflictos humanos existen, pero hay unos que son mucho más comunes en las historias.
Aquí hablaré brevemente sobre algunos de ellos, por lo que si quieres conocerlos a fondo, te recomiendo que leas mis contenidos dedicados exclusivamente a cada uno.
Sin más que agregar, ¡empecemos!
1. Sufrimiento
Es muy raro que una historia no tenga una que otra forma de sufrimiento y no es para sorprenderse; después de todo, una persona puede ser cínica sobre los beneficios que ha tenido en la vida, pero jamás podrá ignorar su sufrimiento.
Dicho de otra forma, el sufrimiento es un perfecto detonante para que tus personajes se activen y comiencen a buscar alguna forma de salir del hoyo en el que están.
Es genial para impulsar la trama y lograr que la audiencia empatice con los personajes.
2. Destino
Lo interesante del destino es que está en el centro de un debate filosófico tan antiguo como el pensamiento mismo, y lo más probable es que jamás logremos resolverlo, o por lo menos no lo haremos hasta que lo que conocemos como “ser humano” cambie drásticamente.
Es al mismo tiempo esperanzador y terrorífico la idea de que algo más grande que nosotros tiene una especie de plan a nuestro favor, y es por eso que las historias que manejan este elemento pueden volverse genuinamente inolvidables.
Eso sí, no te confundas. El destino no debe convertirse jamás en una conveniencia narrativa ni suplantar las decisiones de los personajes hasta el punto de volverlos reactivos. ¡Es crucial entender este punto para manejar bien este elemento narrativo!
3. Odio
El odio es un elemento genial no solo para crear conflictos intensos y terribles, sino que es brutal para transformar la psicología de un personaje de una forma violenta y emotiva.
El truco para que este elemento narrativo tenga éxito, es construir una justificación realmente poderosa para su existencia, desarrollar a profundidad aquel al que se odia y terminar con un final climático.
Si consigues hacer esto bien, ¡tendrás una gran historia entre manos!
4. Conflicto
El conflicto es una parte integral de las historias. Si no lo incluyes, realmente no tienes historia y, por lo tanto, te costará mucho enganchar a tu audiencia.
Así como te cuesta recordar días en los que todo salió exactamente como esperabas que sucediera, lo mismo sucede con historias donde los conflictos son inexistentes o, peor, poco creíbles.
Aprende lo antes posible a introducir conflicto en tus historias y a trabajarlo. ¡Así te convertirás en un gran escritor!
5. Carisma
El carisma es uno de esos elementos narrativos que suele hacer mucho más disfrutable una historia.
Personajes como Jack Sparrow, Deadpool y Flash son entretenidos de ver por el simple hecho de que su actitud nos hace sonreír y preguntarnos constantemente con qué ocurrencia saldrán en el futuro.
Este elemento es genial para que tu audiencia se encariñe rápido con un personaje (incluso funciona con villanos), pero también es muy útil para esconder ciertas facetas oscuras de un actor en particular.
Por ejemplo, si te encontraras a Dante de Devil May Cry en un bar, seguramente sería imposible para ti imaginarte todo el sufrimiento por el que ha pasado el personaje. Su carisma lo esconde, y eso hace que cada nuevo descubrimiento sobre él lo llene de complejidad y misterio.
6. Traumas
No todas las historias necesitan que sus personajes estén traumados, pero hay algunas que mejoran considerablemente cuando trabajan este elemento narrativo de la manera correcta.
Un trauma simplemente se refiere a las consecuencias psicológicas negativas que un evento terrible trajo sobre el personaje en cuestión. Este trauma puede hacer que le tenga miedo a algo en especial, que le cueste relacionarse con otros o que tenga alguna especie de tic.
El punto es que si vas a utilizar este elemento, dejes que tenga repercusiones en la historia y el personaje sufra por ellos. Es genial para manejar las debilidades de tus personajes y para crear símbolos que muestren su crecimiento a lo largo de la obra.
7. Mentira
La mentira puede ser utilizada como recurso narrativo (cuando no le das información cierta a la audiencia), pero su uso como elemento narrativo suele ser más interesante.
En este caso, lo que se explora es el costo de moverse esquivando la verdad, y recurriendo a tácticas que se aprovechan de la confianza que los demás nos ofrecen.
Es genial para manejar arcos de personaje que deben estar muy relacionados con el crecimiento moral del personaje, pero también es muy útil cuando quieres crear situaciones complejas y simpáticas.
8. Traición
Una cosa es que te mienta alguien, y otra muy distinta es que te traicionen.
La primera cuestiona la honestidad de la persona, mientras que la segunda cuestiona el cariño que te tiene. Una persona que te quiere puede mentirte, pero una que te traiciona… cuesta mucho creer en su amor después de eso.
Por eso es que es tan devastador cuando te enteras que tu pareja te fue infiel: de repente, sientes que el mundo que conocías se desmorona, y ahora estás en este vacío que no tiene ni pies ni cabeza.
Solo por esa razón, este elemento narrativo puede ser tan poderoso a la hora de crear conflicto entre los personajes, pero también tiene la ventaja de que permite abrir una gran cantidad de puertas narrativas que hacen que la historia se vuelva impredecible e interesante, porque la audiencia también debe reconstruir lo que conoce del mundo y los personajes.
¡Aprende a utilizarlo y podrás crear grandes historias!
9. Romance
Y, para terminar, obviamente debo mencionar el romance, uno de los elementos narrativos más populares e interesantes que existen.
El romance no solo es algo que forma parte de la vida humana, sino que fácilmente podrías hacer el argumento de que es aquello por lo que vida misma tiene sentido.
Tanto si se trata de la ausencia de romance como la búsqueda del mismo, este elemento narrativo pude ser genial para explorar el aspecto más íntimo de los personajes, y lograr que la historia se llene de momentos emotivos e inolvidables.
¡Y con eso acabamos! ¡Espero que esta lista te inspire a aprender más sobre estos elementos narrativos y a utilizarlos en tus historias!
En este blog he hablado sobre cada uno de ellos a fondo, así que asegúrate de checar los artículos que vinculé en los apartados. ¡Seguro te gustarán!
Eso sí, hay muchas cosas que podríamos agregar a esta lista. Si se te ocurre algún otro elemento narrativo, ¡dime en los comentarios!
Hola me gustaría preguntar ¿como escribir o describir duelos que sean épicos,largos y memorables? no necesariamente batallas épicas porque también leí ese blog, sino duelos entre un grupo pequeño o o solo dos sujetos
¡Hola, Tadeo!
¡Este quizás te sirva! ¡Avísame si fue así! ^^
https://blog.jefsescritor.com/construir-escenas-de-accion-en-una-novela/
¡Hola, Tadeo!
Creo que este artículo te servirá.
https://blog.jefsescritor.com/construir-escenas-de-accion-en-una-novela/
Tengo algunas preguntas respecto a algunos elementos:
1) ¿cómo le hago para meter un conflicto en la historia y hacerlo notar? Suenan rara mi pregunta, pero es que fue una de más cosas que me atascó a la hora de replantear mi historia.
2) ¿a que te refieres con carismático? Yo siempre pensé que un personaje carismático es uno que te cae bien, pero aparentemente no es asi.
Y también fuera del tema, pero me gustaría preguntar ¿cómo le hago para introducir nuevos puntos de vista? Más que nada por que dices que los arcos de los demás personajes deben estar atados al conflicto, pero a mi me gustaría poner puntos de vista diferentes, y casi nada relacionados con el conflicto en si.
Y al menos eso comprendí, a lo mejor estoy mal o malinterprete tus palabras, pero su pudieras responderme estas dudas, te lo agradecería muchísimo
¡Hola, Santiago!
1. Lo mejor es que una vez que incluyas el conflicto, le des consecuencias y ramificaciones narrativas. Es decir, si dos amigos se pelean porque uno de los dos hizo trampa en un examen, eso debería retomarse más adelante en la historia y afectar la relación que tienen.
2. Este artículo te puede ayudar, pero el punto es que no es lo mismo que tu personaje sea carismático en el contexto de la historia a que sea carismático para la audiencia. Ej, Aragorn es un personaje con muchísimo carisma, pero no es lo que las personas consideran como carismático, mientras que a Deadpool sí. Ambos son carismáticos, pero en el sentido narrativo cumplen propósitos muy distintos.
3. El tema es que NECESITAS que esos puntos de vista estén atados al conflicto. Si no están relacionados, son una pérdida de tiempo para la historia y no tendrán relevancia simbólica. Aquí no tienes forma de escaparte de la regla.